Dimensión Económica - Productiva

Promover el incremento de la producción del campo natural y acompasar los requerimientos energéticos del rodeo con la curva estacional de producción de forraje. De esta manera se logra destinar mayor parte de la energía consumida hacia la producción de carne en lugar de mantenimiento.
Docente con cartilla

Hacia una Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI)

Entendemos por ganadería climáticamente inteligente (GCI) aquella que, es capaz de aumentar la productividad de una manera sostenible, reducir la vulnerabilidad climática y reducir las emisiones brutas o netas (emisiones menos secuestro) o por unidad de producto.

Las políticas públicas se han planteado enfrentar los desafíos del sector ganadero a través de un enfoque que abarca la seguridad alimentaria, la competitividad económica, el manejo sostenible de la tierra, la adaptación al cambio climático y su mitigación. Sin embargo, una proporción importante de productores y productoras continúa aplicando enfoques de gestión ganadera que generan retornos económicos insuficientes, generan presión sobre el ecosistema, sus reservas de carbono y su biodiversidad, tienen alta vulnerabilidad a eventos climáticos adversos y derivan en degradación de tierras y emisiones de GEI innecesarias.

Distintas experiencias recientes, a escala comercial, muestran que hay trayectorias tecnológicas capaces de aumentar la productividad del campo natural en forma notable.

En clave de adaptación a la variabilidad y el cambio climático, la propuesta tecnológica posibilita aprovechar los períodos de clima favorable y minimizar los impactos negativos durante los períodos de déficit hídrico prolongado.

Crear capacidades para el manejo del campo natural y evitar el sobrepastoreo: Para esto, es necesario controlar la oferta de forraje estimando adecuadamente la cantidad de pasto disponible para el consumo animal. El sobrepastoreo implica una menor productividad de pasto y de carne por hectárea, erosión del suelo, pérdida de materia orgánica, degradación de la biodiversidad y otros servicios ecosistémicos. Un manejo adecuado de la presión de pastoreo podría permitir recuperar el campo natural, el suelo, la biodiversidad y la resiliencia.

Las tecnologías y prácticas que promueve el proyecto se basan en conocimiento y requieren capacitación, pero son de bajo costo, no incrementan la carga de trabajo para las personas y tienen alto impacto en indicadores relevantes de los sistemas.

 

Campo Natural

El campo natural es el recurso básico de la mayoría de los sistemas de producción ganadera en Uruguay. Sin embargo, su potencial no ha sido suficientemente aprovechado e incluso, por largos períodos, se apostó más a promover las pasturas sembradas que a mejorar el manejo del campo natural. Aún hoy, un gran número de ganaderos realiza ganadería extensiva en pastizales naturales con baja productividad (91,9 kg de carne vacuna por hectárea)¹ y bajos ingresos netos por hectárea. Posiblemente esta brecha en productividad sea la más significativa de todo el sector agropecuario. Dada la importancia de la ganadería, estos beneficios que se dejan de percibir, son muy importantes en términos no solo de los establecimientos individuales, sino de toda la economía uruguaya.

Por otra parte, es usual valorar la ganadería vacuna principalmente por cantidad de carne producida e ingresos generados. Estos beneficios son muy importantes, pero no son todos los posibles. Los beneficios ambientales y las funciones y servicios de los ecosistemas, que tarde o temprano también repercuten en lo socio-económico, no están suficientemente identificados ni cuantificados en la ganadería sobre campo natural. Esto restringe las oportunidades de priorizarlos, tanto en las estrategias de desarrollo sostenible, como en una inserción internacional más competitiva y diferenciada en tiempos de avance de los cuestionamientos ambientales al consumo de carnes rojas. Por todo esto, las políticas que está desarrollando el MGAP orientadas a fortalecer los sistemas de transferencia de tecnología a la ganadería son de altísima importancia.

 

Los servicios ecosistémicos del campo natural

 

Uruguay forma parte de una de las áreas de pastizales naturales más extendidas y más productivas del mundo. Aunque en el mundo solo el 8 % está cubierto por pastizales templados productivos, en Uruguay los pastizales naturales ocupan una proporción alta del territorio (hoy cercano al 50 %), y el país debe darle su real valor. Recientemente han surgido iniciativas públicas y privadas de avance relevante en la valorización del campo natural, que básicamente coinciden con los objetivos planteados por la Mesa de Ganadería sobre Campo Natural.

Los pastizales proveen una serie de servicios ecosistémicos de fundamental importancia para la sociedad, como producción de alimentos y fibras, regulación climática, almacenamiento de agua, formación de suelos, control de la erosión, recursos genéticos, provisión de hábitats y ciclado de nutrientes. La productividad del pastizal, generada por fotosíntesis, es la materia prima del sistema productivo ganadero extensivo en Uruguay. Conocer cuáles son y cómo actúan los factores que afectan esa productividad vegetal del pastizal es imprescindible para manejarla en el largo plazo.

 

 

Informes

Informe con Protocolos y planes de medición para todas las variables.

Informe sobre los planes de rediseño predial

Informe de diagnóstico de los predios

Resultados 2021 (primer cierre de ejercicio)

Resultados 2022 (segundo cierre de ejercicio)

Los resultados finales del trabajo de campo se encuentran en fase de procesamiento. A principio de setiembre será publicado el informe final. En junio de 2023 se realizó el taller de cierre final con todos los y las participantes del proyecto. Al cierre del taller se realizó una presentación de resultados preliminares 2023.  

 

 

 

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