Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Apertura de la Mesa 4 del Diálogo Social sobre Derechos y Justicia Social
Este jueves, con la presencia del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, y el prorector de la Universidad de la República, Hugo Rodríguez, se dio apertura a la Mesa 4 del Diálogo Social Uruguay hacia el Futuro relacionada a Derechos y Justicia Social. Paraticipan en esta 157 organizaciones e instituciones sociales que considerarán un total de 42 propuestas relacionadas al Trabajo, la Seguridad Social, Derechos y Cuidados y Discapacidad.

“Estamos frente a una instancia democrática y estratégica muy importante para el Uruguay: El gobierno convoca a pensar qué Uruguay queremos para el 2030 y 2050, en principio desde la sociedad, desde la gente que trabaja en las organizaciones e instituciones sociales, y posteriormente esto se hará a nivel político”, consideró el ministro Murro durante esta instancia.

El jerarca explicó que el Diálogo Social se interrelaciona además con la iniciativa de las Naciones Unidas Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia 2030, ya que las distintas mesas del diálogo están vinculadas con esto; ubicando a Uruguay entre los primeros países del mundo que tiene un plan de trabajo al respecto.

“Creo que hay que apuntar a una participación social muy fuerte, promover esa participación social, porque creemos que la democracia y el futuro del país lo seguimos construyendo entre todos”, afirmó Murro.

Luego de esta actividad inicial, se realizarán cuatro jornadas de diálogo  en el marco de la Mesa de Derechos y Justicia social, abordando el 20 de setiembre la temática de Seguridad Social, el 30 de setiembre el Trabajo, el 14 de octubre Cuidados y Discapacidad, y el 4 de noviemebre se considerará el tema Derechos.

Texto completo de la intervención del Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro en la apertura de la cuarta mesa del Diálogo Social sobre Derechos y Justicia Social

Que un gobierno convoque a pensar a las organizaciones sociales, a las instituciones, que las convoque a pensar el Uruguay para dentro de 20, 30, 50 años no es un hecho común, lamentablemente.

Estamos altamente satisfechos del lanzamiento de esta idea del Presidente de la República de convocarnos a pensar hacia el futuro, independientemente de quién vaya a gobernar, esta idea original, a medida. Podríamos pensar en algún antecedente del Congreso del Pueblo, de 1965, podríamos pensar en algún antecedente de lo que fue la CIDE, allá por la década del 60 en Uruguay.

Creo que además el hecho de vincular este plan de trabajo, porque venimos a trabajar para eso, por los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, que también se plantea pensar el mundo, objetivos para el mundo hacia el 2030. Que hayamos articulado, que hayamos interrelacionado nuestras diez mesas con esos objetivos, con esas metas de Naciones Unidas, también ubica a Uruguay entre los primeros países del mundo que hacen ese ensayo del cual ustedes están siendo parte y queremos que sean parte importante en ese proceso.

