El 7 de junio se conmemora el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos

Este 7 de junio, el mundo conmemora por sexta vez consecutiva el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos.
La inocuidad de los alimentos salva vidas
La inocuidad de los alimentos posee un rol central en la reducción de las enfermedades transmitidas por los alimentos, siendo de esta manera, un componente crucial de la seguridad alimentaria y contribuyendo a asegurar el suministro de alimentos seguros a la población.
En este sentido, cada año 600 millones de personas enferman debido a alrededor de 200 tipos diferentes de enfermedades de transmisión alimentaria.
La carga de las enfermedades transmitidas por los alimentos recae muy especialmente en las personas pobres y los jóvenes, provocando en torno a 420 000 muertes evitables cada año.
Este año, el tema elegido para la conmemoración es: “Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto”
La Inocuidad de los Alimentos es una responsabilidad colectiva en la que todos deben desempeñar su papel, desde los productores hasta los consumidores. Solo así podemos estar seguros de que los alimentos que llegan al plato serán inocuos.
Sin embargo, se dan situaciones excepcionales en las que, aunque todos hayamos cumplido nuestra parte, suceden imprevistos que comprometen la inocuidad de los alimentos.
Los incidentes relacionados con la inocuidad de los alimentos pueden abarcar desde sucesos menores hasta grandes crisis internacionales, ya se trate de un corte eléctrico en casa, una intoxicación alimentaria en un restaurante local, una retirada voluntaria de productos contaminados por parte de un fabricante, un brote generado por productos importados o un desastre natural.
Los peligros para la inocuidad alimentaria no conocen fronteras. Por lo tanto, y dada la creciente interconexión del suministro mundial alimentario, los riesgos que plantean los alimentos insalubres pueden escalar rápidamente de un problema local a una emergencia de alcance internacional.
En nuestro País, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca cumple un rol fundamental en la inocuidad de los alimentos tanto en la producción primaria, como en la industrialización de las principales cadenas de producción.
Posee, además, la función de ser el responsable de garantizar la inocuidad (entre otros aspectos), frente a las Autoridades Sanitarias de los países con los que Uruguay comercializa.
Con la creación de la Unidad de Coordinación y Planificación de la Inocuidad Alimentaria en el año 2014 y con la generación del Área de Inocuidad de la DIGEBIA al año siguiente, el MGAP ha puesto el énfasis en adoptar una visión de cadena, basada en ciencia y en el riesgo para priorizar sus acciones en forma preventiva, adelantándose a las situaciones que pudieran representar un riesgo para los consumidores y para el comercio internacional de los principales alimentos de exportación.