Ministro Daniel Olesker

"Mejor distribución de la riqueza se explica en las políticas públicas de estos ocho años"

El titular del MIDES, Daniel Olesker, dialogó con la Secretaría de Comunicación sobre la redistribución como fenómeno integral. Explicó que la Reforma Tributaria y la de la Salud, la política salarial, una mayor oferta educativa, más acceso a la vivienda y la negociación colectiva son políticas públicas que incidieron en la redistribución de la riqueza de los últimos ocho años, instancia que redujo las brechas sociales.

Avenida 18 de Julio de Montevideo

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, en entrevista con la Secretaría de Comunicación, fundamentó los datos vertidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en lo relativo a distribución de los ingresos por deciles, que revela una reducción de la brecha entre la población más rica y la más pobre, así como con las capas medias, el crecimiento de los ingresos en todos los sectores y la pérdida de participación del decil más alto (población de mayores recursos) en favor de los sectores más bajos, medios bajos y medios.


Medidas que incidieron

Existen tres grandes medidas que incidieron para que se generaran estos cambios en la distribución de la riqueza. La primera fue la Reforma Tributaria. El jerarca recordó que en el año 2004 se pagaba IRP (Impuesto a las Retribuciones Personales) con una tarifa plana (todos pagaban 6% ganaran $ 10 mil o $ 100 mil). Luego el IRP se sustituyó por el IRPF (Impuesto a la Renta de la Persona Física), que en lugar de tener $ 3 mil de mínimo, tiene $ 20 mil y, a medida que aumenta el ingreso, la tasa se va haciendo progresiva. Esto significa que muchos uruguayos dejaron de pagar impuestos a pesar de que comenzaron a ganar, en términos reales, un 50 % más de lo que ganaban en su momento.

 

La segunda medida fue la política salarial, es decir la política de ingresos que operó sobre todo en los sectores medios y medios bajos, porque los salarios aumentaron 40 %, en términos reales, en estos ocho años de gobierno del Frente Amplio, sin embargo los salarios de los sectores de más bajo poder adquisitivo aumentaron, por ejemplo, 100 % en el servicio doméstico, 70 % en hoteles y restoranes y 60 % para funcionarios de la salud público-privada.

 

“Cuando nosotros asumimos, el salario medio ($ 14.000) era siete veces el salario mínimo ($ 2.000). Hoy el salario medio es tres veces el salario mínimo, y los dos aumentaron, porque aumentó mucho el mínimo. Se achicó la brecha salarial. Ahí está la explicación de que el cuarto decil haya aumentado un 83 %, el quinto un 74 %”, relató Olesker.

 

El tercer factor fue la Reforma de la Salud que universalizó el acceso a la salud para el sector público, que no lo tenía, cónyuge e hijos, todo por la misma tasa. Con el 6 % un trabajador cubre tres cuotas mutuales; antes, DISSE cubría una sola y el resto había que pagarlas por separado, explicó el jerarca. 

 

“Que la brecha se achique depende de las políticas públicas. En el caso de los salarios, es clave la negociación colectiva (Consejos de Salarios), porque permite que los trabajadores no pierdan poder de compra y que lo ganen”, indicó Olesker, quien recordó que en todo el período de Gobierno anterior se apostó fuerte a la recuperación de los salarios sumergidos del pasado.

 

Transferencias monetarias

El ministro entiende que es relativa la incidencia de las denominadas “transferencias monetarias” en el proceso de redistribución del ingreso, no así en lo que supone la salida de la pobreza extrema, ya que estas fueron clave para revertir la situación de las personas más sumergidas.

 

El gasto público social en 2011 fue de US$ 4.200 millones y las transferencias monetarias —contando Asignación Familiar, Uruguay Trabaja y tarjeta Uruguay Social—, no llegan a los US$ 250 millones. En tal sentido, señaló que el Estado contribuye con el 5 % de su gasto social y el 2.5 % de su gasto público global para dichas transferencias. “Cuantitativamente, las transferencias monetarias no podrían explicar el cambio en lo relativo a la salida de la pobreza ni en la desigualdad”, dijo.

 

De alguna manera el Estado, a través de su política tributaria, mejoró la recaudación en base a los sectores de más altos ingresos y redujo la carga tributaria y fiscal para los salarios más sumergidos. Olesker añadió que tener salud gratuita, mayores posibilidades educativas —porque el gasto en educación aumentó— y mayor acceso a viviendas de carácter social —a partir de la Ley de Promoción de la Vivienda de Interés Social y de los subsidios a la cuota— entre otras mejoras, es una clara demostración de que las políticas públicas implementadas en estos dos períodos de Gobierno “explican el cambio en las condiciones de vida de la gente”.

Enlaces relacionados

Audios