A veces nos cuesta pensar para 20 o 30 años adelante, pero vamos a tener que hacer ese esfuerzo y nosotros creemos que es posible, creemos que es posible salir de la inmediatez o partir de la inmediatez, de los problemas y necesidades que tenemos hoy, de los desafíos que tenemos hoy para poder pensar más a mediano y largo plazo, sabiendo que existen también los espacios, siempre mejorables, de discutir los problemas de hoy. Por ejemplo, en el área del ministerio que nos compete tenemos funcionando, por primera vez, el Programa Tripartito de Trabajo Decente con los empresarios, con los trabajadores, estamos analizando temas de hoy, con la OIT. Ni que hablar que arrancaron en estos días 109 mesas de negociación del Consejo de Salarios, que son ámbitos de negociación de las cosas de hoy, que no solamente definen los salarios y las condiciones de trabajo, sino que inciden en cuál va a ser el monto de las prestaciones, porque en Uruguay felizmente desde 1989 las pasividades se ajustan según los salarios, y no es lo mismo si hay negociación colectiva que si no la hay -ya esa película la vimos cuando estuvimos 15 años sin negociación colectiva-. O lo que significan los acuerdos que hicimos hace pocos días con la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas aquí presente, o lo que significan todas las instancias de participación social que existen en Uruguay en el BPS, en la Junta Nacional de Salud, el Instituto de Empleo y Formación Profesional, en los consejos docentes y en tantos otros ámbitos de participación social del país, discuten la elaboración de políticas, la implementación de políticas, el control, la gestión. Por eso nosotros creemos que en este proceso debemos ser muy cuidadosos y tener las orejas muy abiertas, porque hoy por ejemplo Marina (Arismendi), Álvaro (García) y yo estamos en el Gobierno, en los próximos gobiernos pueden estar ustedes, y estas cosas que estamos discutiendo hoy son insumos para los futuros gobiernos o pueden estar otros que no están acá. Y creo que en ese proceso debemos tener la capacidad de ver cómo pensamos algunas cuestiones importantes, partiendo también de las fortalezas que tenemos en el país.

No puedo dejar de hablar hoy del dolor que tenemos por Brasil, que es una enseñanza también, es una experiencia, y también esto nos lleva a pensar hacia adelante. En este proceso de esto que se señalaba, estamos hablando de alrededor de 160 instituciones que están hoy inscriptas para esta mesa 4, muchas están hoy aquí y otras seguramente tendrán más participación cuando entremos en algunos temas más específicos, cuando hablemos del trabajo, cuando hablemos de los cuidados, cuando hablemos de la seguridad social, hoy es el arranque genérico. Las 42 propuestas que hemos recibido, y ahí vemos que tenemos amplias temáticas en los temas que se nos han planteado, y que habrá que ver, si bien algunas de ellas nos plantean temas para hoy, cómo ante el planteo de un tema para hoy nos lleva a pensar en la proyección a mediano y a largo plazo. Por ejemplo desde la Intendencia de 33 se nos plantea la temática de la preocupación por la primera infancia, y vaya si podrán hablar de esto Marina, el sistema de cuidados, el sistema de salud y el sistema educativo, pero sin duda que es un tema de trascendencia hacia el Uruguay del futuro, la preocupación por la primera infancia que también plantea la Asociación Nacional Doulas Uruguay cuando nos habla de la preocupación por la familia embarazada. Tenemos también una serie de instituciones y organizaciones que nos plantean el mejorar la universalidad, que es una de las características de las políticas públicas uruguayas, lamentablemente escasa en nuestra América Latina, pero cómo la universalidad que debemos consagrar, mejorar, desarrollar, para nosotros engloba lo que es la mejor accesibilidad de los sectores más vulnerables, de los nuevos sectores que adquieren protagonismo en la sociedad a través de los programas de protección social, de los programas educativos, de los programas sociosanitarios, como por ejemplo nos plantea la Fundación Dianova o como se nos plantea por las organizaciones vinculadas a las personas afrodescendientes insistiendo en tener en cuenta sus particularidades, o como se nos plantea la importancia de la atención integral de las personas adultas mayores, del respeto de las personas adultas mayores que creemos que en parte se viene perdiendo. Lo que nos plantean las distintas instituciones y organizaciones vinculadas a las discapacidades en cuanto a la real integración e inserción de las personas con discapacidad en el mundo educativo, en el mundo laboral, en la sociedad. Y nosotros pedimos que quizás allí hay algunos conceptos como este que decíamos de profundizar esta fortaleza que tiene el Uruguay de pensar políticas universales en estos temas que se plantean. O lo que se nos plantea con la aceptación de las diversidades y la integración de las diversidades. Sin duda que para todas estas cosas tenemos que hacer también cambios culturales. Nosotros veíamos, en otro planteo que leíamos acá, como a veces para la integración efectiva de una persona con discapacidad o de una persona trans, hay que pensar también cómo su familia acepta y se integra a ese proceso, y como al lugar que va a ver su educación o su trabajo acepta ese proceso y se integra. Y cómo generamos la infraestructura para ese proceso, porque no es solamente llevar a una persona a determinado lugar, sino la infraestructura con la cual recibimos, que esté adecuada, que sea una infraestructura integradora en ese camino. Y ahí hay varios planteos que hemos recibido en esta mesa de trabajo.

