Sociedad Rural de Río Branco celebró su Asamblea Anual e inauguró obras con apoyo de la DGDR
Fabio Daniel Denis es productor familiar. Vive a cuatro kilómetros de Río Branco, en la Tercera Sección de Cerro Largo, en la zona rural de La Coronilla. Es productor lechero y preside la Sociedad Rural de Río Branco desde hace tres años. Participa del Grupo Plan Alto, conformado por 14 productores, que tiene cuatro años de existencia.
“En la Sociedad Rural de Río Branco hemos logrado mucho gracias a la DGDR y al Ministerio de Ganadería... Desde que yo comencé, hace tres años, el cambio en la Sociedad Rural ha sido impresionante... Todo lo que se ha logrado junto con el SUL, Central Lanera, el Plan Agropecuario, INIA... se ha trabajado espectacular”.
Fabio cuenta que gracias al proyecto “Más valor ovino”, 19 productores se beneficiaron con 10 mil dólares cada uno, y la contrapartida quedó para la Rural; “con eso se pudo hacer la obra que se inauguró el miércoles”. Se inauguró la sala de reuniones y secretaría de la Rural, obras que hicieron a nuevo. Además se compraron cantidad de herramientas para trabajar: una balanza, una máquina de alfombra para las malezas, un espartor para el tractor, una pocera... “La verdad que gracias al Ministerio hemos llegado a muchas cosas (...) Hace rato que el Ministerio nos viene ayudando”, dice el productor. Cuenta que él consiguió, junto a otros productores, las perforaciones para lograr el agua para los animales, “que era un problema cada vez que había sequía...”
“En tres años se han logrado como cinco proyectos. También empezamos un proyecto nuevo: se creó el grupo ‘Los Yuyos’, donde tratamos el tema Capin Annon y se ha logrado una concientización de la gente... Por lo menos la gente ya lo conoce de otra forma”, cuenta el productor.
Fabio sostiene que un tema de preocupación para los productores de la zona son las jaurías de perros y el abigeato: “Son temas a los que tratamos de buscarle solución”, dice. Uno de los mecanismos para atender todas las inquietudes, son las Mesas de Desarrollo Rural: “La Mesa de Desarrollo se reúne una vez por mes en la Sociedad Rural de Río Branco. Ahí se llama a los vecinos, la población toda se arrima y hace los planteos de los problemas que tiene, las inquietudes, y todo eso se eleva al Ministerio y a las autoridades”, cuenta Fabio.
Plan Alto, el grupo que él integra, está conformado por 14 productores que se reúne una vez al mes en la casa de alguno de sus integrantes: “recorremos las instalaciones, el campo, y vemos lo que al productor le hace falta, las cosas que va haciendo bien. Se trata de comprar insumos, semillas, fertilizantes, fosforita, todo el conjunto... Son cosas que abaratan”, dice el productor lechero.
La Sociedad Rural de Río Branco cuenta en la actualidad con 170 socios: “Cuando yo entré eran unos 50 socios. Nos reunimos los primeros y terceros viernes de cada mes, a las 18:30 horas, y cada reunión que hacemos tenemos dos o tres socios para aprobar. Creo que el trabajo se va haciendo bastante bien”.
En la Asamblea Anual del miércoles pasado participaron unas 60 personas. Estuvo presente el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, entre otras autoridades del SUL y el Plan Agropecuario.
El agua: un bien necesario
“Ahora tenemos el proyecto ‘Más Agua para la producción’. Nuestra Sociedad Rural es Agente Territorial de Desarrollo Rural, así que ahora vamos a trabajar con 60 o 70 productores que se han alistado para más perforaciones... porque es una inquietud en la zona. Algunos productores quieren perforaciones, otros quieren más instalaciones de bebederos, sistemas de riego...”.
Cuando se accede a este tipo de ayuda, sin dudas mejora la calidad de vida de los productores y sus familias. Fabio cuenta cómo se benefició con el apoyo del MGAP en este tema: “en mi caso, con las instalaciones de agua es como que tuvieras una persona trabajando para vos... Antes tenía que estar baldeando agua a una pileta de continuo para las vacas; hoy en día, con el sistema de agua como el que tengo (tengo una boya en el bebedero y a medida que las vacas van tomando, se va llenando solo)... es una tremenda comodidad”.
A Fabio le gusta mucho lo que hace: “A mí me gusta el campo, lo mío es poco, son 25 hectáreas, pero me gusta y trato de trabajar en ese espacio. Siempre estoy queriendo mejorar y progresar adentro del establecimiento, trabajar cómodo”. Fabio vive con su familia. La escuela de la zona (Escuela 56 de La Coronilla) está en el mismo padrón y hoy tiene 14 alumnos.