Una situación conocida por todos
“Todos los partidos políticos de Uruguay fueron oficialmente informados, esto era un asunto grave. No hemos tenido la madurez para manejarlo como debía hacerse. Esta historia de VARIG tenía varias páginas. Son las dificultades del negocio aéreo que explican esta crisis y cómo sucumben las empresas aéreas”, afirmo José Mujica.
Luego el Presidente detalló los costos que tienen las empresas aéreas: además del costo de mantenimiento de los aviones, el combustible es caro en el Uruguay. “Estos factores hacen que sea un negocio poco interesante, si este fuera rentable harían cola, si fuera fácil nos pasaría que tenemos que seleccionar, pero esta situación es contraria: vienen muy poco, y los que vienen tienen exigencias que asustan porque en la base este es un negocio difícil”, aseguró.
Para el jefe de Estado existe una discusión en el país que hay que plantearse: “¿Es imprescindible tener una empresa de aviación comercial asociada al país? Y si la respuesta fuera positiva, cuáles son los límites objetivos de lo que podemos perder ¿Podemos perder 100 mil dólares por día o algo más? Ante tanto comentario y tanta información debemos plantearnos estos cuestionamientos. Pero por otro lado hay quienes razonan cuánto perdemos si no tenemos línea aérea”.
“El hecho está en que intentamos trabajar observando todas las variables posibles, observándolas y centralizándolas en una oficina, informando cada una de las conversaciones que aparecen y habrá que tomar en los días que vienen decisiones definitivas, en el error o en el acierto. Hoy estamos analizando las diversas variables. Pero no es un fenómeno fácil ni sencillo”, explicó.
A su vez Mujica destacó el trabajo realizadas por los ministros que han intervenido en esta situación: “Han puesto de sí la mayor buena fe, han hecho todo lo posible. Pero como demuestra la historia, a lo largo de varios gobiernos en este país, ni es fácil ni sencillo. Está erizado de dificultades, que se multiplican cuando salta lo mediático y el juego opositor hace su trabajo multiplicando el camino de esas dificultades”.
“Nosotros recibirnos el pago de situaciones que el país ya conoció en épocas de VARIG y otros vericuetos. Primero: No estamos pidiendo piedad, sino planteando que esto es difícil. Segundo: No sobran los interesados. Tercero: La causa más penosa es enfrentar las consecuencias de los juicios de VARIG que son una amenaza para este país y contra los que nosotros tenemos que luchar. Son problemas que tienen muchas décadas y al cual no le hemos encontrado una salida. Tendré que dedicar otro espacio y espero que le pueda comunicar al país el rumbo que le vamos a dar a este asunto”, finalizó.