Ministro Brenta en Conferencia de OIT

A continuación, transcribimos el texto de la exposición del ministro de Trabajo y Seguridad Social, desarrollada en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo que se lleva adelante en Ginebra, Suiza. En este marco, Brenta destacó: "Rige en nuestro país la más amplia libertad sindical en el marco del sistema democrático.

Las organizaciones gremiales de trabajadores y empleadores gozan de la más amplia libertad de organización y expresión. La negociación colectiva abarca el 100% de los trabajadores publicos y privados que negocian en 220 grupos según la rama de actividad". A la vez que confirmó que "Uruguay se constituirá el próximo jueves, en el primer país del mundo, en ratificar el Convenio Internacional No. 189 sobre trabajadores domésticos, en el entendido que el mismo constituye un enorme avance para millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo entero".

El mundo vive hoy, una de las crisis más importantes de la historia, crisis que asoma como aun mayor a la sufrida en 1929. Esta crisis tiene, sin duda, múltiples motivaciones, pero se destaca entre ellas, el papel de un sistema financiero cuyo único objetivo ha sido el afán de lucro carente de contenido ético, a lo que se suma la ausencia de contralores eficaces por parte de las instituciones estatales creadas para ejercer esta función.

Esta crisis ha llevado a millones de ciudadanos en el mundo, a perder sus puestos de trabajo debido a las políticas de ajuste y austeridad impuestas por organismos tales como el FMI y otros que han inducido a muchos países a debilitar notoriamente su legislación laboral, su sistema de seguridad social y junto con ello, han cuestionado la negociación colectiva y el diálogo social pleno. En términos generales, no se ha valorado el papel del Estado como promotor de políticas que impulsen el crecimiento, ataquen el desempleo y reduzcan los impactos sobre la pobreza que crece en el mundo.

La mayor parte de los países de América Latina han adoptado un camino diferente, según lo señalan los últimos trabajos presentados por la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y la OIT. Los años 2010-2011 y lo que transcurre del 2012 han sido años de crecimiento, caída del desempleo y disminución de la pobreza y la indigencia. Muchos gobiernos de la región han implementado políticas activas para promover el empleo y disminuir la pobreza.

 

Sr. Presidente,

Quisiéramos referirnos al Uruguay. Rige en nuestro país la más amplia libertad sindical en el marco del sistema democrático. Las organizaciones gremiales de trabajadores y empleadores gozan de la más amplia libertad de organización y expresión. La negociación colectiva abarca el 100% de los trabajadores publicos y privados que negocian en

220 grupos según la rama de actividad.

Las organizaciones de trabajadores, duramente golpeadas por la Dictadura Militar que asoló al país entre 1973 y 1985 han triplicado desde el año 2005 a la fecha, su cantidad de afiliados. Existe una ley que regula la negociación colectiva de los trabajadores públicos y privados y una ley de fuero sindical que protege el ejercicio de la misma. Desde 2005 a la fecha, año en que asumió el gobierno del Dr.

Tabaré Vázquez representando al Frente Amplio, se dictaron más de 40 leyes en el ámbito laboral que fueron aprobadas por el Parlamento Nacional. Estas normas además de asegurar la negociación colectiva, han mejorado los derechos y condiciones de trabajo de los trabajadores uruguayos en múltiples aspectos. Cabe destacar particularmente, la ley de 8 horas para los trabajadores rurales y las trabajadoras domesticas, constituyendo un reconocimiento a sectores históricamente postergados. Al mismo tiempo, se han mejorado la cobertura en materia de seguridad social, a través de modificación al régimen de seguro de desempleo, de seguro por enfermedad, de las asignaciones familiares y se han generado normas para la inclusión en la seguridad social de los trabajadores del deporte y la cultura, entre otros.

En nuestro país, el salario de los trabajadores creció en términos reales entre los años 2005 y 2012, un 37,4% en promedio, constituyendo el crecimiento más alto de la región. Este incremento fue particularmente acentuado en los sectores de menores ingresos. En el mismo periodo, el salario mínimo nacional se incremento, un 251% y la economía, creció a tasas del 6%.

Como consecuencia de estas políticas, sumadas a un conjunto de políticas sociales focalizadas para promover la inclusión social de sus habitantes, Uruguay redujo su población por debajo de la línea de pobreza de 38% en el año 2005 a 13,5% en el 2011.

Los niveles de formalización con cobertura plena de seguridad social se han incrementado notoriamente, teniendo hoy el máximo histórico de trabajadores registrados en las distintas instituciones de seguridad social.

En síntesis, el crecimiento económico sostenido por más de 8 años, incluidos 2008 y 2009, ha sido compatible con el aumento del salario real, la drástica disminución del desempleo, el avance en materia de derecho de los trabajadores y la más amplia negociación colectiva. Es más, podríamos afirmar que la profundización de la negociación colectiva en un proceso de relaciones laborales modernas, ha constituido en muchos sectores de la economía, un aporte sustancial al crecimiento.

Resulta claro, que cuando los trabajadores conocen y participan en el diseño de las políticas, están en mejores condiciones de aumentar la productividad de las empresas y por ende, mejorar sus salarios y beneficios. Es tarea de esta hora, construir cada vez más ámbitos tripartitos, para promover el diálogo social como herramienta para alcanzar el desarrollo con justicia social.

Tal como lo señala el documento de OIT-CEPAL en referencia a Uruguay:

? las relaciones laborales participativas, que incluyan la organización de los trabajadores y la negociación colectiva, tienen el potencial de contribuir a mejorar la productividad con lo que se establecen círculos virtuosos entre el aumento de la productividad y la distribución de las ganancias?.

Pese a haber sido consecuentes con estos principios y haber alcanzado un crecimiento histórico de nuestra economía del cual se beneficiaron todos los uruguayos, nuestro país mantiene pendiente una queja del sector empleador en la Comisión de Aplicación de Normas, que entendemos además de injusta, contraria a los intereses del país y de los propios empresarios, beneficiarios por cierto de nuestro modelo.

Continuaremos dialogando intensamente como lo hemos hecho hasta ahora, para consensuar un marco legal con todos los actores, pero mientras se desarrolle este proceso, persistiremos más que nunca en lograr cerrar la brecha social que aun existe en nuestro país, construir igualdad de oportunidades para todos desde el nacimiento y erradicar definitivamente el flagelo de la pobreza.

Como ejemplo de este compromiso, Uruguay se constituirá el próximo jueves, en el primer país del mundo, en ratificar el Convenio Internacional No. 189 sobre trabajadores domésticos, en el entendido que el mismo constituye un enorme avance para millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo entero.

 

Gracias Sr. Presidente