Basura marina y contaminación por plástico en el Atlántico Sur
La gobernanza de los océanos se ha vuelto uno de los temas prioritarios de la agenda internacional, donde la contaminación por plástico es uno de los mayores desafíos. La basura marina, cuyo origen es derivado de la actividad humana, se encuentra en todos los océanos y mares del mundo, incluso en áreas remotas y lejos del contacto con el hombre.
El crecimiento continuo de la cantidad de desechos sólidos, sumado a la tasa de degradación lenta de muchos de los componentes que los conforman, conduce a un aumento gradual de la basura marina que se encuentra en la superficie, columna de agua, en el fondo del mar y en las costas. Este se ha convertido en un problema de salud humana, ambiental, económico y estético que plantea un desafío complejo y multidimensional.
En la región del Atlántico Sur, los mayores aportes de residuos plásticos se generan desde los centros urbanos y sus sitios de disposición final de residuos, o desde diferentes actividades marítimas como la pesca, el tráfico y el turismo marítimo. Debido a esta multidimensionalidad, las acciones necesarias para abarcar de forma correcta la problemática de los plásticos y microplásticos en los ambientes marinos, involucran también una multiplicidad de actores, sectores, escalas de análisis espacio-temporales y sinergias a múltiple nivel.
En este contexto, con el objetivo de compartir las mejores prácticas para abordar la problemática en Atlántico Sur mediante la mejora de la colaboración técnica en la región, el 3 de agosto se llevó a cabo el Taller Regional virtual “Abordar la basura marina y la contaminación plástica a través de un mayor conocimiento y cooperación en los países del Atlántico Sur”.
A través de reunir a las partes interesadas que trabajan en la basura marina y la contaminación plástica en los países, busca construir un espacio para diálogo e intercambio de información respecto al estado de conocimiento y gestión de la basura marina y la contaminación plástica. Identificar posibles vacíos de información y/o conocimiento que limiten el avance en la gestión dentro de los países.
La actividad fue organizada en el marco de un convenio de trabajo entre el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), el Centro Coordinador del Convenio de Basilea, Centro Regional del Convenio de Estocolmo, para América Latina y el Caribe (BCCC-SCRC), el Ministerio de Ambiente de Uruguay y del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).