Comunidades urbanas cada vez más sostenibles

En este período de gobierno el Ministerio impulsó variadas políticas y acciones, en su gran mayoría con una amplia participación ciudadana, que apuntan a una mejora de los entornos y la forma de vida de la población que vive en las ciudades, generando diseños urbanos que aprovechen y colaboren a la conservación de los recursos naturales.
Entre las principales acciones se aprobó la Estrategia Nacional de Acceso al Suelo Urbano. Esta tiene dentro de sus principales cometidos obtener más suelo para la generación de proyectos urbanos habitacionales que logren recuperar zonas bien localizadas, evitando la expansión urbana y un mejor acceso a los servicios de las personas. Además promueve la conservación de áreas verdes y de los bordes de los ríos en las ciudades y la resignificación de espacios no aptos para viviendas por problemas de inundación, adaptándolos para uso comunitario y recreativo.
En relación a la vivienda, el Mvotma trabaja de forma sostenida en procesos de realojos de familias que habitan en terrenos inundables y/o contaminados a través del Plan Nacional de Relocalizaciones (link a la web Mvotma). El Plan fue pensado con el fin de mejorar la calidad de vida y de salud de esta población, favoreciendo su integración socio-territorial. Se implementa en todo el país y se lleva adelante en coordinación con los gobiernos departamentales.
Además, a través del Programa de Mejoramiento de Barrios se contribuye a mejorar las condiciones de vida de la población residente en asentamientos irregulares y áreas degradadas, mejorando el acceso de los hogares a infraestructura básica y servicios sociales y urbanos adecuados. Para ello articula acciones del sector público y de organizaciones sociales, estimulando la organización barrial y la integración.
Otra meta cumplida es la concreción del Plan Nacional de Aguas. Este se ordena en torno a tres grandes objetivos: el agua para un desarrollo sostenible, el acceso al agua y el saneamiento como derecho humano, y la gestión del riesgo de inundaciones y sequías. Contiene un diagnóstico completo de la situación de los recursos hídricos, posibles escenarios a futuro, identificación de los aspectos críticos y líneas de acción que orientan diez programas y treinta proyectos.
Dentro de las líneas de acciones que aún se están transitando, se encuentra la elaboración del Plan Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible (Link al Plan). Este será un instrumento estratégico y adaptativo, que identifique los principales desafíos que tiene el país en materia ambiental para orientar las políticas y acciones hacia 2030. La propuesta inicial elaborada por el Mvotma, se nutrió de múltiples aportes a partir de su puesta en consulta en todo el país.
Este año también se lanzó el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático en ciudades e infraestructuras. El plan, denominado NAP Ciudades, es una iniciativa que busca ayudar al país a reducir la vulnerabilidad frente a los efectos del cambio climático en ciudades. Permitirá generar capacidades de adaptación y resiliencia en centros urbanos, proteger infraestructuras y entornos, y facilitar la integración de la adaptación al cambio climático en las políticas, programas y actividades, con foco en las poblaciones más vulnerables ante los eventos climáticos extremos. NAP Ciudades se centrará en ciudades de más de 10.000 habitantes así como otros centros urbanos con menor población pero de alta vulnerabilidad climática.
Para lo que resta del período, además de culminar los procesos en curso, se comenzará un nuevo desafío: la Estrategia Nacional Ciudades Sostenibles, que buscará la mayor inclusión de las dimensiones ambiental y ecosistémica en la planificación de las ciudades uruguayas. Esta construcción se basará principalmente en cuatro subsistemas: Ciudad compacta, Movilidad sostenible, Infraestructura verde y Flujos sociohidrológicos.