Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

Este convenio se enmarca y desarrolla entre ambas instituciones, es una Intervención Territorial Específica cuyo nombre es “Escalamiento del uso de hongos patogénicos para el control integrado de Garrapata Bovina (Riphicephalus Microplus)” o Control Integrado de Garrapata. Participaron además en la jornada de capacitación, referentes territoriales en la zona de la DGDR-MGAP, técnicos del IPA y docentes de la Escuela Agraria de Minas de Corrales, DGETP – UTU y del Polo Tecnológico de Rivera.

El convenio tiene como objetivo contribuir con el desarrollo de la producción ganadera de pequeña escala y familiar, a través de la aplicación de control integrado de garrapata incluyendo el uso de hongos patogénico nativos. También capacitar a potenciales usuarios en la adopción de prácticas agronómicas basadas en la ciencia ecológica, como estrategia para incrementar la sostenibilidad económica, social y ambiental de la producción. En esa línea, también promover la restauración y regeneración del equilibrio natural de plagas, incorporando la participación de los actores en territorio y transversalizando la perspectiva de género y generaciones.

Rina Romero y su esposo Germán de Torres, son productores familiares, e integran hoy la SFR Curticeiras de Rivera, antes Asociación de Pequeños Productores Familiares de Rivera. Rina nos cuenta que hace años trabajan con proyectos productivos apoyados por la DGDR/MGAP. Y ahora nuevamente se enteraron por el referente territorial de DGDR en Rivera, “de este convenio con el Plan Agropecuario que hacemos capacitaciones”. Relata que producen ganadería bovina y ovina (unos 80 animales), planta tabaco y tienen un invernáculo donde plantan hortalizas. Por todas estas intervenciones se enteraron de esta capacitación y participaron de esta instancia, donde, nos dice “además dos de los productores de este grupo, además somos colonos tenemos pequeños predios acá en Curticeiras, de entre 60 y 70 hectáreas, y además somos parte de un grupo más grande donde somos 16 productores de la misma fomento, que tenemos un campo colectivo de Colonización [Instituto de], en la zona de Tres Puentes, por la ruta 27”, donde cada grupo familiar tiene 40 unidades ganaderas.

Referente a los otros participantes, Rina nos comenta que asistieron integrantes de las Escuelas Agrarias Rivera y de Minas de Corrales, entre docentes técnicos, encargados de campo y alumnos. Menciona que también participó “una productora satélite, que acompaña el proyecto y había probado esta herramienta de los hongos patógenos en forma particular, por su cuenta”.

Rina nos dice que el tema de la “garrapata es algo que luchamos desde hace muchos años…los químicos no hacen efecto porque se han puesto resistentes, buscamos apoyo de los veterinarios, se está constantemente bañando. Nos da mucho problema cuando vas a vender un animal, a veces se lleva un animal 2 o 3 veces, porque tiene una garrapatita, o si se hace un despacho de tropa para otro lado, hay que llevarlo limpio y cuesta mucho. Todo esto nos lleva a buscar otros recursos. Este proyecto de los hongos es muy beneficioso para el productor, porque de la otra manera lidiamos con muchos químicos”.

Esta propuesta combinada de control biológico y uso de químico más reducido es beneficiosa y mucho más efectiva. Destaca que sobre todo en el campo colectivo de colonización cuando entraron todos productores de la zona de Curticeiras, les dio mucho trabajo limpiar, pero hoy dice con orgullo “tenemos un ganado limpio”, en el que invirtieron en costos económicos y de tiempo, con un plan sanitario con el veterinario del Plan Agropecuario, que fue muy efectivo.

Diego Leivas productor rural y presidente de la SFR Curticeiras, Rivera. Participa también de este proyecto y asistió a la capacitación. El predio donde se está desarrollando la práctica del proyecto, donde trabaja y vive, se lo dio en usufructo su padre, nos cuenta. Además forma parte del grupo colectivo de Tres Puentes, con otros productores de la zona.

Nos cuenta que justamente el día que nos contactamos, “hicimos la segunda visita a predio con la veterinaria, para ver los animales centinelas y se efectuó el primer baño del ganado con el producto”.

