Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional

Con el fin de dar visibilidad a las acciones y resultados de la cooperación que se da en los países de la región y en el marco de la celebración del 20 aniversario de la Secretaría General Iberoamericana, del 22 al 28 de octubre de 2025 se celebra en toda Iberoamérica la IX Semana de la Cooperación Iberoamericana. Esta agenda recoge los eventos, jornadas y convocatorias que tendrán lugar en los 22 países miembros a lo largo de esos días.

Uruguay muestra a través de 2 testimonios las vivencias de Andreina Bazzino y de Mariángeles Bugani en cursos organizados y apoyados económicamente por el programa Ibermuseos, iniciativa de cooperación e integración de los países iberoamericanos para el fomento y articulación de políticas públicas para el área de museos y de la museología. 

El programa Ibermuseos tiene su origen en el I Encuentro Iberoamericano de Museos en Salvador de Bahía, Brasil, los días 26 a 28 de junio de 2007. En ese evento, los 22 países de la comunidad iberoamericana firmaron la Declaración de la ciudad de Salvador, documento base para la cooperación conjunta en la definición e implementación de políticas públicas para el campo de los museos, en el marco de la Carta Cultural Iberoamericana y la construcción de un espacio cultural común.

Memoria, cooperación y territorio

“Creo en los museos como espacios vivos, que se construyen con la gente y no solo para la gente”, dice Andreina Bazzino, al recibir a Comunicación de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), en el Museo Arqueológico de Young (Muarn), en octubre de este año. 

También en octubre pero de 2024 viajó a Colombia con el apoyo del Sistema Nacional de Museos de Uruguay. Allí participó en el curso Viaje por las museologías para la paz: Luchas, juntanzas y resistencias del cuidado colectivo, evento organizado por Ibermuseos. En el encuentro estuvieron presentes 60 referentes de museos iberoamericanos que representaron a 17 países.

En la entrevista, Bazzino destaca que su experiencia en este curso la hizo reflexionar sobre las posibilidades del museo y las oportunidades de participación, creatividad, vivencia y diálogos de distintos colectivos sociales. El encuentro fue oportuno para plasmar sus ideas en talleres para niñas y niños en el museo de Young; y en proyectos que contribuyen a la memoria local. 

Luego de este encuentro nos dirigimos al Museo Arqueológico del Bajo Río Uruguay (Mabru), en Nuevo Berlín, lugar en el que Bazzino destaca la formación, educación y compromiso de la población con el patrimonio local. Los trabajos de conservación y clasificación de piezas arqueológicas, la investigación, y los proyectos continúan y tienen, como uno de sus horizontes, la conformación de una red de museos del departamento de Río Negro.

Primer museo rural escolar de Uruguay 

Mariángeles Bugani es maestra por vocación y la referente del Museo Escolar Rural de Altos del Perdido, que funciona a 26 kilómetros de Cardona y a 20 kilómetros de José Enrique Rodó, en la Escuela N° 85, institución que depende de la Dirección General de Educación Inicial de Primaria (DGEIP) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). 

El museo surge del proyecto pedagógico "Sembrando la semilla de la Inquietud" que maestra y alumnos llevaron adelante estudiando el patrimonio y recuperando la memoria colectiva junto a la comunidad de Altos del Perdido en el año 2024.

Bugani obtuvo, con apoyo del Sistema Nacional de Museos, una beca completa brindada por Ibermuseos para participar en el 11°. Encuentro Iberoamericano de Museos en la ciudad de Lima, en Perú, en noviembre de 2024. Allí presentó una ponencia en la que relata la  experiencia de estos 20 años del Museo Escolar Rural y su implicancia en la comunidad rural y urbana como espacio de aprendizaje. 

Este museo comunitario se enriquece cada año con aportes de una comunidad comprometida lo que lo llevó a ser un hito para la educación y el patrimonio. Allí se preserva la tradición y se muestran las historias locales a través de valiosos objetos que fueron fundamentales en el desarrollo de la ruralidad, las costumbres de las familias, los oficios, los objetos escolares usados a través del tiempo, las colecciones indígenas y de inmigrantes que dejaron su huella en la cultura nacional.  

“A futuro no sé jubilarme y me dedicaré totalmente a la educación y el patrimonio”, dice Mariángeles Bugani, al hablar del museo y transmitir las experiencias de los pobladores de esta zona rural de Soriano, que aportaron a la construcción de este proyecto pedagógico que se convirtió en museo y lugar de encuentro educativo y social.