Hay otro tema que se plantea con mucha fuerza y que muchos compartimos que es el promover la participación social. También en esto partimos de la base de que Uruguay tiene una fortaleza muy importante. Estamos convencidos de que Uruguay está entre los principales países del mundo donde el nivel de participación social en distintos ámbitos de elaboración y de gestión de políticas públicas. Lo que hace unos minutos enumerábamos del BPS, el Inefop, la enseñanza y tantos otros ámbitos donde las organizaciones sociales más representativas participan junto al gobierno de esos procesos, que sin duda siempre hay que mejorar, pero sin duda esto es una característica de nuestro país, que no tienen, lamentablemente, otros países del mundo y América Latina, en cuanto al nivel de participación social en todos estos procesos de políticas públicas, y allí hay varios planteamientos de diversas organizaciones que lo plantean. Hasta hemos llegado a pensar en la necesidad de una escuela, o de cursos, o de ámbitos de formación para los representantes sociales en los organismos de políticas públicas, y a partir de experiencias importantes que en Uruguay se tienen a este respecto. Se plantean también temas trascendentes, como uno que viene desde Antel, de cómo dinamizar las nuevas tecnologías al servicio de las políticas de trabajo, de seguridad social, de cuidados y de universalidad del acceso del derecho de todas las personas, y ahí capaz que las fortalezas que tenemos en el Ceibal, en el Ibirapitá, en el altísimo nivel de conectividad que tiene el Uruguay, deben ser bases sustantivas para seguir pensando cómo hacia el futuro nos planteamos en estos temas.

Hay también temas que pueden parecer coyunturales, pero que se insertan hacia adelante. No falta acá el planteo del tema de los cincuentones, los damnificados por las AFAP. Hay dos o tres organizaciones que lo están planteando específicamente, además de los planteos históricos que vienen haciendo el Pit-Cnt, la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas, y yo creo que eso es más un tema que se ha puesto con fuerza hoy arriba de la mesa nos lleva a pensar en qué sistema de protección social y qué sistema de seguridad social necesitamos y queremos hacia el futuro, que nos pone arriba de la mesa una temática que nos obliga, más allá de la coyuntura que hay que encarar, a pensar hacia el futuro, qué sistema de protección social debe tener nuestro país. Y ahí yo creo que, en eso que es un tema trascendente de esta mesa, vamos a tener que pensar los temas de financiamiento. Si el financiamiento debe ser como hasta ahora, solamente con aportes y aportes en rentas generales, o si también hay que pensar, como ya existe en otros países, otras formas de financiamiento y cómo el impacto de las nuevas tecnologías y la necesidad de que en Uruguay se desarrolle en productividad, también se incluye en este análisis de financiamiento a la seguridad social y ya hay experiencias de otros países en ese sentido, sin descuidar lo que es la universalidad, sin descuidar lo que es la solidaridad básica del sistema. Creo que tenemos que pensar fuertemente en cuanto a la demografía y cómo pensamos en esta realidad de que Uruguay es uno de los países más envejecidos del mundo, y ver cómo encaramos esto para los temas de seguridad social, para los temas de salud, para los temas de trabajo, ver cómo esto que hemos lanzado desde el gobierno y en particular de nuestro ministerio que es la Cultura del Trabajo para el Desarrollo y también es un tema imprescindible, en nuestra opinión, para el público. Creemos que Uruguay debe mejorar su productividad y debe mejorar su cultura del trabajo. Somos tres millones y pico, vamos a seguir siendo tres millones y pico, y creemos que la calidad del trabajo, la ética del trabajo debe ser un elemento sustancial en esta discusión. Hay varias de las organizaciones participantes que plantean este tema específicamente en los contenidos que hoy nos han hecho llegar.

