Agroecología

Hay avances de la Comisión Honoraria que elabora el Plan Nacional de Agroecología

En diciembre del año pasado el Parlamento promulgó la Ley 19.717 que declara de interés general la agroecología y crea una Comisión Honoraria que tiene como principal cometido la elaboración de un Plan Nacional de Agroecología, su implementación y seguimiento.

Esta comisión está integrada por 13 miembros titulares y 13 suplentes: 7 del espacio público y los otros seis designados por el Poder Ejecutivo a propuesta de las organizaciones de la sociedad civil.

Una vez conformada, la Comisión empezó a sesionar en setiembre de 2019. Se planteó un régimen de reuniones quincenales. “Por ley, tiene establecido funcionar una vez por mes, pero dado que se entendió que era necesario trabajar a un ritmo más acelerado, se estableció un régimen quincenal: una reunión ordinaria y una extraordinaria por mes”, explica Federico Sierra, secretario técnico de la Comisión.

La ley marca que la Comisión tiene como objetivo la elaboración del plan y establece un plazo de un año y medio máximo para su elaboración, “sin embargo, la comisión, entendiendo que el año que viene, 2020, se aprueba el presupuesto quinquenal, vio que era necesario trabajar más rápido para llegar a un documento que pudiera ser considerado en el presupuesto y tener algún recurso para la implementación del plan”, explica Sierra.

Para la elaboración del Plan, la comisión, en función de los lineamientos establecidos por ley, ordenó lineamientos por similitud y estableció cinco ejes temáticos: producción y fomento; acceso, distribución y consumo; recursos genéticos y bienes naturales; formación, investigación y extensión; metodología, diálogo social y gobernanza”.

Por cada eje temático se conformó un grupo de trabajo, que ha estado trabajando desde hace tres meses en el desarrollo de los ejes. Participaron unas 60 personas en los distintos grupos: “Se han reunido cada 15 días, en forma simultánea”, dice Sierra. En estos grupos de trabajo participaron personas de otras organizaciones e instituciones, más allá de las que integran la Comisión Honoraria. Según Sierra, participan, aparte de DGDR, DIGEGRA, Recursos Naturales, Servicios Agrícolas: “está bueno porque hay interés de colaborar y aportar a la construcción del Plan y siempre ha sido un ambiente muy lindo”. “Además, han participado instituciones como el Clemente Estable, el Instituto Nacional de Colonización, el Mercado Modelo o Unidad Agroalimentaria Metropolitana, y otras organizaciones que no estaban en la Comisión, como la Asociación de Ganaderos del Pastizal... o sea, como que se ha logrado la colaboración de distintos actores que de alguna forma pueden aportar a la temática”, cuenta Sierra.

Sierra explica que si bien se avanzó en los ejes, la intención es contar con un documento común y para eso cuentan con el apoyo de técnicos de la Intendencia de Canelones, de la Agencia de Desarrollo Rural y de la Secretaría de Planificación, que trabajaron en el Plan de Ordenamiento Territorial: “Ayudan en el marco lógico, ordenando lo que salió en los distintos grupos de trabajo, en un idioma común, que se entendible, de manera que sea un documento”, dice. Al 30 de diciembre se podrá contar con un primer avance de ese marco lógico, con programas, proyectos, acciones y metas. La Comisión se reunirá el 23 de enero para reconsiderar el marco lógico, hacer sus correcciones y aportes, y continuar elaborando el Plan. Para ello se conformó un grupo para la elaboración de los antecedentes y el diagnóstico, que también deben estar incluidos en el Plan. Luego, según Sierra, la siguiente etapa será de acciones, actividades y presupuestación: “Esta etapa se va a dar a fines de enero y en el mes de febrero”.

Según Sierra, se podrá contar con un documento bien afinado a fines de febrero: “Este documento podrá tener modificaciones, agregados aportes, no va a ser cerrado”.

