Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

El encuentro se plantea como un espacio de intercambio para debatir sobre las condiciones de vida de las juventudes rurales a partir de dinámicas de trabajo en taller, así como de integración a través de la recreación y espectáculos musicales.

Al finalizar la jornada se espera contar con una reflexión conjunta que permita promover un espacio de trabajo para elaborar una agenda común a la institucionalidad pública y las organizaciones de la sociedad civil del medio rural.

“Tenemos que avanzar hacia una política más integral para los jóvenes”

En la mesa de apertura del encuentro, el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, recordó que en el año 2005 se empezó a trabajar en el MGAP con el concepto de desarrollo rural, incluyendo aspectos que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de la gente del campo, aspectos vinculados al medio ambiente y al desarrollo social: “Se define que el desarrollo rural se construye entre todos y que tiene que ser un desarrollo inclusivo”; “el desarrollo no es solamente producir, no es sólo lo económico y por eso tenemos que trabajar con los actores de manera participativa, escuchando a la gente… que los actores sean los protagonistas… Con esta idea empezamos a trabajar con todos y para todos, y ahí también están incluidos los jóvenes rurales”, expresó. Recordó la realización de cursos de carácter regional, de formación para jóvenes que han permitido trabajar en procesos de intercambio y formación a nivel del Mercosur. También mencionó los encuentros de jóvenes realizados desde el Programa Uruguay Rural y la realización de los llamados “Somos de Acá”, fondos concursables para iniciativas juveniles de desarrollo rural, en coordinación con el INJU, que ya llevan cuatro ediciones: “Necesitamos mejorar, porque sólo con los Somos de Acá no alcanza; las juventudes rurales necesitan mucho más que financiamiento… tenemos que avanzar hacia construir una política más integral, más abarcativa hacia las juventudes y entendemos que esa política la tenemos que construir entre todos y por eso los convocamos a este encuentro”. Resaltó la importancia del trabajo interinstitucional: “Hay que sumar más gente y eso se hace sumando en visibilidad; hay que traer más socios dentro de la institucionalidad pública y dar respuesta a las políticas de juventud”, concluyó

La mesa de apertura también contó con la participación del Intendente de Canelones, Yamandú Orsi; el Lic. Federico Barreto, director del Instituto Nacional de la Juventud MIDES/INJU y la Ing. Agr. Jacqueline Gómez, presidenta del Instituto Nacional de Colonización. Se dio en un ambiente muy distendido y el maestro de ceremonia invitó a todos, incluidas las autoridades, a ponerse la boina, símbolo elegido por la juventud rural para identificar este encuentro.

Previo a las palabras de las autoridades, jóvenes integrantes de la comisión organizadora del Encuentro dieron la bienvenida a los presentes. Richard Long, integrante de la Comisión de Juventudes Rurales de la REAF, en representación de CAF, felicitó a todos por el esfuerzo, deseó a todos los jóvenes un feliz día y los invitó a disfrutar de la actividad: “les digo a todos que aprovechen el espacio, se conozcan, que charlen mucho y disfruten del intercambio. Que aprovechen los talleres, no tengan miedo de preguntar y transmitan sus ideas sin ninguna vergüenza”.

Melina Rodríguez, de Comisión Nacional de Fomento Rural fue la encargada de explicar en qué consiste la Comisión de Juventud Rural de la REAF, como espacio de diálogo político entre los gobiernos y las organizaciones de la producción familiar. Recordó que en el año 2016 se realizó el seminario de juventud rural donde se propuso la creación de un grupo de trabajo específico de juventud y dijo que la Comisión ha venido trabajando a demanda de los jóvenes en temas como acceso a la tierra, formación y educación.

Ángeles Machado, integrante de la Comisión de Juventud Rural de la REAF en representación de la Mesa de Desarrollo Rural, explicó el porqué del lema elegido por los jóvenes: “como jóvenes rurales pensamos que la juventud es ahora y no es futuro, como todos dicen, por eso, nuestro tiempo es ahora”. Mencionó que eligieron la boina como símbolo de la juventud rural, e invitó a todos los presentes a compartir por las redes todo lo que surja de estos talleres con el hashtag “nuestro tiempo es ahora”.

Una gran responsabilidad: la inclusión de las juventudes rurales

El director del INJU, Federico Barreto, señaló que hablar de juventudes rurales es importante porque “no todos los jóvenes son iguales”. Mencionó que de a poco se fue “masticando esa idea y se desarrolló un paradigma de juventudes, pensando en la diversidad”. “Esa diversidad es la mayor riqueza que tiene el Uruguay”, dijo. Destacó que se empezó a trabajar esta perspectiva, incorporando otras, como la perspectiva de género, de discapacidad, la étnico-racial, o la diversidad sexual… aspectos que van complejizando el trabajo de la política pública. Expresó que cuando se habla de juventudes también es necesario hablar de cultura, deporte, recreación y comunicación. “Nuestro tiempo es ahora no es un recurso poético, es una gran responsabilidad”, indicó. Mencionó que en Uruguay tenemos 836.027 jóvenes, de los cuales muchos participan de este encuentro y pueden ser protagonistas de esta historia: “aprovechen esta instancia y pongan el hombro por un país distinto, y por sus comunidades”, pidió.

La presidente del Instituto Nacional de Colonización, Jacqueline Gómez, recordó que este año el INC cumple 70 años y que el acceso a la tierra ha sido el eje fundamental de trabajo. Desde el año 2005 se tomó, como definición política, que el INC debe dar respuesta a la demanda de tierra de productores familiares y asalariados rurales; “hay una definición política de trabajar con esos sectores”. Mencionó que las políticas deben atender a la realidad de los jóvenes y de las mujeres en el medio rural, que existen casi 130 mil hectáreas incluidas en la Ley de Colonización desde el año 2005 y que si bien en 2014 se logró la titularidad conjunta de varones y mujeres, hay temas a profundizar, entre ellos el acceso de los jóvenes a la tierra, el relevo generacional, y que los jóvenes puedan participar de la toma de decisiones. Señaló que hay que avanzar en el acuerdo interinstitucional para generar más propuestas acordes a las juventudes rurales: “la inclusión de los jóvenes y de las mujeres es un requisito en las políticas públicas”, enfatizó. Anunció que este año se trabajará en una experiencia piloto con un llamado abierto a experiencias grupales de acceso colectivo, exclusivamente para jóvenes entre 18 y 29 años, en Canelones, y que ya hay dos fracciones de tierra reservadas para ello.

El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, fue el encargado de cerrar la mesa de apertura. “Vivimos en un país que siempre fue muy centralista, donde las decisiones se toman en lo urbano”, dijo. A la vez señaló que con el tiempo “se ha ido abriendo la cancha” y que la descentralización “es una pelea de todos los días”. Destacó que Canelones tiene la cuarta parte de la producción rural del país; que el 90% del territorio de Canelones es rural y que hay más de 40 organizaciones rurales trabajando en el departamento: “Quienes estamos en esto de la política tenemos que aprender de esto y con el equipo de Desarrollo Rural seguimos aprendiendo”; “no dudamos que el futuro va a mirar con más atención estos recursos que están en el medio rural”. “Es necesario resolver, cuidar, defender el lugar donde nacimos… Es en el lugar donde pasan las cosas, donde las cosas se tienen que resolver”, concluyó.

Durante el día hubo espacios destinados a la recreación y la jornada se dividió en nueve talleres de trabajo: Arte y cultura/deporte y recreación; Educación; Salud; Trabajo; Género; Acceso a tierra; Participación, organización y comunicación; Modos y apoyo a la producción; y Vivienda.