Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial

La actividad, organizada en el marco de la elaboración del Plan Local de Ordenamiento Territorial (PLOT) de Juan Lacaze, permitió que los pobladores lacacinos reflexionaran sobre las necesidades de adaptación en un escenario de cambio climático que, entre otros efectos, podrá generar un aumento en el nivel del mar y el incremento de la erosión costera.

A primera hora de la tarde, en el local del Municipio de la ciudad, Inti Carro de la División Cambio Climático y Juan Pablo Martínez de la Dirección Nacional de Aguas, brindaron un acercamiento conceptual a la temática, desde el rol que cumple la elaboración de mapas de riesgo de inundación para identificar las zonas expuestas de la ciudad y definir criterios de uso del suelo, hasta las posibles medidas a implementar en las playas para evitar la erosión y regenar los ecosistemas de dunas y humedales.

Pasado, presente y futuro de una playa

Posteriormente, se realizó un trabajo en grupos en el que los participantes recordaron la historia de la playa Charrúa, cuáles fueron los principales usos que ha tenido, así como los conflictos que se han ido generando a lo largo del tiempo.

La historia de la playa fue la plataforma sobre la que comenzaron a imaginar el futuro: qué acciones consideran oportuno realizar, qué tipo de emprendimientos impulsar, cuál es la visión que los pobladores tienen para su playa. La defensa de la naturalidad de la playa, el desarrollo de servicios turísticos, el diseño de proyectos sociales y culturales para el mejor aprovechamiento del espacio público, fueron algunas de las propuestas presentadas. Estas propuestas serán analizadas para evaluar su viabilidad y considerar su inclusión en el PLOT de la ciudad.

Juan Lacaze es una localidad con una larga historia de emprendimientos fabriles que le otorgaron identidad y sentido de pertenencia. En los últimos años la ciudad se ha visto impactada por la desaparición de algunas de estas fuentes de trabajo. Autoridades locales, departamentales y nacionales, junto con la población, se encuentran ante el desafío de pensar nuevas formas de crecimiento y desarrollo. La existencia de recursos naturales y la posibilidad de hacer un uso sustentable de dichos recursos, como es el caso de playa Charrúa, constituye una oportunidad que ha comenzado a emerger.