Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial

Las inundaciones de junio de 2017 en el Norte del país trajeron nuevos evacuados en Bella Unión por desbordes del río Uruguay. En 2017 el impacto había sido en la ciudad de Artigas por el río Cuareim. Estos eventos aparecen con más frecuencia que en el pasado y exigen nuevas respuestas desde las políticas públicas. La ciudad de la triple frontera, la Bella Unión de Brasil, Argentina y Uruguay, sufre la afectación de este desborde sobre familias que viven con viviendas precarias en zonas identificadas como de alto riesgo de quedar “bajo agua”.

En un primer momento, se reubicó a más de 20 familias en viviendas alternativas, que no pudieron regresar porque sus casas quedaron inhabitables o literalmente se las “llevó el río”. Inmediatamente se recorrió la zona inundada y se registró a las familias, algunas en los refugios provisorios y otras que ocupaban viviendas en pésimas condiciones de habitabilidad y requerían una relocalización, tal como lo establecía la carta del sub comité de emergencia dirigida a la Ministra.

Este relevamiento fue un trabajo conjunto del Mvotma, el Mides y el Municipio. Se relevaron 22 familias, incluyendo las 7 que ya estaban en viviendas transitorias (algunas de ellas en contenedores). Ante esto, la Ministra definió el aporte del Mvotma: “Para soluciones de vivienda se priorizará aquellas familias que por la precariedad de sus viviendas no pueden volver a las mismas o si vuelven están expuestas a graves riesgos en una nueva inundación y se encuentren en situación de vulnerabilidad socio económica, en base a los Índices de Carencia Crítica.

Paralelamente se procesaron tres acciones simultáneas: la detección de predios para la relocalización siendo un predio de MEVIR el más apto para la construcción de viviendas y la consecuente elaboración de un llamado a empresas (precio y proyecto para construcción de viviendas ), los acuerdos con la Intendencia y el Municipio para suscribir un convenio de colaboración para actuar conjuntamente cada uno desde sus competencias y la designación de un equipo técnico (arquitecta y asistente social) para hacer el seguimiento de las familias seleccionadas para el realojo con apoyos de los equipos locales referentes Mvotma-Mides.

Luis López, vecino que inaugura su nuevo hogar, expresó “Llegó el día, agradecemos que la Ministra esté junto con nosotros. Esto arranca desde hace bastante tiempo, cuando en estos últimos cuatro años tuvimos cuatro inundaciones muy importantes en Bella Unión, cuando todas estas familias que hoy inauguran sus casas planteamos al coordinador de esta zona del Ministerio la necesidad de solucionar la situación de 21 familias, que fueron los que en la primera creciente ya tenían que dejar sus casas. Se trabajó junto con el municipio de Bella Unión y con el equipo; hubo voluntad política del Ministerio, de la Ministra, por eso agradecemos. La gente que recibió las llaves, ha confiado, y ha recibido una respuesta”

El predio que Mevir cedió al Mvotma permitió la construcción de 40 viviendas por lo que se seleccionaron 18 familias más para completar los cupos restantes. Esta selección fue muy cuidadosa, producto de la combinación de dos criterios: territorial y social, evaluando las condiciones de las familias u hogares unipersonales que estuvieran ubicados en un lugar de alto riesgo de inundabilidad, establecido en el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, y que la vivienda fuera de condición precaria. De ese modo y considerando el número de dormitorios que requería cada hogar se llegó a las 40 familias y hogares unipersonales.

Se suscribió el convenio entre la Intendencia de Artigas, el Mvotma y el Municipio de Bella Unión, donde el Mvotma aportaba las 40 viviendas para inundados, terreno y equipos técnicos. La Intendencia y el Municipio, deberían aportar el acondicionamiento de la infraestructura que requería el predio, las acciones en el predio liberado tanto de demolición como de resignificación de la zona para evitar nuevas ocupaciones y para disfrute y aprovechamiento de toda la comunidad. Para estas tareas colaborativas se nombró una comisión de seguimiento integrada por representantes de las tres instituciones.

Cabe destacar que se trata de operaciones complejas dado que es necesario cuidar la zona que va a realojarse durante el proceso y luego de mudadas las familias, para lo cual se requiere el nombramiento de una inspectoría de la edificación para intervenir y evitar nuevas familias que se expongan a la inundación.

En este sentido, el Municipio puso sus mayores esfuerzos tanto en esta tarea como en la demolición de las viviendas una vez que las familias se mudaron. Este es un asunto clave donde el mapa de riesgo de inundación , el plan de ordenamiento de la localidad y la acción municipal de policía territorial se combinan para ser efectiva una acción de relocalización de familias asentadas en zonas inundables. Además se requiere que el espacio inundable, tenga un nuevo uso por el conjunto de la comunidad local para valorarlo y cuidarlo como parte de su vida cotidiana. Esta tarea se llevará a cabo por el Municipio para la cual ya existe un proyecto adecuado a los recursos , potencialidades e identidad de cada localidad.

Corresponde celebrar estos logros, por las familias y hogares unipersonales que no tendrán que ser evacuadas en una próxima inundación perdiendo todas sus pertenencias o la mayoría de ellas, por la ciudad de Bella Unión que tienen un nuevo espacio para la recreación y el disfrute del río y por la acción interinstitucional de los tres niveles de gobierno nacional, departamental y municipal que en un corto tiempo comenzaron a resolver una situación crítica, que requiere seguir trabajando y nuevas iniciativas, esto está procesándose con una nueva lógica que inició el Mvotma desde el año 2011 con el Plan de relocalizaciones de área inundable o contaminadas.