Tenemos que también discutir el tema de la gestión de las políticas públicas, porque no es lo mismo pensar qué sistema de protección social, qué sistema de relaciones laborales o cuál va a ser el futuro del trabajo, tema que se está planteando ni más ni menos que la OIT, hacia su centenario en 2019 que es el trabajo del futuro, que ya lo estamos teniendo hoy cuando estamos teniendo una creciente importancia del teletrabajo, cuando estamos teniendo que discutir qué hacemos con las aplicaciones informáticas, cuando el gobierno y la sociedad tienen que discutir qué hacemos con UBER y con Airbnb, y con distintas aplicaciones que hoy están siendo una realidad en el mundo y en nuestro país. Y esto tiene que ver con la temática del trabajo y de la protección social y del cuidado, que son como los tres ejes centrales de esta mesa 4. Tenemos que tener la capacidad, en estos meses, de tratar de pensar hacia adelante en este tema y cómo eso nos va a impactar en este tema. Porque todos nosotros seguramente podemos conocer a alguien que está evadiendo sus aportes a la seguridad social, y seguramente todos nosotros también conocemos a alguien que hace una parte importante del trabajo desde su casa. Y quizás todos nosotros hayamos escuchado en estos días que los jóvenes cuando van a pedir un trabajo la primera condición que están pidiendo es flexibilidad horaria, no están pidiendo como primera condición salario ni condiciones de trabajo, están pidiendo como primera condición qué flexibilidad horaria tienen, y después vienen los otros requisitos. Este tipo de cosas ver cómo somos capaces de pensarlas hacia adelante.

Pero creo que también tenemos que partir de la base de algunas cosas que nos aparecen en estos tiempos, una serie de temas transversales, con organizaciones transversales que adquieren un rol importante. Si miramos las 160 instituciones y organizaciones que se inscribieron para esta mesa 4, allí estamos teniendo datos de la realidad. Quizás si esto se hubiera hecho hace 20 años atrás y decíamos vamos a hablar del trabajo, de la protección social, nadie pensaba en el cuidado hace 20 años atrás, seguramente acá tendríamos una cantidad importante de organizaciones empresariales y sindicales, y hoy además de eso tenemos otra cantidad de organizaciones e instituciones que vienen por estos mismos temas, pero que tienen otras transversalidades y que tenemos que tener en cuenta para pensar hacia el futuro. Pero también creo que tenemos que rescatar algunos aspectos. Uruguay tiene algunas fortalezas que nos permite pensar mejor. Uruguay es el único país de América Latina donde el 95 % de las personas mayores de 65 años cobran una jubilación o una pensión. En América Latina ese promedio es 42 %. Esa fortaleza que tenemos la tenemos que tener en cuenta para pensarnos para adelante, porque si estuviéramos en un país del 42 % de protección de los mayores de 65, ese era un problema principal que teníamos que pensar y ver cómo llegábamos lo más rápidamente posible al 100 %, si es que tenemos una política de justicia social y de solidaridad. Tenemos esta realidad y queremos mejorarla. A esa realidad podríamos agregarle que la jubilación mínima es de 300 dólares; en Bolivia es de 60 dólares y gracias que Evo Morales hizo eso porque el 90 % de la población no tenía nada. En Chile estamos sabiendo en estos días que después de 35 años de régimen de solo capitalización individual hay informaciones que están indicando que el 90 % de los jubilados cobran menos de 230 dólares, acá tenemos solamente 120.000 de 620.000 que cobran 300, y los otros cobran más de 300. estas fortalezas que tenemos, que hay que mejorar, son parte de las cosas que tenemos que discutir, de ver cómo valoramos esto y cómo avanzamos en esto, porque no es lo mismo tener una jubilación mínima de 300 dólares, que es necesario mejorar, que una pensión de 60 dólares, o no tener nada, como sucede para la mayoría de los jubilados en América Latina, la mayoría no tienen nada y no tienen futuro de tener nada. En Colombia, de 21 millones de trabajadores, solamente se va a jubilar 1 millón. Reitero, esto a los uruguayos nos parece increíble, en Uruguay nacemos y sabemos que nos vamos a jubilar, y si nos morimos antes generamos pensión. Es otro el pensamiento y la proyección que podemos hacer al respecto. Pero también aparecen estas relaciones nuevas, me voy a poner medio en politólogo o en sociólogo, con el perdón de los presentes, pero fíjense ustedes que esta reacción que se ha producido con los cincuentones, yo creo que es la primera reacción social importante que complementa lo que históricamente venían haciendo el Pit-Cnt, los jubilados y la izquierda. Y es un movimiento transversal. Como es nuevo lo que está sucediendo en Chile, acá 20 años después, en Chile 35 años después. Hace 35 años que está el sistema en Chile y recién ahora tenemos estas manifestaciones así. Esto también nos debe llevar a pensar en la forma y los tiempos que tiene la historia. Creo que finalmente el poder pensar en estas cosas nos tiene que llevar a pensar en cómo garantizamos algunos avances, porque quizás algunas experiencias recientes en América Latina y en el mundo, no solamente en América Latina, podemos ver también lo que está pasando en Europa. Lamentablemente nos están mostrando ejemplos de que los avances sociales no tienen garantía de por vida.

