Desarrollo rural

Estación Solís inauguró consultorio médico rural gracias al apoyo del Proyecto Piloto de Inclusión Rural

En Estación Solís se inauguró el consultorio médico rural, un sueño largamente esperado por la población del lugar. Fue posible gracias al apoyo del Proyecto Piloto de Inclusión Rural (PPIR), que financió las obras para poner a punto el local. Hoy, los vecinos están contentos y van por más... quieren incluir atención ginecológica y un consultorio dental.
inauguración consultorio médico rural en Estación Solís

Los pobladores del lugar vieron que la zona de Estación Solís entraba en el área de referencia del PPIR, y empezaron a pensar en un proyecto. Viendo la necesidad de contar con atención en salud para la zona, se propusieron trabajar para contar con una policlínica en la localidad. “En ese tiempo, desgraciadamente perdimos tres vecinos, personas adultas”, recuerda con tristeza la presidente de la Comisión de Fomento Solís de Mataojo, María Alba. “Eso nos dio el impulso para hacer algo por el bienestar de la población rural y empezamos a pensar en una policlínica”, cuenta.

“Empecé a pensar en qué lugar y vi un edificio, antiguo, del 1914, que estaba inhabilitado totalmente, del Ministerio del Interior. Al lado había una comisaría, que la habían hecho en el 80 y pico, pero que también estaba en desuso porque la trasladaron a ruta 12, al destacamento”, cuenta la vecina. María fue a hablar con el encargado policial, de apellido Ferreira. “Era un paisano genial (…) que seguramente tenía alguna raíz en el campo porque se llevaba muy bien con la gente rural…”, cuenta. También fue a hablar con la Red de Atención Primaria en Salud.

Los vecinos elevaron notas a diferentes instituciones, hasta que en mayo de 2016, se realiza un Consejo de Ministros en la zona y la Fomento solicitó una entrevista. En ese momento María era la vicepresidenta. Se entrevistaron con un referente del Ministerio del Interior y con el Jefe de Policía: “ya teníamos un antecedente porque habíamos elevado una carta”, recuerda María. Finalmente, el Ministerio del Interior les prestó el local pegado al edificio antiguo, y allí, el 4 de agosto de 2016 comenzó a funcionar el consultorio médico. En marzo de 2017, con el cambio de autoridades, entra un nuevo jefe de policía, Eduardo Martínez, que prestó mucha atención a la solicitud de los pobladores. “Nos dijo que estaba muy agradecido (…) y que era una alegría nuestro planteo y que estaba a las órdenes, y se puso el proyecto al hombro”, recuerda María.

Actualmente, el consultorio funciona una vez al mes, los días de cobro. Comenzó con la atención de unos doce pacientes y en este momento se atienden alrededor de 40 personas los días de consulta. Ya se han hecho las solicitudes a la Dirección de Salud de Lavalleja, pidiendo que la doctora empiece a atender dos veces al mes y que la nurse que la acompaña pueda traer la medicación crónica para los adultos, ya que la locomoción en la zona no es muy frecuente. “Tenemos una vez al día, de lunes a viernes, un ómnibus; a mediodía y a las cinco de la tarde; la gente no puede ir a buscar los remedios al hospital, se pasa en trámites…”, dice María.

 

129 familias con necesidad de atención

Del proceso, María recuerda que el PPIR les solicitó que hicieran un relevamiento de personas de Estación Solís, diez kilómetros a la redonda de la policlínica: “Nos ayudó la policía, el Ministerio de Ganadería, y vecinos… porque es una zona de muchísimas calles que derivan a la rutas 8 y 12… Llevó todo un día armarlo. Relevamos 129 familias”, cuenta María. “El día que PPIR vino a visitarnos, teníamos un salón lleno de gente… Eran todos los vecinos que querían que estuviera el centro funcionando”.  “Nos aprobaron el proyecto. En primera instancia nos dieron 644 mil pesos, para trabajar. Aparte nos dieron 70 mil pesos para la asistencia técnica y 36 mil pesos para folletería”, cuenta María.

El 12 de diciembre de 2017, se firmó el comodato con el Ministerio del Interior. Les cedieron el edificio viejo y el local pegado, que es donde actualmente funciona el consultorio. Con el dinero del PPIR se reformó el local y se compró todo el mobiliario para funcionar: mesadas de acero inoxidable para la cocina y dos consultorios. Al consultorio de la doctora se le instaló una bacha con lavamanos. Se realizó la instalación del agua. “La Intendencia se comprometió –porque el análisis del agua dio mal- a traer a DINAMIGE, y en poco tiempo ya se empieza con la construcción del pozo de agua”, dice María. Se compró bomba, cañería, cables. Se compraron productos de limpieza, se cambió el tanque de agua, y además se compró un frigobar para la insulina, entre otras cosas.

