Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

Sobre la feria Gladys (así es como la llaman en general) nos cuenta…”ya tuvieron ediciones anteriores, por ejemplo la del Parque Rodó”, que se realizó en 2021 también en el mes octubre, que se ha marcado para realizar actividades que conmemoran el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que es el 15 de octubre.

Respecto al grupo del que forma parte, nos empieza contando los antecedentes: “Estamos en el grupo hace unos cuantos años, detrás hay una institución AASOL (Asociación de Apoyo a la Salud Oeste de Lavalleja) que abarca todas las zonas del oeste del departamento y de la que soy secretaria. Con el apoyo de la institución logramos invitar a las mujeres de la región a formar el grupo, primero fueron como siempre muchas mujeres, nos contamos nuestras vidas y lo que queríamos hacer…después definimos qué camino seguir…al final quedamos de este grupo 7 mujeres por ahí en el año 2019”.

Con el respaldo de la técnica social que tiene el grupo, nos cuenta Gladys, “siempre nos juntamos para conocernos”, y empezar a funcionar como grupo. Con la llegada del COVID-19, “la comunicación siguió por teléfono, hacíamos reuniones por Zoom, y ahí empezaron a llegar proyectos”, con AASOL como organización que respaldaba al grupo. “Conseguimos varias cosas entre ellas, una ambulancia” que utilizan en la Asociación. Nos cuenta que también “vinieron proyectos y apoyos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, un proyecto PPIR que fue muy lindo”. Gladys relata también de su participación en compañía del presidente de AASOL en las Mesas de Desarrollo Rural, representando al grupo y llevando toda la información desde y hacia el grupo.

Siguiendo su relato, nos dice que Mujeres sin miedo es una organización del departamento de Lavalleja que les propuso un apoyo para algún proyecto que pudieran presentar como grupo de mujeres.

“Como mujer rural tengo una huerta, todo orgánico y ya habíamos decidido por el proyecto PPIR con mi esposo, agrandar esa huerta…y como amo las flores, nos decidimos por cosmética natural, porque ya tenía las plantas, y las demás compañeras, también, y además una de ellas ya hacía feria…entonces decidimos eso, producir y vender cosmética natural”.

“Recibimos ese dinero también para pagar los estudios, para que nos dieran clases de química para la fabricación de los productos, tuvimos varias capacitaciones, y a AASOL vinieron las técnicas, y allá íbamos todas”, donde además tienen el laboratorio instalado para la producción, nos relata. Con los apoyos económicos financiaron cursos e insumos para elaborar los productos. Esto fue en el 2020, “y nos íbamos reuniendo en la casa de cada una, íbamos rotando, me gusta mucho lo social…siempre con el apoyo de mi esposo con el que compartimos todas las actividades”.

Luego empezaron a crear los productos, “desde mi casa llevo las flores secas, las caléndulas entre otras, con las que hago oleatos, y empezamos a hacer las cremas, jabones de caléndula, de manzanilla, todo natural. Además abonamos las plantas con abonos de gallina y otros, no usamos ningún químico como matayuyos que era costumbre antes”. Además producen pasta dental, crema facial, que comenzaron a vender entre las conocidas y amigas, y luego cuando empezaron a conocer las ferias, comenzaron a vender allí.

Actualmente el grupo lo integran ella y Gabriela de Fleitas, la compañera que tiene dos niñas pequeñas, nos cuenta, que “juntas nos enteramos de la feria por un grupo de Solís, y fuimos con nuestros productos, pagamos un flete para que nos llevaran el gazebo y las cosas”. Hoy necesitan el destilador para hacer los aceites esenciales, que ya encargaron y tienen el dinero para pagarlo pero aún no les han entregado.

En la plaza Libertad de la ciudad de Minas Lavalleja, el sábado 28 se realizó la feria que comenta Gladys y nos dice: “vendimos muy bien, es la primera salida de feria, y nos quedamos muy contentas, a pesar que nos enteramos muy cerca de la fecha y no tuvimos tiempo de producir más”, comenta muy entusiasmada que fue una experiencia muy linda.

Sobre su familia, Gladys describe “con mi esposo somos ya grandes y hacemos agricultura, poquito porque es pequeño el campo que tenemos, tenemos una casa de Mevir, que estamos terminando de pagar”. Juntos, adoptaron a su hijo que tras haber sufrido un accidente, quedó con serias lesiones que le impidieron caminar y hablar. Por eso con el apoyo de vecinos conformaron la organización AASOL para conseguir entre otras cosas, una ambulancia para poder trasladar a su hijo a terapias, para su recuperación en la ciudad. Ahora ella es la secretaria de la organización y nos cuenta que la ambulancia fue una donación de Japón, que a cambio solicitaba la existencia de una comisión para el mantenimiento de la misma. Hoy su hijo recuperó el habla y lo cuenta con orgullo y esperanza.

Las imágenes describen el amor que Gladys tiene por sus plantas y flores, que destacó durante su relato, que son su alegría y motivación para seguir trabajando y consiguiendo logros, junto a sus compañeras del grupo, su familia y la organización a la que pertenece.