Mujeres rurales

“Las mujeres rurales, junto a sus familias, somos una figura muy importante en el desarrollo del campo”

Historias de mujeres rurales y del agro: en el mes de la mujer, la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del MGAP, comparte historias de mujeres que viven y trabajan en el medio rural de nuestro país.

Rina Romero es mujer productora rural de la zona de Curticeiras, Rivera: “soy productora rural y tabacalera de toda la vida, me casé y seguí viviendo en el campo, tengo cuatro hijos, todos formados, y tres nietos. Acá en casa somos ocho mujeres, mamá vive con nosotros también. Hago de abuela, de llevar a los nietos a la escuela mientras mis hijas trabajan, porque vivimos en un predio de 70 hectáreas, y viven todas mis hijas acá, con sus familias... Una es forestal, otra es docente. Tengo un hijo también que hace la parte de inseminación y de operador rural. Somos una gran familia que no ayudamos entre todos”.

Sobre su día a día, Rina cuenta: “planto tabaco, tengo invernáculo, hago la cría avícola, tengo gallinas ponedoras, vendo huevos, habilité mi gallinero hace dos años, hago conservas”. 

Dice convencida que le gusta ser mujer rural: “todo lo que hago lo hago con amor, y hoy integro el grupo de mujeres referentes de CNFR y soy consejera de la Comisión Directiva. Soy testigo de que se ha hecho mucho por las mujeres del campo, se ha trabajado mucho en la parte de género… y también soy consciente que aún hay mucho por hacer”.

“Las mujeres rurales somos fuertes, multifuncionales, estamos en todas las canchas, y sabemos que hay que seguir luchando porque vale la pena luchar por el campo… La mujer rural junto a su familia, somos una figura muy importante en el desarrollo del campo. Entonces mi mensaje es seguir luchando juntas”.

 

APPFAM como organización referente

Rina, con toda la disposición, y agradecida, nos cuenta: “pertenezco al Grupo de Mujeres Rurales del Norte, con el que presentamos un proyecto al Somos Mujeres Rurales”. “Hace 15 años que pertenezco a APPFAM (Asociación de Pequeños Productores Familiares), soy socia fundadora”. Cuenta que esta asociación se conformó con el apoyo del Proyecto Uruguay Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

APPFAM participa como Agente Territorial de Desarrollo Rural para promover y ser intermediaria de proyectos “Más agua para el Desarrollo Rural”, que lleva adelante la DGDR. Nos cuenta que de los 57 proyectos aprobados, fueron financiados finalmente 20, de los cuales “15 son para alumbramientos de agua para la producción ganadera… que ya fueron cerrados y rendidos, y hay 5 que cierran ahora en marzo y son para hacer tajamares”. De estos últimos dice que quedaron postergados por temas climáticos y por el invierno.

La asociación cuenta con 60 socios, pequeños productores, con una gran diversidad de rubros productivos. “Hay ganaderos, a quienes hace un tiempo se les adjudicó un campo del Instituto (INC) a 60 km de acá, en la zona de Tres Puentes, que son 16 (productores)”. Además “hay un grupo hortícola, que son nueve productores, que están haciendo ventas al Programa de Compras Públicas con apoyo de la Colonia 18 de Julio de Salto, ya que estamos en trámite de ser una Organización Habilitada.

 

En la Asociación también hay grupos de jóvenes y de mujeres

“Siete jóvenes accedieron a través del apoyo del llamado “La Bujía” a la compra de terneras, tres de los jóvenes además son colonos y todos son ganaderos, tienen en el entorno de los veinte y poquitos años”, nos comenta.