El ambiente de trabajo

“La verdad que el ambiente de trabajo ha sido muy lindo, muy colaborativo, con un nivel de cercanía y de ganas de construir, muy bueno; ha sido un placer”, dice Sierra. “El trabajo no termina en marzo, porque habrá una tercera etapa, que estamos pensando, que tiene que ver con una cuestión que no se pudo hacer, como hubiese sido deseable, a la hora de la construcción inicial, que es el tema del trabajo en los territorios”, explica el técnico. Aclara que los tiempos para que el tema entrara en el Presupuesto Nacional, jugaba en contra con la participación: “Estaba esa tensión... Lo que tenemos pensado en la Comisión es que una vez que tengamos un borrador del Plan, una propuesta armada pero no cerrada (los propios parlamentarios van a incidir, seguramente), es hacer o planificar una serie de actividades en los territorios, de talleres de intercambio”, explica Sierra. Estos talleres tendrán diversos objetivos. Según Sierra, “que los distintos actores en los territorios conozcan el plan y hagan sus aportes concretos; y lograr el compromiso de los actores políticos locales, gobiernos departamentales, diputados..., que también es necesario, eso es lo que tenemos pensado para los próximos meses, hasta agosto que es cuando se aprueba el presupuesto”.

¿Por qué un Plan Nacional de Agroecología?

“La idea de contar con un Plan de Agroecología, y teniendo en cuenta que hay mucha cosa que se está haciendo a nivel de agroecología y hay mucha cosa que falta; es, de alguna manera, potenciar lo que se hace. Existen muchas acciones aisladas de la sociedad civil y de los organismos públicos: intendencias, ministerios, pero no hay sinergia entre las distintas acciones que se están desarrollando, entonces la idea del Plan es por un lado darle un sentido común a las acciones, articularlas en territorio y potenciar o construir lo que está faltando”, dice Sierra.

A modo de ejemplo, el técnico explica todo lo que tiene que ver con formación: “Se identifica la necesidad de formación, tanto de técnicos como de productores... Hay que establecer un programa de formación. ¿Cómo se establece? La forma muchas veces no es con recursos nuevos sino re-direccionando recursos existentes en los distintos organismos... A nivel escolar, incluir la agroecología en los planes de estudio de las escuelas, que algo ya hay, pero darle cuerpo y organicidad... A nivel de Secundaria, de bachillerato, de Utu y de la Universidad también (...) Y así en distintas áreas: a nivel de producción, de investigación, de generar políticas de soporte a la transición agroecológica. Es necesario tener conocimiento pero también generar tecnología, soluciones tecnológicas para los problemas que se puedan presentar en la transición y en la producción agroecológica”.

“Es muy extensa la temática, pero la idea del Plan es esa: potenciar y articular lo que hay y generar lo que falta para promover la agroecología a nivel de la producción y de la distribución y consumo de productos con base agroecológica”, concluye Sierra.

Algunos datos de interés

En el país se registran 1.207.000 hectáreas orgánicas certificadas de ganadería de carne, con fines de exportación: se trata de 400 predios extensivos con superficies promedio de 2.900 hectáreas cada uno. Por otro lado existen unos 90 agricultores certificados asociados a la Red de Agroecología del Uruguay, que comercializan hortalizas, frutas y lácteos en el mercado interno, que trabajan predios de 7 hectáreas en promedio. (DINAMA 2015, Red de Agroecología del Uruguay 2016).

La superficie orgánica representa el 7% del total agropecuario, es una cifra relevante; de acuerdo a este total de hectáreas, Uruguay es el séptimo país en el mundo y el segundo luego de Argentina en América Latina.

Estas cifras toman en cuenta sólo agricultores certificados. Existe un sector no cuantificado, de agricultores rurales y urbanos, miembros de redes de conservación de semillas criollas, escuelas y otros centros educativos o terapéuticos que desarrollan prácticas agroecológicas.

Fuente: Agroecología en Uruguay, artículo publicado en la revista Agroecología de la Universidad de Murcia en 2015, en un número sobre Agroecología en América Latina de la revista v.:2, p.: 103 – 113, 2015.

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