En Centro Regional de Aiguá se dictaron capacitaciones y talleres vinculados a temas agropecuarios

En el marco de la agenda de capacitaciones que se desarrollan en el Centro Regional de Aiguá de CETP- UTU dirigidos a productores, técnicos y residentes de la región, en el mes de junio se realizó el taller de tejido artesanal de lana ovina. 

Catherine Sochara fue la docente encargada. Trabaja en el Secretariado Uruguayo de la Lana, es técnica en Laboratorio. Es el cuarto año que se realiza este curso, que se está llevando a todas partes del país: “Estamos muy contentos; este es un grupo muy unido; la mayoría de la gente es de la zona y algunos de un poquito más lejos, pero se ha hecho un grupo de mucho trabajo”, expresó. El curso consta de cuatro talleres: el primero de reconocimiento de lana, donde se enseña a identificar la materia prima, sus características y propiedades. Se trabaja con vellones para aprender a diferenciarlos de las distintas razas. Luego se empieza con un taller de telar en bastidor, en el que se enseñan distintas formas: cuadrados, rectángulos y triángulos. También se enseña a hilar en ruecas, desde el vellón o lana procesada. Para teñir se usan vegetales de la zona, como carqueja y marcela. En el taller también se aprendió a hacer fieltro en lana: “es una técnica muy linda que se está afianzando mucho en las artesanas”. Primero se trabajó en piezas grandes, para luego hacer piezas individuales: sombreros, boinas y carteras.

Amelia Viera hace tres años que vive en Aiguá. Se mudó allí buscando una vida más saludable: “Más conectada con la tierra”. “Este para mí es un pueblo maravilloso. Tenemos alrededor de 3 mil personas. 1500 en la campaña y 1500 en el pueblito”, dice. Amelia es docente jubilada y su objetivo sigue siendo la educación. Concurrió al taller de tejido, y dijo: “fue un impacto muy grande para nosotros, que no somos del medio rural; la profundización en la comprensión del valor que está teniendo eso… cómo hemos perdido nuestras costumbres, nuestros trabajos rurales”. “La idea es vivir en el campo y estamos aprendiendo. Este curso aportó muchísimo a ese aprendizaje y a la comprensión de ir al rescate de eso”, señaló. Que exista este tipo de cursos en el CRC, a Amelia le parece un aporte importante para la región: “Me importa mucho la apertura que tiene el CRC, la escucha que tiene… siempre abierto a lo que se le plantea… Además este lugar tiene una historia para Aiguá”. A Amelia le interesa que este taller se haga para niños: “abre una puerta de conocimientos y posibilidades que cooperaría a que los jóvenes que hoy están en las escuelas, mañana puedan quedarse a vivir y no tengan que salir a las ciudades, donde no es su medio”. Sostiene que el costo de la lana vellón se paga poco y por eso se está dejando: “si revalorizamos eso y le damos herramientas a los niños, futuros jóvenes, hombres, jefes y madres de familia, estaremos sembrando una semilla que puede germinar muy lindo”, concluyó.

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