COFLORAL apuesta a reforzar y abrir nuevos puntos de venta y trabajar en su fortalecimiento institucional

La Cooperativa de Floricultores Agropecuaria Limitada (COFLORAL) lleva adelante un proyecto en el marco del llamado “Más tecnologías” 2da edición y otro como parte de la convocatoria al “Más Integrados”. Investigan en forma participativa con el fin de desarrollar cultivos ornamentales a partir de especies nativas y además trabajan en su fortalecimiento institucional, en reforzar sus puntos de venta y en mejorar su estructura edilicia.

COFLORAL fue fundada en 1954. Está ubicada en el barrio Goes, en Guadalupe 1525 casi San Martín. Allí los cooperativistas se reúnen tres veces por semana. En este momento, más de 20 productores integran la cooperativa. La mayoría está en Montevideo Rural, aunque hay algún floricultor de Canelones. Muchos de los integrantes son japoneses, y, en su mayoría, productores familiares. El local abre entre las 19 y las 20:30 horas para público general y mayoristas. Por lo general se hacen ventas anticipadas. 

Cultivan todo tipo de flores: claveles, crisantemos, felpillas, lisianthus, astromelias, siempre vivas… Hay ofertas durante todo el año. También flores estacionales. Cada productor tiene su puesto y sus clientes.

Presentaron un proyecto al “Más tecnologías” 2da edición, para lo que trabajan con el Grupo Disciplinario del Paisaje, de Facultad de Agronomía, como entidad de investigación. El proyecto busca desarrollar nuevos cultivos ornamentales de alto valor a partir de especies nativas rústicas de valor ornamental. Es una investigación participativa y se desarrolla mediante colectas de materiales con potencial ornamental con el propósito de desarrollar nuevos cultivares de mejor adaptación a las condiciones locales, tanto de plantas de jardín o macetas, como de flores de corte.

“Hoy por hoy, a nivel internacional se usan mucho las petunias, que están en muchos jardines. Son flores nativas. Hay violetas y blancas, y todos los otros colores que vemos son híbridos de esas plantas que hay en Uruguay”, cuenta Keiko Hikichi, ingeniera agrónoma que participa como técnica en el proyecto del “Más tecnologías”. A su vez es una floricultora más, integrante de la cooperativa. “Estamos muy conformes. En general, lo que hay con estos proyectos es un ambiente de más confraternidad entre los productores. Hay un muy buen ambiente laboral”, agrega. También comenta que en estos últimos tiempos se ha trabajado mucho en la reforma edilicia de la cooperativa. Se pusieron luces led, que aumentaron mucho la visibilidad del local. “Todo el mundo ve que hay una movida por mejorar el edificio y eso es algo que nunca se había podido hacer, hasta el momento, entonces están todos muy contentos y se respira un aire nuevo”.

Actualmente se realizan prospecciones a campo, alguna colecta y además se están cultivando plantas en casas de diferentes productores. Como parte de la investigación participativa se está viendo la adaptabilidad de algunas especies en las diferentes formas de cultivos.

La cooperativa también se presentó a la convocatoria del “Más Integrados”, para trabajar básicamente en el fortalecimiento institucional, ya que se quiere renovar el padrón de socios e incluir más productores. Además se busca reforzar los puntos de venta y crear algún canal nuevo. Al momento se han armado algunas ferias, concretamente una con la colaboración del Municipio de La Paz, otra en Plaza Cagancha y otra en el Museo Blanes, para promocionar el cultivo de la flor a nivel nacional. “Se habla mucho de las flores importadas, pero las flores nacionales son de muy buen nivel, entonces nosotros queremos mostrarnos y que el público general entienda que hay distintas flores en distintos momentos del año y que nos pueden visitar en nuestras instalaciones y conocer la calidad de nuestros productos”, afirma Keiko.  La cooperativa también se ha enfocado en promocionarse a través de Internet, para lo que se está creando una página web.

COFLORAL también cuenta con el apoyo de la Asociación Japonesa. Sus socios también se reúnen en la cooperativa y realizan diferentes actividades culturales. Por el momento se practica taiko (tambor japonés) y a futuro se piensa instrumentar artes marciales, los días en que no funciona el mercado de flores.

“Estamos muy conformes con el apoyo que nos ha dado Desarrollo Rural”, concluye Keiko, quien se muestra muy optimista respecto a los logros alcanzados.

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