Ministerio de Defensa Nacional

En el acto estuvo el subsecretario Rivera Elgue, la embajadora del Reino Unido, Faye O'Connor, el coordinador residente de Naciones Unidas, Pablo Ruiz Hiebra, y el coordinador del programa de Unicef, Michel Guinand.

En un breve mensaje durante el acto, el ministro García recordó que «esto es un proceso que ya tiene su tiempo y que culmina hoy, o por lo menos culmina esta etapa, con algo que yo quiero subrayar, es el primer país del mundo que tiene una guía para la protección de niños, niñas y adolescentes en contexto de Misiones de Paz. La posibilidad de poder presentar esta guía, este protocolo, y ser el primer país del mundo que lo hace, habla claramente de un compromiso».

El ministro indicó que «las Fuerzas Armadas del Uruguay están comprometidas con los derechos humanos y con la paz, que es un compromiso que se asume a nivel nacional pero obviamente por las responsabilidades que tenemos y por nuestra participación en el concierto de las Naciones Unidas, también como un compromiso internacional. Nuestro contingente, nuestras Fuerzas Armadas, tienen ese compromiso con el respeto de los derechos humanos y sobre todo, están dispuestos a colaborar con otros contingentes y con otros países para que esta guía de acción sea la norma a seguir por todos aquellos que pretendemos colaborar con la protección de los derechos de los más necesitados, de aquellos más vulnerables en los lugares que más necesidad hay en el mundo».
 
Indicó que «este fin de semana veía la tragedia de Haití. Supe estar allí hace unos años atrás y el dolor que eso significa. La comunidad internacional no puede estar ajena a estas circunstancias, por eso es que la presentación del protocolo de hoy es el fin de una etapa y el comienzo de otra. Es el comienzo de una etapa de instrucción, de formación, de divulgación de guías que hacen proteger a los niños, a las niñas y a los adolescentes contra toda vulneración de los derechos humanos y contra todo tipo de abuso y al mismo tiempo, irradiar estas prácticas protectoras de la integridad de las personas, de su dignidad y de sus derechos a todos aquellos que cumplen misiones en torno de presencia de las Naciones Unidas y del contingente».

García advirtió que «estas prácticas y estas guías no vienen porque sí, sabemos que hubo problemas en este sistema y algunos problemas graves. Los seres humanos no tenemos por qué desconocer las circunstancias y pensar que de un día para otro nacen ciertas necesidades. Las necesidades nacen muchas veces primero porque uno cree que deben hacerse de una manera las cosas y la realidad a veces, aunque minoritariamente, porque eso también hay que destacarlo, muy minoritariamente nos demostró que igual hay que insistir y protocolizar este tipo de acción e insistir en los valores y las dignidades que hay que proteger».

Indicó que «como tuvimos circunstancias que censuramos o repudiamos a nivel de las acciones de distintos contingentes y a nivel del mundo, es que el Uruguay, que tiene una larga tradición de participación en Misiones de Paz, se puso la tarea al hombro con las organizaciones del Reino Unido, con Naciones Unidas, con Unicef y con la Embajada para trabajar en la difusión de estas prácticas. Nos da mucho orgullo el poder contribuir y ser el pie en el terreno que comience esta experiencia que seguramente se va a complementar con otro tipo de acciones, como es el de la protección de la mujer y de la integración de la mujer en las acciones que se llevan adelante con mas decisión en Misiones de Paz, sabemos que Naciones Unidas tiene una línea que impuso que nosotros también abrazamos». 

Señaló que «así que no hace más que reforzar el compromiso que tiene un país como el nuestro, que ha sentado su participación y su presencia en el mundo, no a partir de un poder militar que no tiene, no a partir de una presencia beligerante que ni tenemos ni queremos, sino a partir de lo mas sagrado que debe tener un país en el concierto internacional que es el respeto al derecho internacional. Nuestra relativa pequeñez en el mundo, entre otras cosas, nos ha permitido poder hacer un aporte en este sentido en el respeto a la paz, a la resolución pacifica de los conflictos, a la autodeterminación de los pueblos y otras cosas al respecto del derecho internacional humanitario».