Sistema de pronóstico fitosanitario
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¿Qué es el Sistema de Pronóstico Fitosanitarios (SPF)?
Es una herramienta de control fitosanitario cuya utilidad se fundamenta en la disminución del riesgo de tomar decisiones poco acertadas técnicamente y no favorables económicamente, básicamente por establecer el momento de la aplicación del control químico en función de la particular biología de plagas agrícolas importantes y su relación con variables ambientales como la temperatura, la humedad relativa o el período de hoja mojada del cultivo huésped y sus momentos de mayor susceptibilidad.
Es también un servicio gratuito que la Dirección de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca brinda a la comunidad de fruticultores, en un esfuerzo de colaboración con la producción nacional tendiente a optimizar sus beneficios como empresa, pero también tratando de minimizar la contaminación ambiental y de esta manera mejorar significativamente el nivel de vida de los protagonistas del sector productivo y también de la potencial población consumidora.
Justificación técnica del pronóstico fitosanitario en frutales de hoja caduca y viña.
Los costes de la producción frutícola tienen un importante componente en el esfuerzo del productor por minimizar las pérdidas ocasionadas por organismos nocivos (enfermedades foliares e insectos plagas). Sin embargo, el uso excesivo e irracional del control químico produce daño económico por disminución de la relación entre el valor de la producción y los costos incurridos para obtenerla, pero también se incurre en otros daños indirectos que no solo afectan al sector productivo involucrado sino que trascienden a toda la sociedad y su patrimonio:
Deterioro del medio ambiente por la contaminación del suelo y sus napas de agua subterránea con los residuos del control químico.
Daño mecánico al cultivo y también a la estructura del suelo durante el pasaje de la maquinaria en las aplicaciones de plaguicidas en los cuadros productivos.
Disminución de la calidad de vida del productor y su personal por contaminación directa al aplicar los productos fitosanitarios en cantidades excesivas.
También por ingesta de altos niveles de residuos sobre las frutas, que no solo afectan al productor y familiares sino también al consumidor final.
Niveles que además traban la comercialización de frutas en el extranjero produciendo su rechazo por superar los máximos permitidos en la normativa comercial.
Se facilita la aparición de resistencia por parte de las plagas agrícolas a los distintos principios activos; debido al uso de dosis excesivas o demasiadas aplicaciones de los plaguicidas comprometiendo la eficiencia de control.
El conocimiento de la biología de los principales organismos fitopatógenos y de la regulación de sus manifestaciones epidemiológicas por parte de variables ambientales cuya expresión es pasible de ser monitorizada con instrumental meteorológico, ha permitido establecer modelos de detección y predicción de los momentos críticos responsables de importantes pérdidas de la producción frutícola por disminución en la calidad comercial y también en sus rendimientos por hectárea.
El análisis de estas variables permite determinar el momento más oportuno para el control químico, aquel en que se maximiza su eficiencia y por lo tanto en el cual se obtiene el mayor retorno económico. En este punto la probabilidad (riesgo) de haber decidido por una medida sanitaria errónea se minimiza y disminuyen los costes ambientales de la acción humana en el proceso de la producción de alimentos.
De esta forma en años benignos por que no favorecen el desarrollo de importantes enfermedades foliares o insectos plagas, la guía de tratamientos que significa el servicio de pronósticos conduce a una disminución efectiva de su número, mientras que en años difíciles el determinar el momento más oportuno conduce a un control más efectivo y menos contaminante.
Justificación operativa del pronóstico fitosanitario.
El uso de modelos de análisis epidemiológicos que conducen a la elaboración de boletines de alerta fitosanitaria exige la captura o monitoreo de información biológica en tiempo real referente a:
- Estado fenológico del huésped, para determinar el grado de susceptibilidad al ataque de insectos plaga o microorganismos fitopatógenos.
- El crecimiento actual para determinar el grado de cobertura relativo por productos protectantes.
- Dinámica poblacional actual, del insecto plaga en la zona de producción o fase epidemiológica predominante de las enfermedades foliares importantes.
- Determinaciones de inóculo o densidad de población mediante trampas de campo o mediante técnicas de laboratorio biológico.
Además datos climáticos pasados, actuales y su evolución en las próximas horas, en particular de:
- Temperaturas medias diarias y datos puntuales a cada hora o por periodos de tiempo menores.
- En forma similar se necesita el monitoreo de la humedad relativa ambiente.
- El período de hoja mojada por rocío o lluvia.
- El momento de ocurrencia de precipitaciones y su intensidad.
Esta información no es de fácil manejo para el productor individual o su asesor técnico y supone inversiones en costosos equipos de monitoreo meteorológico automático o de instrumental de laboratorio o aún de desarrollo y programación de modelos de análisis con el uso de equipos informáticos que están fuera del alcance del pequeño y mediano productor.
Aún en el caso de contar con estos equipos y tecnologías se necesita el concurso de técnicos especializados en sanidad vegetal que se encuentran en instituciones de investigación y desarrollo tecnológico como la Universidad de la República o privadas y de institutos como el INIA.