Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial

Los vecinos y vecinas de La Quinta, en su mayoría madres con hijos a cargo, estaban organizados y en vías de crear una cooperativa. Por una resolución de la Justicia, a comienzos del año 2017 estas familias fueron desalojadas y quedaron en la calle. Ante esta situación, la Intendencia de Montevideo cedió un predio ubicado en la intersección de las calles Almeida Pintos y Más de Ayala para llevar adelante el realojo. El Mvotma adoptó medidas para brindar una solución habitacional a estas 36 familias y la obra fue llevada a cabo por la empresa EBITAL, con un modelo constructivo alternativo que permite que los tiempos sean más cortos. Durante el proceso que llevó casi dos años, se logró una virtuosa coordinación entre diversas instituciones, como el Mides, la Intendencia, UTE, OSE y el Mvotma.

El viernes 22 de marzo, a las 14 hs. en el predio de las nuevas viviendas, se hizo el acto oficial y la emotiva entrega de las llaves. Participaron la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, el director Nacional de Vivienda, Salvador Schelotto, la coordinadora del Programa de Mejoramiento de Barrios, Cecilia Cairo, el intendente interino de Montevideo, Juan Canessa, la alcaldesa del Municipio D, Sandra Nedov, la directora de Desarrollo Urbano de la Intendencia, Silvana Pissano, el presidente de ANV, Francisco Beltrame, y el vicepresidente de ANV, Claudio Fernández.

Sandra Nedov abrió la oratoria, agradeció el trabajo realizado y expuso que este es un proceso constante en el barrio, que logra visualizar avances justamente en la labor comprometida de las distintas organizaciones e instituciones. Juan Canessa reafirmó el compromiso de seguir construyendo ciudadanía.

La ministra dedicó palabras de agradecimiento y afirmó “Esto es lo que nos satisface, nos da alegría y fundamentalmente le damos gracias a todos los que esperaron mucho tiempo por esto, tuvieron la paciencia de pelearla, de aguantar todos los retrasos que tenemos, burocráticos, problemática con las empresas y demás. Si nosotros miramos donde estaba viviendo la gente que va a venir para acá es un cambio de vida muy importante. El techo no nos resuelve la vida, va más allá de eso (…) es compartir familia, cuidar a las generaciones de los chiquitos, que siempre son muchos, y fundamentalmente construir ciudadanía y eso implica hacer uso no solo de la vivienda bien, sino de los servicios, de la educación, la posibilidad de trasladarse, de divertirse (…) y fundamentalmente ayudarse entre vecinos. Yo siempre digo que un barrio de estos merece que todos dediquemos nuestro esfuerzo.”

Las familias recibieron con gran emoción las llaves y aguardaban con ansiedad para hacer la mudanza hoy mismo. Erika, quien trabaja en un supermercado, afirmó: “Estuvimos esperando mucho esto, ahora ya está, un “trabajazo hicieron” (…) Ahora a seguir trabajando, sacando a los chiquilines adelante”. Además narró que se conocen con todos los vecinos y que los niños ya están escolarizados. Plinio, chofer de 62 años, afirmó que están bien contentos con las nuevas viviendas. “Esto es un sueño cumplido” fue la frase de una de las vecinas que abrió las puertas de su casa, una vivienda de tres dormitorios, para recibir a todos los participantes de la actividad y a las autoridades. Allí vivirá con sus tres hijos quienes con lágrimas en los ojos sonreían y decían “esto está buenísimo”.

Las casas son dúplex y tienen 1, 2 o 3 dormitorios. En un trabajo conjunto con el Mides se estudiaron las necesidades de cada familia. En entrevista, de León explicó que el proceso es más amplio “Se hace un seguimiento de vivienda, hay todo una serie de controles y siguen los asistentes sociales viendo como están funcionando y que se comporten, se ayuden entre ellos... Es fundamental la convivencia y que tengan eso de sentirse parte de un grupo social que se puedan apoyar entre ellos.”