Nos cuenta que “el producto queda en el animal durante unos 20 días, además con el goteo que hace en suelo, va quedando también ahí el producto…si bien no es el momento de mayor cantidad de garrapata, ahora el ganado no tenía…a partir de la primavera comienza la época que aparece más”.

Antecedentes que son base de esta Intervención Territorial Específica (ITE)

Dada la experiencia positiva del proyecto culminado “Control biológico de garrapatas Boophilus microplus con hongo patógeno Lecanicidium lecanii”, y apoyado desde la DGDR en la primera Edición de “Más Tecnologías para la Producción Familiar”, ejecutado en el período 2015-2016, sobre alternativas no convencionales al control de garrapatas (biológicas).

En una segunda edición durante marzo de 2018 a marzo de 2019, se obtuvieron resultados relacionados estrictamente a la eficiencia de uso y manejo de la propuesta con baño de inmersión, generando pautas y avances la metodología innovadora de aislamientos de hongos nativos “on farm” y su multiplicación a cargo de la asociación de productores, las dosis y necesidades de recarga a nivel de baños de inmersión, las reflexiones técnicas y agronómicas de los sistemas de producción futuros con la apropiación de la propuesta incluyendo participación de asociaciones de productores y entidades ministeriales.

En 2019 Batoví Instituto Orgánico BIO Uruguay celebró con el MGAP un convenio cuyo objetivo fue potenciar, investigando y sistematizando el conocimiento hasta ahora generando de la tecnología de producción artesanal de hongos nativos patogénicos de garrapatas del ganado, con foco en la validación técnica, económica y social de la misma.

 En 2020 el MGAP y Batoví Instituto Orgánico BIO Uruguay entablan un nuevo convenio en apoyo a la implementación de Intervenciones Territoriales Específicas (ITE) para el “Escalamiento en el uso de hongos patogénicos en el control de la garrapata bovina Rhipicephalus microplus”. El mismo puso énfasis en la profundización del conocimiento de agentes de control como parte de ecosistemas naturales, su relación con los manejos agroecológicos regenerativos y en evaluar su aporte en el logro de sistemas ganaderos resilientes. Así se escaló el uso y conocimiento de esta tecnología en sendos territorios de referencia de las Ligas de Trabajo de Fraile Muerto y Guichón, que permitieron además de la participación activa de los productores en el proceso (coinnovación), la inclusión de la transversalización de género y de juventudes rurales, algunos de los ejes principales que la DGDR integra a sus intervenciones.

La Ing. Agr. PhD Alda Rodríguez, es la responsable técnica de este proyecto por Batoví Instituto Orgánico BIO Uruguay con la investigación desde hace muchos años sobre esta tecnología de producción artesanal de hongos nativos patogénicos de garrapatas del ganado. Nos comenta al respecto “en primer lugar, este es un nuevo proceso de escalamiento del uso de biogarrapaticidas como herramientas biológicas para integrar en el manejo de la plaga que es la garrapata bovina, que ya sabemos cuán importante es en Uruguay, por la cantidad de pérdidas en la producción, sino también porque implica el uso de productos de síntesis química que luego disminuyen la calidad de exportación de nuestra carne”.  Haciendo referencia al proceso de trabajo conjunto entre el instituto BIO Uruguay que representa, con el MGAP a través de DGDR, y otras instituciones, específicamente en la última etapa, de Intervenciones Territoriales Específicas en las Ligas de Trabajo de Fraile Muerto y Guichón, que “terminó en julio de 2022, con muy buenos resultados,…ahora empezamos el mismo proceso con la SFR Curticeiras, y está involucrado el Instituto Plan Agropecuario; y en donde se realizará próximamente en Rocha, con otro proceso de escalamiento, a través de la Cooperativa CALAI de Aiguá. En todos los casos, el proceso comienza formando y capacitando a productores y a técnicos involucrados”, haciendo referencia a los de las ciencias agrarias y también de áreas sociales, “como forma de evaluar y acompañar a las familias productoras ganaderas a incorporar esta herramienta”.