La reforma del edificio costó unos 125 pesos. El miércoles 28 de noviembre, se inauguró toda esta reforma: “Ahora sí, oficialmente dice ‘Consultorio Médico Rural’”, dice María con orgullo. “Ahora tenemos la población vacunada, cuando antes nadie tenía las vacunas al día”, cuenta la vecina. “Nosotros lo que queremos es que la persona pueda atenderse en el lugar donde está y no se tenga que trasladar a los pueblos cercanos. La doctora quiere que cada uno siga en su sitio, entonces se les hace seguimiento, se hacen análisis… A veces la nurse saca sangre acá y los lleva a analizar a Minas…”. También concurre la vacunadora.

 

Proyectos...

“Esto es un principio de una pequeña gran cosa que iniciamos… Era una necesidad que había. Gracias a Dios le dimos con la tecla”, dice. María. Ahora se conformó un grupo de apoyo al consultorio, integrado por unas de diez personas: “Ahí nadie es más que nadie, somos todos iguales, todos cortamos el pescado por el mismo lado”, dice María.

 “A futuro, para el consultorio médico rural, queremos un dentista rural. (…) Queremos que venga una ginecóloga o una partera (…) queremos que sea alguien que tenga una visión sobre las mujeres, porque generalmente no van a atenderse y después perdemos vidas… Es un pequeño debe que tenemos”, dice la presidenta de la Sociedad de Fomento.

“Tenemos montón de gente que nos apoya. El director de Desarrollo Rural quedó ‘enchochecido’ con la inauguración. El jefe de policía está feliz...”, dice María, a la vez que informa que ya está hecha la solicitud para instalar un consultorio dental.

 

Prevención en salud

“La iniciativa fue de Marita, que encontró ese proyecto en las Mesa de Desarrollo. Lo planteó y nos invitó a participar en el relevamiento y quedamos enganchados”, dice Alicia Marrero, otra vecina de la zona que vive a seis kilómetros de Estación Solís.

Recuerda cuando se pusieron al hombro la tarea de reconstruir el local: “Si bien hay carencias, porque la doctora viene una vez al mes, falta dentista y equipamiento de enfermería, ahora ya es una realidad...”, dice Alicia. Cuenta que ahora se plantearon hacer una especie de banco de préstamos y conseguir sillas de rueda, colchón antiéscaras y muletas: “como un servicio a la zona”. “Si bien ahora se inauguró con todos los protocolos, ya hace un año y medio que el consultorio está funcionando y está funcionando bien”, dice la vecina. “Era una necesidad que teníamos. Los que somos un poquito más jóvenes, aunque tenemos canas, nos trasladamos y somos conscientes de que hay que controlarse, pero hay gente mayor, que como siempre fue sana, ni se arrima a un consultorio, o no se vacuna... lo deja en un segundo plano, entonces les pasa cualquier cosa, una fractura de cadera, o algo que les puede pasar en la casa, y no están controlados, no se sabe si tienen colesterol, diabetes... entonces la doctora le está haciendo todo ese seguimiento a la gente de la zona... La gente mayor se ha arrimado porque se les hace fácil, van a cobrar la jubilación ahí, cuando viene el BPS a pagar, y se controlan y están contentos. Están medicados, les hacen análisis y les dan las vacunas...”, dice Alicia.

“Acá está la prevención, más que la cura es la prevención de salud... Esta doctora, si el paciente no se puede trasladar al consultorio, va a domicilio, no tiene ningún problema. Es la médica de cabecera de la familia, pero es amiga...”

“Estamos muy contentos; faltan cosas pero con el tiempo las iremos solucionando”, dice Alicia. “Dependemos de que las autoridades colaboren con nosotros, Asse o la mutualista de la zona... De a poquito los iremos convenciendo de que esto sirve”. “Todos los primeros auxilios que se pueda traer, hay que traerlos”.

El Proyecto Piloto de Inclusión Rural (PPIR) busca apoyar la estrategia del gobierno para erradicar la pobreza del medio rural en un área geográfica representativa y al mismo tiempo sentar las bases para un programa nacional. Surge por un préstamo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), una agencia especializada de las Naciones Unidas, institución financiera dedicada a erradicar la pobreza y el hambre en las zonas rurales. La Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca es la encargada de implementarlo.

A noviembre de 2018 existen 71 proyectos productivos, 46 proyectos sociales y dos proyectos de desarrollo territorial financiados, con un monto total de 1:362.792 dólares, lo que implica un total de 4.359 beneficiarios.

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