Sociedad de Fomento Rural Garzón inauguró su sede en Paraje Izcua

“Ahora se culminó una etapa y comenzó otra”, dijo María González, presidenta de la Sociedad de Fomento Rural Garzón. María, que integra la REAF en representación de la Mesa de Desarrollo Rural, cuenta que ahora cuentan con un local equipado para trabajar más cómodos: “Tenemos muchos proyectos aprobados, terminando algunos y comenzando otros. Queremos presentarnos al “Más Valor”, estamos tras un campo de Colonización, tenemos un grupo de jóvenes; se está armando un grupo de mujeres rurales y tenemos un proyecto de comercialización de PROCOOP que se nos aprobó, tenemos el técnico para juntar la gente y armar un proyecto de comercialización para trabajar con COPAYÁN, con quien ya tenemos un acuerdo, pero ahora queremos ir por más”.
Con el presupuesto participativo se logró hacer un galpón. La intención era el galpón, los baños, cocina y sala de reuniones y un salón arriba. Cuando a fines de 2017 se les dio el 60% del presupuesto, se pudo lograr el galpón. La segunda parte del dinero les fue entregada este año. Con un Proyecto de Fortalecimiento Institucional se hizo un salón arriba, cerrado con vidrios y además se concretó parte del mobiliario para equipar un salón, aire acondicionado, cocina y freezer. “Estamos felices”, dice María.
La Fomento cuenta con unas 70 familias de productores socias, la mayoría son productores familiares.
Los comienzos de la organización
“Hace diez años comenzamos a reunirnos. Apareció un ingeniero por un proyecto para hacer aguadas acá, por la Intendencia, que al final no se pudo concretar. Ese ingeniero trabajaba con los planes de la DGDR... Nos habíamos presentado a un PPR, no salió, y ese otro era el Plan Ganadero. Ahí se armó un grupo de cinco personas... El ingeniero nos veía y nos decía ‘acá hay que armar una Fomento... Seguimos trabajando varios años, con distintos proyectos...”, cuenta María.
El grupo se fue agrandando, se fueron sumando otros vecinos y como necesitaban una figura jurídica, empezó a surgir la idea de formar una Sociedad de Fomento Rural. En el 2014 comenzaron a trabajar por la figura jurídica. “Encontramos dos Fomentos que estaban latentes en la zona y una era la Sociedad de Fomento de Garzón, que nos identificaba. Se hicieron todos los trámites y el 8 de marzo de 2015, en el Día de la Mujer, reactivamos la Sociedad de Fomento de Garzón”, cuenta María.
“Había una necesidad imperiosa de unirnos y la mejor forma fue formar la Fomento. Y eso fue potenciado con los proyectos de la DGDR que fueron saliendo. Eso le fue dando fuerza a la Fomento”, dice María.
En un primer momento se comenzó a funcionar en un local de una socia que lo prestaba para las reuniones. Después decidieron buscar un nuevo local para funcionar. María recuerda cuando encontraron el local que había sido una sede rural por la ruta 9, entre San Carlos y paraje Izcua. La escuela al frente, el Destacamento de Policía atrás, había luz e incluso habían hecho un pozo de agua... Según María, se empezó a averiguar, se consiguió el número de padrón y una escribana en forma honoraria les hizo toda la documentación: “El 30 de diciembre de 2015 ingresamos en el Ministerio y conjuntamente en el Municipio de Garzón, para pedir el comodato del terreno y el presupuesto participativo para hacer un galpón”, cuenta. Era el último día para presentarse al presupuesto participativo.
Se continuó trabajando y en febrero de 2017 se logró firmar el comodato del terreno. Como era un predio muy bajo, se empezó a trabajar con el Municipio para rellenarlo y comenzar a elevar las columnas para el galpón: “Lo más importante es que se logró. Dio mucho trabajo pero se logró una hermosa sede. Lo más hermoso es la gente. El día de la inauguración no sólo yo estaba emocionada. La gente, los socios, los vecinos... era una verdadera fiesta del alma”, dice la presidenta de la Fomento.
Los apoyos de la DGDR
María recuerda que comenzaron con un Plan Ganadero hace como 10 años; tuvieron un proyecto de Agua para la Producción Animal (APA) y cuando se reactivó la Sociedad de Fomento Rural tuvieron un Proyecto de Producción Familiar Integral y Sustentable (PFIS); con un proyecto de “Más Valor a la producción familiar” se logró un acuerdo con Copayán, el frigorífico de Rocha; también recibieron ración en el momento de la sequía, que se distribuyó con apoyo del Municipio; además se trabajó en un proyecto de Cambio Climático que cerró este año. Ahora se trabaja en un Proyecto de Fortalecimiento Institucional, también vinculado al cambio climático, con el que pudieron hacer un fondo rotatorio; y se presentó un proyecto con un grupo de jóvenes que se armó para el llamado “La Bujía”. También se presentaron proyectos para agua y se van a presentar a la segunda edición de “Más valor para la producción familiar”.
Con el proyecto de PROCOOP le pagan a un técnico, Pablo Naya, que trabaja junto los técnicos de la Fomento (una veterinaria y una técnica social). La idea es reunir a los productores y armar un protocolo de venta y hacer una oferta concreta. Además, se va a presentar un proyecto a Colonización para conseguir el campo para que los productores puedan engordar las vacas de descarte para venderlas al frigorífico. Según María, hay otro cuello de botella que enfrentar: “la ternera que se saca para recría... esa ternera, si accedemos al campo, la idea es hacer una pequeña recría, se le entrega al productor la vaquillona entorada... y sería otro agregado de valor”. Esas son las ideas que se manejan para presentar un proyecto a la segunda edición de “Más Valor”. Al menos unas 30 familias se verían beneficiadas con esta propuesta.
“Juntos se puede, solos jamás”, dice María. Celebra el hecho de que la gente ahora esté “aprendiendo a agruparse” y dice que la Mesa de Desarrollo Rural es una herramienta fundamental.
En la inauguración de la sede, que queda en Ruta 9, K. 175, en Paraje Izcua, a 11 kilómetros de Pueblo Garzón, participó el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga. La inauguración fue el 8 de diciembre.