Acuerdo logra vivienda digna y canchas de Baby fútbol donde antes se inundaba
En efecto, el Mvotma y la Onfi ya desarrollaron un plan piloto en la ciudad de Artigas mediante el cual, se realojaron a varias familias que vivan en zonas indudables hacia nuevas viviendas y, al mismo tiempo, en las áreas que quedaron libres se instaló un complejo deportivo que será administrado por Onfi para que los niños de la zona, además de vivienda digna, tengan las oportunidad de integración y desarrollo que brinda el Baby Fútbol.
Estas acciones que ahora se replicaran en todo el país, buscan potenciar los efectos positivos del acceso a la vivienda digna con los demás servicios y equipamientos que demanda el derecho a la ciudad.
Las acciones vinculadas específicamente al Fútbol Infantil son de gran impacto, ya que en las que participan 689 clubes con más de 60.000 niñas, niños y adolescentes. En cada fin de semana se juegan 2.000 partidos, que reúnen a 300.000 personas.
La sumatoria de estos esfuerzos entre vivienda y deporte, tiene además una dimensión de sostenibilidad ambiental bien interesante, ya que se liberan las planicies de inundación de los ríos y se realojan los asentamientos irregulares allí existentes. A la vez que se dotan esas áreas de infraestructuras que permitirán el desarrollo de actividades deportivas, mientras los ríos están en su curso, y al mismo tiempo se evita la reocupación irregular de dichos predios.
Estas novedosas acciones son parte de la Estrategia Nacional de Acceso al Suelo (Enasu) aprobada en 2018 y llevada adelante entre el Mvotma y el Sistema Público de Vivienda, en alianza con diferentes instituciones. De esa manera Uruguay avanza hacia una nueva generación de políticas habitacionales que, desde el arranque, integran soluciones habitacionales con el acceso a otros servicios urbanos, como son el deporte, la educación y la salud. Además que incorpora acciones para hacer frente al Cambio Climático y garantizar los equilibrios ecosistémicos.
El diseño de políticas sociales y habitacionales con una nueva sensibilidad que entienda y respete que el curso de un río es una entidad dinámica y las políticas urbanas deben considerarlo.