Y creo que cuando debemos pensar hacia 20 o 30 años futuros debemos también ver cómo somos capaces de garantizar aquellas cosas buenas que tenemos y que son siempre mejorables, además de pensar en nuevos objetivos. Pero a veces cuando nosotros conversamos con algunos trabajadores jóvenes, cuando hablamos con algunas mujeres jóvenes, entonces los trabajadores dicen bueno, yo quiero discutir cuánto aumenta mi salario en el consejo de salarios. Porque parten de la base de que siempre va a haber consejos de salarios. Y los que tenemos algunos años arriba sabemos que esto no es siempre así. Cuando hablamos con algunas mujeres jóvenes madres y preguntan qué trámite hacer para ir a cobrar la licencia por maternidad, es porque parten de la base de que tienen ese derecho. Cuando hablamos de que el Uruguay esté avanzando la construcción, y sea el primer país de América Latina en avanzar la construcción de un Sistema Nacional de Cuidados. Queremos que avance más rápido, sí, pero somos los primeros que por lo menos hemos diseñado un sistema de cuidados y estamos dando los primeros pasos consistentemente, y creo que en eso de valorar lo que hemos avanzado para pensar en lo que puede suceder dentro de 20 o 30 años sin dudas que es un desafío para nosotros importante que podemos tener.

Desde el gobierno tengan la seguridad de que vamos a hacer todo lo posible por escuchar, por atender, por promover la participación, por promover el fortalecimiento de las organizaciones sociales, porque somos firmes partidarios de la democracia, de sus tres poderes. También sabemos que sin organizaciones sociales fuertes, representativas, nacionales, importantes, profesionales, especializadas, movilizadas, sin eso es mucho más difícil el avance en la democracia hacia la justicia social y la redistribución de la riqueza. Y nosotros queremos seguir avanzando en justicia social y en redistribución de la riqueza en un país que sea cada vez más moderno, más eficaz, más eficiente, con empresas sostenibles y sustentables y con la cultura del trabajo que nos permita estar en los mejores lugares que podemos estar en base al esfuerzo colectivo. Esto no va a depender solo de un gobierno, va a depender de todo lo que hagamos todos y todas para seguir mejorando este país.