En cuanto a las mujeres, nos relata que todas tienen actividades en las que participan juntas. Para un proyecto de Somos Mujeres Rurales, también financiado por la DGDR, “entramos 7 mujeres”. En el grupo hay “tres mujeres que hacen quesos, son la madre, la hija y la nuera, que viven y trabajan en un mismo establecimiento”. Entre las otras, “tres hacemos dulces y conservas. Yo, en el año 98 hice un curso en el LATU, y ya elaboraba conservas, y ahora se sumaron más compañeras, para hacer exposiciones y vender”.  Con el dinero recibido por el proyecto aprobado, destinaron una parte para asistencia técnica y otra parte para la compra de insumos y equipamiento, entre ellos, hornos eléctricos para la “compañera que hace panificación: panes, bizcochos, tortas y otra que hace masas, quesos y dulces...; una variedad de cosas”. Además, “compramos ollas, frascos, tapas… y un gazebo, un toldo para las exposiciones, además de hormas y prensas para hacer quesos… y tuvimos una capacitación en marketing”. También trabajaron en las habilitaciones para manipulación de alimentos. Les queda pendiente hacer el curso de quesos, ya que no pudieron a raíz de la pandemia.

 

Vender los alimentos que producen

Tenemos un local en la feria de la calle Cuaró, en la ciudad de Rivera, que organiza la Intendencia: “es una feria de las más grandes que hay y es todos los domingos. Ahí tenemos un puesto fijo donde todos los productores de la Asociación llevan lo que quieran vender: los hortícolas llevan sus hortalizas, otros llevamos los dulces, los quesos, y plantines de otros compañeros que tienen invernáculo”. Además retomarán ventas en ferias coordinadas con el programa de Ruralidad del Mides, que se habían suspendido por la pandemia, que se realizan en otra plaza céntrica también de la ciudad de Rivera.

También participan de varias fiestas y otras ferias donde los inviten, y además, dentro de la sede de la Sociedad de Fomento de Rivera, que es la “fomento madre, -nos dice- tenemos nuestra sede. Nos cedieron el local, y ahí en octubre se hace la Expo Curticeiras, ponemos cajones, exponemos nuestros productos, hacemos fogones… El año pasado hicimos fogones con jóvenes que vinieron de todo el departamento, estuvo muy lindo”.

 

En proceso de conformar una Sociedad de Fomento

Nos cuenta que con otros productores de la zona y con el apoyo de Comisión Nacional de Fomento Rural, está en proceso de conformación, la Sociedad de Fomento de Curticeiras, que tiene otra personería jurídica y les permite postularse para ser colonos del Instituto Nacional de Colonización, y para inscribirse en el RENAOH (Registro Nacional de Organizaciones Habilitadas). Este registro funciona en la órbita de la DGDR y es para habilitarse y participar del programa de Compras Públicas, que provee de alimentos de la producción familiar a organismos estatales.

 

Apoyos estatales para avanzar y vender su producción

Recuerda: “nos formamos como Asociación de pequeños productores con el Proyecto Uruguay Rural en 2007. Luego tuvimos una Propuesta de Fortalecimiento Institucional de la DGDR, con la que compramos maquinaria, un tractor y una excéntrica, y ahora tenemos chirquera, zorra, arado, que fuimos comprando y utilizamos todos”.

“Tuvimos muchos apoyos por parte del Ministerio de Ganadería”, cuenta: “dos para jóvenes; con el “Somos de Acá” los gurises hicieron un complejo deportivo al lado de la escuela rural; hoy esos gurises ya están formados, son agrónomos, otros técnicos”. El proyecto de ‘La Bujía’ fue para comprar vaquillonas. Otros proyectos aprobados que financió la DGDR del MGAP con otras instituciones como el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), “nos ayudó con unos proyectos ‘Más Tecnologías’ para la plantación de papa acá en el norte, y otro de sandías”. Hoy están evaluando presentarse al nuevo llamado Agrotic, que se instrumenta con otras instituciones o entidades públicas, como el Instituto Plan Agropecuario.

Galería de imágenes


Descargar todas las imágenes (.zip 1.8 MB)
9 imágenes, 1.8 MB

Etiquetas