Topolansky: "Cuando se avanza en igualdad se avanza en la profundización de la democracia"

10° Aniversario de la Ley de Trabajo Doméstico
"Cuando se avanza en igualdad se avanza en la profundización de la democracia", comenzó diciendo la senadora Lucía Topolansky en la clausura del acto conmemorativo del 10° Aniversario de la Ley 18.065 y 5 años de la ratificación del Convenio 189 de la OIT, desarrollado en la Sala Acuña de Figueroa del Edificio José Artigas (Anexo al Palacio Legislativo). Además del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, y la senadora Topolansky, participaron de la ortatoria la senadora Ivonne Passada, en representación de la Bancada Bicameral Femenina , Andrés Marinakis por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la presidenta del Sindicator Único de Trabajadoras Domésticas, Lucía Gándara, la presidenta de la Liga de Amas de Casa, Mabel Lorenzo, y la coordinadora de la Comisión Tripartita de Igualdad de Oportunidades y Trato en el Empleo (CTIOTE), Sara Payssé.
La senadora Topolansky, quien en ese momento presidía la Asamblea General, destacó los logros en materia de derechos laborales y lo que suponen en avances en igualdad y en democracia. A la vez que señaló: "Una ley tampoco resuelve todo, las leyes no son mágicas, porque ponen el marco jurídico pero después eso tiene que tener vida y tiene que desarrollarse, crecer y seguir avanzando, si no la ley sería un avance en los papeles, un avance formal. Esta ley nació con el respaldo unánime de todos los partidos que integran el Parlamento, es un buen nacimiento, es un buen punto de partida. Si no estuviera la lucha de sus protagonistas todos los días, el crecimiento no se daría". Y concluyó: "Creo que todos los esfuerzos valieron la pena y por suerte hemos podido ver el resultado en estos 10 años, que son el comienzo de una escalera, siempre va a haber un escalón más porque la vida es así y la sociedad va cambiando, también. Estos 10 años valen la pena por todos nosotros, por este país y por lo que se le puede legar a las generaciones que vienen".
En tanto que la senadora Ivonne Passada, vocera de la Bancada Bicameral Femenina en este encuentro, expresó: "Hoy es un día importante de marcar este proceso de los diez años donde hay un mejoramiento de las condiciones de trabajo, donde hay un trabajo regulado, donde podemos decir que tienen el derecho a la salud, al seguro de paro". Passada destacó además la existencia de la negociación colectiva en el sector, y reconoció el aporte de ambas partes (Liga de Amas de Casa y Sindicato de Trabajadoras) en lograr acuerdos que permitieron mejorar la situación de las trabajadoras. Reconoció que aún hay mucho para hacer y que es responsabilidad de todos los involucrados lograrlas.
Por su parte, el economista Andrés Marinakis de la OIT, señaló que la norma "dio un lugar importante a un cambio en la regulación del trabajo doméstico remunerado estableciendo un marco jurídico que ha permitido mejoras sustantivas en la calidad del empleo de estas trabajadoras", especialmente porque consideró que se trata de una actividad que ha costado valorizar y visibilizar. Y agregó: "Tuvieron que transcurrir 93 años desde la creación de la OIT para que se adoptara una norma internacional para proteger a las trabajadoras y los trabajadores domésticos, en el convenio 189 que se sancionó en el año 2011 -y Uruguay fue el primer pais en ratificarlo-. "Cinco años antes de su adopción por la Conferencia Internacional del Trabajo, en Uruguay se sancionaba la ley 18.065, con lo que pueden estar seguros de que esta experiencia del Uruguay fue tomada en cuenta para la redacción y la preparación del convenio 189", sostuvo.
Marinakis refirió a la importancia de considerar las especificidades del trabajo del sector, que en la mayoría de los casos se desarrolla a puertas cerradas en hogares de familia, para lograr la equiparación de derechos. "El gran número de hogares y la privacidad del domicilio plantean dificultades para el cumplimiento de la ley así como también para la asociación de las trabajadoras. Los sistemas de seguridad social en muchos casos no fueron diseñados para facilitar la cobertura de trabajadores domésticos con múltiples empleadores. Por mucho tiempo también había dudas respecto a si los hogares podían pagar un salario mínimo a las trabajadoras domésticas. En cada uno de estos temas la experiencia uruguaya pone en perspectiva abordajes novedosos que han permitido avances concretos en las condiciones de trabajo".
En tanto que Lucía Gándara, del SUTD, sostuvo que con la sanción de la ley queda saldada una deuda histórica para el trabajo doméstico. "Una deuda de más de cien décadas en este país. Desde el punto de vista normativo, la ley es un hito de un derecho de todos los trabajadores". Y añadió: "Venimos conquistando varios derechos, nadie nos ha regalado nada. (...) La igualdad para nosotras es esencial. La formalidad ha crecido, pero todavía quedan trabajadoras que no son registradas en el BPS, por lo tanto no pueden gozar de un derecho fundamental que es el ser reconocida como trabajadora". Gándara reclamo también por los fueros y la licencia sindical para las dirigentes gremiales del sector.
Para Mabel Lorenzo, de la Liga de Amas de Casa, "la ley 18.065 estableció una definición clara que marcó un antes y un después al expresar que el trabajo doméstico es el que se presta en relación de dependencia a una persona o a otra, a una o más familias, con el objeto de consagrarles su cuidado y su trabajo en el hogar en tareas vinculadas a este sin que dichas tareas puedan representar, para el empleador, una ganancia económica directa". Lorenzo destacó además la existencia desde este año del Fondo Social con el objetivo de fomentar el desarrollo de las organizaciones, tanto del SUTD como de la Liga.
Sara Payssé, coordinadora de la CTIOTE, manifestó que a partir de la sanción de la Ley 18.065 el 27 de noviembre de 2006, "las trabajadoras domésticas fueron trabajadoras con los mismos derechos que el resto de los trabajadores: derecho a la salud, seguro de desempleo, jornada limitada, todos los derechos que los trabajadores tenían ya incorporados como habituales".