Día del Hábitat

Territorios del río Uruguay planificados ejecutan proyectos de adaptación al cambio climático

Los desafíos de las ciudades y los asentamientos humanos frente al cambio climático es uno de los focos del Día Mundial del Hábitat 2022 que invita a reflexionar, así como destaca la importancia del papel que los gobiernos desempeñan para dar respuesta a las crisis y emergencias desde la planificación y gestión del territorio hacia un futuro resiliente y sostenible.

El MVOT destaca el proceso de trabajo realizado en el marco del Proyecto Binacional Uruguay – Argentina “Adaptación al cambio climático en ciudades y ecosistemas costeros vulnerables del Río Uruguay”, financiado por el Fondo de Adaptación al Cambio Climático, donde la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot) participa junto a instituciones estatales de ambos países y que tiene en territorio uruguayo a las ciudades de Bella Unión, Salto, Paysandú y Fray Bentos como protagonistas. 

La finalidad de este proyecto binacional es dar respuesta a los múltiples desafíos que la planificación de los territorios enfrenta por los efectos de la variabilidad y el cambio climático y hacer frente a las amenazas climáticas como las olas de calor y frío, aumento en la frecuencia y volumen de lluvias y eventos de inundaciones, a través de soluciones que aseguren la calidad de vida de la población de nuestro país. 

En este marco, la Dinot colaboró con las intendencias de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro en la elaboración de los proyectos, que en su totalidad se enmarcan dentro de planes de ordenamiento territorial, los cuales pautan objetivos y lineamientos organizados dentro de una normativa que respaldan y garantizan la concreción de los proyectos. Además de permitir afianzar el rol de los gobiernos departamentales en la planificación de sus territorios. 

¿Qué plantean los proyectos? 
 

Las propuestas seleccionadas se enfocan en la adaptación de aquellos territorios con niveles de riesgo medio y alto ante inundaciones y la mitigación de sus efectos. 

El proyecto de Bella Unión apunta a la resiliencia urbana. Se recuperan áreas inundables donde se habían generado asentamientos irregulares y vivían personas en condiciones no aptas, convirtiéndolas en espacios públicos verdes. Este nuevo uso del suelo permite que la población disfrute de esas áreas con actividades y usos recreativos y de esparcimiento en los períodos en que no se producen inundaciones y de esta forma evitar futuras ocupaciones. También hace foco en la resiliencia social y comunitaria, a través de acciones de reconversión laboral, fortalecimiento de redes y la generación de espacios de recreación y socialización.  
 
En el caso de Río Negro, el proyecto propuso la realización de la obra del Parque Lineal La Esmeralda en Fray Bentos, que espera concluirse en diciembre de 2022.  Este es otro ejemplo de adaptación focalizado en la resiliencia urbana e infraestructura, que resignifica el barrio La Esmeralda. 

A su vez, la propuesta de este departamento proyecta acciones para el Parque Nacional de Esteros de Farrapos e islas del Río Uruguay, área protegida de nuestro país. Las medidas son de adaptación para la conservación de ecosistemas, donde se definen  entre otros aspectos: herramientas de gestión para el área protegida, una adecuación de la infraestructura que mejore la resiliencia en actividades humanas vulnerables, la implementación de un plan de acción para el desarrollo de turismo ecológico y una estrategia de control de especies exóticas invasoras.  

En Paysandú el proyecto atiende la resiliencia social, fortalece así las capacidades para la reconversión laboral de familias que fueron relocalizadas por habitar en la zona inundable, además de atender la resiliencia urbana, resignificando espacios libres con nuevos usos, como la implementación de parques para usos recreativos y la instalación de equipamiento urbano en la zona de Unión Portuaria – Ledesma y zonas fronterizas urbanas.

En la ciudad de Salto se abordó la resiliencia urbana con un proyecto que implica la resignificación y renovación de usos en predios baldíos, ubicados en la desembocadura del arroyo Sauzal, propensos a inundaciones. A su vez, la propuesta integra actividades recreativas y deportivas, desarrolladas por organizaciones de la sociedad civil, que promueven la integración social y urbana.
 

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