Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional

La mesa de oradores estuvo integrada por la coordinadora del Proyecto Elsie, Carina de los Santos; la directora general de Política de Defensa del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Nadia Almeida; la coordinadora del Programas de ONU Mujeres en Uruguay, Magdalena Furtado; y el coordinador de Asuntos Multilaterales de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Luis Pereyra. 

La actividad también contó con la presencia del director general de Recursos Humanos del MDN, Ángel Sánchez; integrantes de la Unidad de Género del MDN; el director de Formación Militar, Diego D’Elía; la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Mides-Inmujeres), Mónica Xavier; la embajadora de Canadá en Uruguay, Carmen Sorger, entre otras autoridades.

Sorger, en representación de los países que aportan al Fondo Elsie, destacó el éxito del proyecto en el marco del trabajo con las Fuerzas Armadas de Uruguay, además del aporte a la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, con el compromiso, la valentía y el profesionalismo de las personas que hacen posible las Operaciones de Paz.

Valorar, jerarquizar y visibilizar el trabajo de las mujeres en Misiones de Paz
“El progreso ocurre cuando los países trabajan juntos y la igualdad de género en las Operaciones de Paz son una ventaja práctica. Los equipos diversos son más fuertes, más confiables y más efectivos porque se construyen relaciones más profundas con las comunidades, incluyendo a las mujeres, que de otro modo dudarían en compartir información. Esa confianza ha salvado vidas”, afirmó Sorger, al tiempo que subrayó: “el cambio real debe sostenerse en hechos”. 

Furtado, explicó que desde el año 2000 todos los países adoptaron la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad Naciones Unidas, en la que se promueve la participación femenina. "El aporte de las mujeres en zonas de conflicto es un hecho que debemos valorar, jerarquizar y visibilizar. Ojalá Uruguay siga en este camino de aumentar el número de participantes". El proyecto trabajó en las barreras, porque tener hijos es un impedimento para el despliegue. En tal sentido se otorgaron subsidios para el cuidado y los períodos de rotación fueron más breve para las mujeres; además se democratizó la información sobre las misiones y la importancia de los roles femeninos. En este período aumentó un 30 % el porcentaje de mujeres desplegadas", afirmó. 

Proyecto con impacto y cercanía con las familias
Pereyra, hizo referencia al trabajo técnico y a la importancia de la alta participación del personal militar de las 3 Fuerzas Armadas de Uruguay. Explicó que la cooperación internacional es un instrumento y una herramienta para transformar la vida de la gente. “Este proyecto tuvo impacto y cercanía con las personas”, con el apoyo a madres y a jefas y jefes de hogar monoparentales para que pudieran desplegarse en misiones de paz.  Los apoyos fueron concretos, tanto en términos económicos, como transporte escolar y becas de estudio para los hijos. También se elaboró el libro, Historias de Paz, que reflejó la realidad de forma cercana con relatos del personal involucrado. 

De los Santos, expresó que el Proyecto Elsie es un avance concreto y medible porque permitió visibilizar el rol de las mujeres, mejorar las condiciones de despliegue, generar evidencia informativa sobre las barreras persistentes y, sobre todo, construir políticas que dialogan directamente con los principios de la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad. En tal sentido, afirmó que es necesario seguir promoviendo entornos más inclusivos y equitativos y que las mujeres otorgan garantías a los procesos de las Operaciones de Paz. “El personal y la sociedad civil se ve mucho más contenido cuando hay una mujer presente”. Agregó que es importante trabajar en una política de Estado para acompañar a las familias del personal que se despliega y que con los insumos que deja el proyecto Elsie se seguirá trabajando en políticas de género.

Desarrollo de políticas de Estado que apuesten y concreten la inclusión 
“Pensar en Fuerzas Armadas inclusivas, igualitarias no depende solamente de acciones que tomen las propias Fuerzas, si no que depende de cambios profundos que deben ser impulsados desde lo político”, agregó Almeida. 

“Uruguay ha asumido históricamente un compromiso firme con el multilateralismo, con el mantenimiento de la paz y con las misiones de Naciones Unidas. Ese compromiso se ha expresado no solo en la continuidad de nuestros contingentes, sino también en nuestra voluntad de evolucionar hacia estándares más inclusivos, más eficaces y más acordes con las realidades contemporáneas», resaltó Almeida.

Impacto en barreras que no aportan al despliegue femenino
El proyecto abordó las barreras existentes en la concreción de la vinculación de las mujeres en la misiones de paz como la falta de información sobre criterios, requisitos y posibilidades de despliegue; las restricciones socioculturales; la incidencia de experiencias negativas en misiones de paz; y los roles de género en la sociedad uruguaya.

Más de 2.300 integrantes de las Fuerzas Armadas participaron directamente en actividades del proyecto. Las Fuerzas Armadas de Uruguay tienen 15.279 personas en el Ejército Nacional; 4.718 en la Armada Nacional y 2.645 en la Fuerza Aérea, de acuerdo a datos de 2024.

Se realizaron diversas actividades para impactar en las barreras como campañas en redes, acciones de difusión; sesiones informativas; conferencias internacionales; y beneficios durante el despliegue fueron algunas de las actividades que se desarrollaron.  En tal sentido, se llevaron adelante 28 sesiones informativas en 11 departamentos del país en las que participaron el 19% de todas las mujeres de las Fuerzas Armadas y el 50 % de ellas expresaron interés en los despliegues militares en otros países. El 92% de las personas que participaron en las actividades mejoró su conocimiento sobre los distintos aspectos del despliegue. 

Uruguay participa en 7 de 12 misiones activas de Naciones Unidas, según datos de 2025, y 906 es el total de hombres y mujeres desplegados en la actualidad; mientras que el despliegue de mujeres del Ejército en la misión de ONU en Altos del Golan (Undof) pasó de un 4,2% en 2023 a 8,1% en 2025.