Nuestros alimentos en sus manos: compras públicas a la agricultura familiar y la pesca artesanal

En los últimos años ha crecido el interés de productores, organizaciones, gobiernos y academia, de apoyar y conocer más sobre alternativas, buscando una mejor comercialización de los productos de la Agricultura Familiar. No se pretende eliminar la figura del comercializador, sino que se busca distribuir las ganancias de forma más equitativa a lo largo de la cadena de comercialización.
En este contexto es que se instalan las compras públicas a la agricultura familiar como mecanismo para fomentar su desarrollo, buscando asegurar una parte de sus ventas y mejorando sus ingresos.
La ley
La Ley Nº 19.292 establece un mecanismo de reserva mínima de mercado del 30% para las compras centralizadas y del 100% de las compras descentralizadas de bienes alimenticios provenientes de las Organizaciones Habilitadas (OH), siempre que exista oferta de las mismas.
La participación en el sistema por parte de los productores será estrictamente en forma colectiva, a través de Organizaciones Habilitadas que estarán integradas por al menos cinco miembros y con un mínimo de 70% de productores familiares agropecuarios y o pescadores artesanales.
La importancia de las experiencias previas
Existen algunos antecedentes en Uruguay de participación de la agricultura familiar en las compras públicas que han sido fundamentales para alcanzar la Ley y generar experiencia en venta al Estado. En primer lugar, un plan piloto impulsado por el PUR en el año 2009 en Canelones, pero que finalmente no logró ganar la licitación, demostrando la necesidad de generar un marco normativo específico para este público objetivo. En segundo lugar, el Convenio existente entre algunas Organizaciones (CALUPROCERD, CONAFPU, Cooperativa Molino Santa Rosa, Cooperativa Caorsi y Cooperativa San Antonio) con el Ministerio del Interior. Esto ha implicado un total de ventas de casi 9 millones de pesos entre 2014 y 2016, y ha involucrado a un total de 153 productores.
La voz de los productores
“La herramienta de la compra pública es fundamental, porque es lo que nos ha permitido existir. Hace tres años y medio que la Cooperativa le está vendiendo al Ministerio del Interior sin necesitar subsidio, sin necesitar crédito, más que asegurarle el mercado y darnos el lujo de ser los proveedores más baratos que le venden carne de pollo al Estado”, afirma Daniel Pereyra, Secretario de CONAFPU.
“Cuando nosotros arrancamos era una utopía (…) Ahora hay una verdadera integración de cadena, que la lidera CONAFPU integrando a la producción de ración, la incubadora, integrando a los cooperativistas y encargándose de la venta directa a un ente del Estado”, asegura.
Desde el MGAP
El Director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, señaló que con la articulación con organizaciones e instituciones del Estado y el acompañamiento de los productores “estamos sacando adelante una verdadera innovación en políticas públicas para la agricultura familiar en el Uruguay”.
Este proceso comenzó en el 2013 y que desde que surgió la idea se empezó a trabajar en diferentes organismos para generar una propuesta de ley, luego lograr los consensos políticos en el Parlamento para que se aprobara y después generar la reglamentación. “La idea hoy es dar un paso más para lograr que las organizaciones de productores familiares puedan estar en condiciones de acceder al mercado de las compras estatales”, expresó.
Las compras estatales son una oportunidad para: fomentar la organización de los productores y los procesos asociativos; organizar la producción acercando la oferta a la demanda y vinculando a los productores con los requerimientos de los consumidores; adquirir experiencia comercial y fomentar circuitos cortos de comercialización y desarrollar las economías locales.
“Las compras del Estado no van a servir para salvar a la agricultura familiar -la capacidad de producción de la agricultura familiar supera por mucho todo lo que compra el Estado-, pero pueden ser una herramienta formidable de apalancamiento e impulso a las organizaciones, porque teniendo una experiencia de comercialización después estarán en mejores condiciones de competir en cualquier mercado abierto”, expresó Olascuaga.
Nosotros Participamos: Registro Nacional de Organizaciones Habilitadas (RENAOH)
Este Registro lo lleva adelante la DGDR-MGAP y tiene fundamentalmente dos objetivos: por un lado, realizar los controles necesarios para que los beneficiarios del sistema sean mayoritariamente los productores familiares; por otro lado, vincular la oferta y la demanda, haciendo pública una serie de datos para que esta conexión se haga posible.
El sistema vincula la base de los registros de Productor Familiar y de Productor Familiar Pesquero con el RENAOH, de forma de controlar el cumplimiento de integración del 70% de estos productores.
“Las organizaciones se tienen que Registrar, ya que van saliendo y van a salir aún más oportunidades de ventas al Estado y si las organizaciones no están desde el punto de vista legal en condiciones de vender, por más que el comprador tenga intención de hacer efectiva la ley, no lo va a poder lograr por no cumplir con los requisitos formales”, informaron desde la Dirección General de Desarrollo Rural. Por mas información comunicarse a: djproductorfamiliar@mgap.gub.uy
En la mesa de autoridades estarán:
Daniel Pereira, secretario de la Cooperativa Nacional Façoneros de Pollos Unidos. (CONAFPU)
Álvaro Caballero, secretario de la Cooperativa Agraria Limitada Uruguaya de Productores de Cerdos (CALUPROCERD)
Fernando López, Secretario de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR)
Raúl Correa, Convenios en el Ministerio del Interior
Mariela Fodde , del Ministerio de Desarrollo Social, Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral MIDES-DINESIL
José Ignacio Olascuaga, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dirección General de Desarrollo Rural