Desarrollo rural

La institucionalidad pública agropecuaria acompañó la Fiesta de la Chacra en San Jacinto

La institucionalidad pública agropecuaria estuvo presente los días 21 y 22 de setiembre en la tercera edición de la Fiesta de la Chacra. La actividad tuvo lugar en el predio del Centro Educativo Rural de San Jacinto (Ruta 7, km 56.700), Canelones y reunió a más de 40 mil personas. En el stand de la institucionalidad agropecuaria se difundieron las diferentes políticas públicas y líneas de apoyo y de acompañamiento a la producción.
Fiesta de la chacra 2019

El sábado sesionó la Mesa de Desarrollo Rural extraordinaria donde participaron productores familiares agropecuarios de las dos Mesas de Desarrollo Rural (MDR) que funcionan en Canelones, poniendo en valor los logros conseguidos a través de las MDR en estos últimos años.

El domingo el centro de atención fue la participación de Natalia González, la agricultora familiar de Tala ganadora de Master Chef Uruguay 2019, que cocinará con productos de la producción familiar, deleitando a todos con una degustación de empanadas.

En esta fiesta se pudo disfrutar de un espacio con construcción y recreación de chacras, una importante y variada oferta gastronómica basada principalmente en comidas típicas; trabajos con bueyes, feria chacarera y espectáculos de danza y música folclórica.

 

La DGDR en la Feria

Por ser la responsable de diseñar las políticas diferenciadas para la actividad agropecuaria, la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (DGDR/MGAP), estuvo presente en esta fiesta.

El departamento de Canelones cuenta con un total de 8.776 productores agropecuarios familiares; 5.293 son las unidades productivas familiares y 13.527 los integrantes del núcleo familiar vinculados a las unidades productivas familiares.

Los microcréditos rurales comenzaron a otorgarse en Canelones en el año 2006. Actualmente existen 26 Comité de Créditos Locales en el departamento. Se otorgaron más de 173 mil pesos en 9.120 créditos, a más de 1.600 personas. El 70% de estas personas sacaron créditos entre 2 y 13 veces.

“Desde la declaración de Interés Ministerial de la Fiesta, está claro que para el Ministerio de Ganadería es importantísimo y más para el desarrollo rural. Esto es parte del desarrollo rural”, señaló Guzmán Garet, del equipo territorial de Desarrollo Rural de la DGDR. También mencionó que para el Ministerio ha sido relevante el fortalecimiento de las organizaciones, al igual que el espacio de encuentro con las organizaciones.

La Fiesta de la Chacra es “el rescate de la cultura canaria”, afirmó Garet. “Es una cultura bien particular”, señaló. El técnico de la DGDR rescató el esfuerzo de las organizaciones de productores y expresó que la institucionalidad pública agropecuaria en esta fiesta intentó mostrar sus distintas acciones: “desde el trabajo inicial, trabajando adentro del predio, lo que llamamos porteras adentro, en la mejora de la productividad de cada uno de los rubros, hasta la mejora de la inserción en las cadenas de valor de esos productores, pasando por el fortalecimiento de las organizaciones, que nos parece fundamental para hacer ese trabajo”.

Según Garet, en el stand de la institucionalidad pública se mostró “el encadenamiento hacia atrás: “cómo sale de un productor familiar que trabaja con su familia, que termina en su mesa, en la góndola del supermercado, y mostrar la diversidad de productos que tienen a un productor familiar detrás”.

 

“Hay que defender la política diferenciada hacia el productor familiar”

Richard García, delegado de la Sociedad de Fomento Rural PI.CA.SO participó en la Mesa de Desarrollo Rural del sábado: “creemos en la importancia de esto, porque es la oportunidad de llegar con el mensaje a mucho más gente de la que llegamos habitualmente”, dijo. “En calidad de dirigente gremial, creemos que debemos asumir la responsabilidad y defender la política pública como se está llevando hasta ahora, porque los productores familiares hemos sido beneficiados desde el punto de vista cultural, desde el punto de vista del trabajo, desde lo confortable de nuestras vidas...”, señaló. Puso como ejemplo, los beneficios que han tenido con instalaciones de UTE: “gente largamente postergada a la que se le solucionó el problema en la Mesas de Desarrollo y a partir de la complementación que surge de las diferentes entidades del Estado... Creemos que son las políticas que se deben seguir adelante y debemos defenderlas”, expresó. “Muchas veces, cuando se habla que no se entiende lo que es el campo, yo digo que es una mentira, porque nosotros tenemos una política diferenciada que está constantemente al lado nuestro, aportando soluciones y que nos mejora la calidad de vida de los productores familiares”. También destacó “la cantidad de organizaciones, la presencia en el mercado, y las propuestas de comercialización alternativa que se han ido ganando, que aseguran mayor rentabilidad”.

 

Los sueños

“Yo me siento terriblemente orgulloso. Yo tengo gurises y por primera vez en nuestra familia tengo gurises que son universitarios. Para mí eso es muy importante porque la formación abre muchas puertas, y además te hace crecer como ser humano y ver desde otra perspectiva las cosas...”. Cuenta que su hijo vive en un hogar en Montevideo, tiene una beca de Bienestar Universitario y no paga su traslado cuando vuelve a su casa los fines de semana. “Hubo gurises grandes que quedaron por el camino, llegamos tarde para ellos, pero llegamos a tiempo para toda esta gurisada que es emergente, de ahí la defensa de todo esto”, señala.

“El sueño es participar en toda la cadena de la producción. Mi sueño es llegar desde la producción hasta la comercialización, porque ahí es donde está la parte más importante de la rentabilidad de nuestro sector y apuesto a eso”, señala el dirigente gremial. Otro aspecto que resalta es que se debe trabajar en el asociativismo: “es de las cosas que tenemos que cultivar. Hemos llevado la propuesta de que en las escuelas del entorno rural, así como se hacen campañas de ecología, debe haber campañas de discusión, de confrontación de ideas... porque una persona que es capaz de discutir con argumentos, es muy difícil que la arreen con un slogan”.

Las organizaciones, como actoras del desarrollo rural pueden colaborar con todo esto: “hay que educar en asociativismo...”, dice. “Las sociedades de fomento pueden cumplir un rol importante en ese sentido, liderando esos lugares de conjunción, levantando la mira...”.

“Los productores nos hemos acostumbrado a la cultura de la queja (...) esos son mensajes subliminales que van mamando nuestros gurises... Tenemos que empezar a incorporar un mejor discurso...”, concluye.

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