Ministerio de Ambiente

La laguna ha sido denominada como área importante para la conservación de aves (IBA–UY020) por su importancia ornitológica. En esta cuenca se encuentra el mayor bosque de ombúes de la región del Plata, así como importantes agrupaciones de palmares. Dentro de su alta riqueza de especies animales y vegetales, muchas son prioritarias para la conservación a nivel nacional e internacional. Al igual que las demás lagunas costeras, la Laguna de Castillos sustenta importantes servicios ecosistémicos, como las pesquerías artesanales continentales más destacadas de la costa, ecoturismo, entre otros. 

Los principales afluentes de la laguna son los arroyos Castillos, Chafalote, Sarandí del Consejo y la Cañada de los Olivera (Figura 1). En general estos tributarios cumplen con los estándares de aptitud ambiental, a excepción de la Cañada de Los Olivera, que es el tributario más comprometido por su calidad de agua. Presenta altas concentraciones de nutrientes provenientes de fuentes puntuales aportadas desde la ciudad de Castillos, como por ejemplo, los aportes de la planta de tratamiento de la ciudad, la cual cuenta únicamente con tratamiento primario.    

Figura 1) Principales afluentes de la Laguna de Castillos

Desde el año 2000, aproximadamente, han tenido lugar grandes cambios en el uso del suelo de esta cuenca. A través de la comparación de las imágenes satelitales de los diferentes usos del suelo, se observa un aumento de la superficie cultivada y de la forestación, en detrimento del campo natural (Figura 2 y 3). En este período también se evidencia la disminución de 4000 ha. en la superficie de humedales, la cual en el área noroeste de la laguna ha sido sustituida por cultivo agrícola. Los cultivos de cereales y oleaginosas han mostrado el mayor incremento, triplicando su superficie respecto a 1990. También se registró un aumento en la superficie de pasturas.

Figura 2 y 3) Usos de suelo, Laguna de Castillos

Según el informe del Programa de Monitoreo Interinstitucional de las Lagunas Costeras del Uruguay, en el período 2017-2020, la Laguna de Castillos presentó en general buena calidad del agua y sedimentos, aunque se observan indicios del proceso de eutrofización. En tal sentido, los niveles de nutrientes superan los valores de referencia de calidad en la mayoría de los registros, y los niveles de clorofila muestran una evolución desde el estado mesotrófico a eutrófico. Cabe destacar que durante el 2019 y 2020 se registraron importantes eventos de floraciones de cianobacterias, entre ellos  el ocurrido en verano 2019. La principal especie registrada pertenece al género Dolichospermum, potencial productora de toxinas, como microcistina, saxitoxina y anatoxina. Eventos de floraciones, que tiene consecuencias sobre las actividades que se desarrollan en la laguna, como: la recreación o el consumo de bivalvos, crustáceos y peces, debido a que éstos pueden acumular toxinas en sus tejidos.

Desde el Ministerio de Ambiente se trabaja en los primeros niveles de actuación, financiando y coordinando el monitoreo, diagnóstico e identificación de factores que causan estrés en el sistema; lo que permite conocer la evolución del estado ambiental, generando información y conocimiento para una mejor gestión enfocada en el cuidado de la calidad del agua.

En este sentido, en el informe se identifican otros niveles de actuación e intervención interinstitucional, asociados a medidas para reducir la llegada de nutrientes a los cursos de agua que drenan hacia esta laguna, y mitigar el proceso de eutrofización. Reducción de aportes urbanos, industriales y rurales; tratamiento de efluentes; reducción de la carga de nutrientes de origen difuso; restauración de humedales y zonas buffer; preservación de bosques nativos y promoción de buenas prácticas agrícolas, son algunas de las medidas identificadas para reducir la carga actual de nutrientes, siguiendo además la experiencia desarrollada en otras cuencas.