Se realizó encuentro de analistas del Programa Microcrédito Rural que lleva adelante la DGDR/MGAP
Participaron y abrieron la actividad el director de DGDR, Carlos Ryström; Fabián Laguardia, Verónica Ponce de León y Fernanda Assir del equipo de FUNDASOL. Durante la jornada trabajaron en conjunto, 13 analistas provenientes de todo el territorio, además Gabriela Pérez y Mercedes Yacosa, integrantes del equipo de dirección DGDR, Gregorio Martirena y Lucía Vázquez de la División Financiamiento Rural, de la DGDR.
El Programa Microcrédito Rural (PMR) se ejecuta y articula entre la Dirección General de Desarrollo Rural – MGAP y FUNDASOL, desde el año 2004, conjuntamente con la población integrante de los Comité de Crédito Local, quienes hacen posible su instrumentación. Tiene como objetivos satisfacer las necesidades financieras de corto plazo de la población rural que no tiene acceso al crédito formal, generar organización a nivel local que defina el uso de los fondos basándose en la confianza, el conocimiento y el control social, generar fondos locales que cubran necesidades de las familias y de la producción a nivel local.
Gabriela Pérez es asesora del equipo de la DGDR, y nos cuenta datos relevantes del programa y también cómo se desarrolló la jornada de trabajo del viernes.
Relata que aprovechan la venida a Montevideo de los y las analistas del programa, para trabajar distintos temas donde ven qué hay que fortalecer del programa, ya sea desde el punto de vista de la estrategia, alineación de objetivos, o mejoras puntuales que pueden surgir del intercambio. Nos dice “esta jornada la estructuramos en tres bloques, uno que es de puesta a punto de, en qué está el programa”, y se comparten datos, entre los que Gabriela destaca “un hito que este año pasado se superó los mil millones de pesos uruguayos en créditos concedidos en todo el programa, que equivalen a unos 55 mil créditos otorgados, y ha beneficiado a 15.760 personas”, comprendidas dentro del público objetivo de la DGDR. Destaca también que una de las líneas estratégicas no solo del programa y de la DGDR sino del ministerio en su conjunto es el de la perspectiva de género, transversal a las políticas que desde este inciso se implementan. La prueba está en los datos, “el 51% de los créditos concedidos son a mujeres”. Dentro de la cartera del PMR, “el 70% corresponde a créditos productivos, el 10% es con para inversiones en vivienda, y el 19% es de libre disponibilidad”. Otro tema que destaca “siempre trabajamos es sobre la calidad de la cartera crediticia…que hoy está completamente saneada, el 99% de los clientes del PMR que es población beneficiaria de la DGDR está al día con los pagos a la cartera”.
“El segundo bloque de actividades de la jornada, este año consistió en revisar los objetivos a nivel individual de cada uno de los analistas, consensuados en grupos y alineados a los objetivos que tiene que cumplir la División de Financiamiento Rural dentro de DGDR”, nos detalla. Se trabajó en una metodología que permita incorporar y sistematizar las tareas del PMR dentro del plan estratégico de la DGDR, con objetivos que cumplen determinadas características: medibles, específicos, verificables, alcanzables, realistas, y describir cómo alcanzarlos. Además medibles en un período de tiempo. Se les marcó como tarea para presentar la rendición, que debe ser antes de noviembre cuando se hace el cierre anual previo a la segunda jornada de trabajo.
En el tercer bloque que se hizo en la tarde, “se trabajó en otro gran hito fijado para el 2023 que es el 100% de la digitalización del Programa de Microcrédito Rural”, que se desarrolla a través de una app, que utilizarán los analistas, de manera que la información de solicitud y adjudicación de un préstamo será conocido en tiempo real por el ministerio, además de FUNDASOL que es la organización que administra estos dineros públicos, y que accede a esta información. Con esta herramienta, nos cuenta que se incorporaron nuevos campos, que amplían los datos personales, y del núcleo familiar, y “que nos dan información de calidad para que podamos diseñar mejores políticas públicas”. La aplicación será testeada por algunos analistas, que durante un tiempo harán doble trabajo del ingreso de las solicitudes de créditos, en papel y digital.
Mario Puga es analista del PMR desde el año 2008, participó de la jornada del viernes, y nos cuenta que comenzó con 5 Comités de Crédito en el oeste de Canelones, hoy se ampliaron a 10. Destaca que es un trabajo que lo gratifica ampliamente por el que ha conocido gente y realidades que de otra manera no hubiera conocido. Nos cuenta que “me gusta interactuar con la gente y más cuando le llevamos una solución económica sin demasiada burocracia a esa gente que la viene peleando” y que muchas veces no accede a créditos justamente por exigir demasiados requisitos. Relata que la empatía y el valor de la confianza son parte fundamental de la herramienta, donde los vecinos buscan entre todos solucionar problemas, como cuando por ejemplo se atrasa el retorno de algún crédito, de manera de no perjudicar el programa para que siga funcionando. “El dinero en general es de poco monto pero vemos que para quienes se están iniciando en una actividad, sirve y va creciendo a medida que va aumentando los montos que van solicitando…y esa es la satisfacción que tenemos” desde su rol, nos cuenta. Mario también es productor rural ganadero, que es una dedicación familiar, pero mayoritariamente se dedica a la tarea de analista, que le gusta mucho realizar. Destaca en el trabajo dentro del PMR, los talleres que han venido realizando en este tiempo, que “siempre nos llevamos algo” porque “el equipo tira todo para el mismo lado”. Menciona además los 3 encuentros del Programa realizados durante “los 15 años que hace que estoy en el programa”. Para cerrar resalta el compromiso de la gente que aunque en muchas ocasiones realmente tiene dificultades, hace un gran esfuerzo para cumplir con el pago del crédito.
Liliana Piñeiro es analista del PMR desde hace 5 años y vive y trabaja en la zona de Blanquillo en el departamento de Durazno. “En un principio cuando entré había solo dos comités y ahora tenemos ocho, se ha ido expandiendo la herramienta, y he ido creciendo yo con el desarrollo del trabajo, de la comunicación con gente de los distintos lugares”, nos dice. Dentro del programa destaca lo que antes comentaba Gabriela respecto a la alta solicitud de créditos por parte de las mujeres del medio rural, que muchas veces nos dice no tienen documentos que sirvan de garantía para acceder a un crédito financiero…pero sí trabajan y producen, “unas hacen costuras, otras son productoras ganaderas”. La herramienta funciona con el aval del Comité de Crédito Local del programa. Refuerza el comentario diciendo “he tenido varias mujeres, que gracias a esta herramienta han podido salir adelante”.
