Ministro Mieres: “Es el momento de construir una instancia de Diálogo Nacional por el Empleo”

Allí, entre otros temas, se refirió a las consecuencias del aislamiento en los hogares: “Tiene efectos en las relaciones de género, en dos sentidos que obviamente preocupan. Uno, la profundización de la inequidad en la distribución del trabajo doméstico. Y el otro, el aumento de las situaciones de violencia dentro del hogar”.
Respecto a los impactos en el empleo, señaló que “es muy similar por género si se considera globalmente, pero genera una particular preocupación en las mujeres más pobres, en particular de los dos quintiles más bajos de ingresos”.
El jerarca manifestó su aprobación en cuanto a las medidas que se han tomado a raíz de la situación que atraviesa el país: “Son acertadas, adecuadas, están en la buena dirección, pero son insuficientes. Y eso es inevitable, porque hay límites que tienen que ver con la disponibilidad de recursos, que está relacionada también a la situación macroeconómica del país, al hecho de que veníamos en una tendencia de reducción del crecimiento, con una situación del mercado de trabajo deteriorado en los últimos cuatro o cinco años”.
También se refirió a los desafíos ante el nuevo contexto del mercado laboral: “La crisis del empleo que enfrentamos requiere medidas coyunturales, para amortiguar el impacto (como los subsidios, seguros de paro flexibles, apoyos alimentarios, créditos para unipersonales, etc).
Pero tenemos un desafío mucho mayor que es ampliar la matriz de coberturas para el conjunto de trabajadores/as, con el problema de que los recursos del Estado son finitos. En este sentido entendemos que es el momento de construir una instancia de Diálogo Nacional por el Empleo que contemple los dos tipos de medidas”.
“Todo esto con el agregado de que hay una variable que es una incógnita, la duración, que al mismo tiempo es una limitante a la hora de asignar los recursos.”
En el encuentro virtual expusieron, además, Alma Espino, consultora de ONU Mujeres e investigadora de Ciedur, y Verónica Amarante, directora de la oficina de CEPAL en Montevideo.