Desafío hacia el futuro es la formalización del trabajo

El ministro Eduardo Brenta, el director Nacional de Empleo, Eduardo Pereyra y el inspector General del Trabajo, Juan Andrés Roballo, compartieron sus reflexiones al finalizar la presentación del informe "Panorama del Trabajo Decente en Uruguay: 2006-2012".
Entre otras cosas, Brenta destacó el reconocimiento de Uruguay a nivel internacional como ejemplo en términos de formalización del trabajo, aspecto que considera el mayor desafío hacia el futuro. Por otra parte, Roballo refirió a innovaciones tecnológicas que serán incorporadas para profesionalizar los servicios inspectivos.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, se congratuló por el estudio presentado y destacó la importancia de poder estar debatiendo los temas de fondo, "que realmente importan a la gente".
Según el jerarca la formalización del trabajo es el mayor desafío hacia el futuro. En tal sentido informó que la OIT ha definido esta temática como prioritaria para este año en América Latina, y que en la conferencia a realizarse en Lima en los próximos días Uruguay será tomado como ejemplo. Nuestro país "es mirado desde el exterior como un ejemplo en materia de avances en formalización del trabajo", dijo el ministro.
Asimismo, destacó que todos los cambios referenciados en el informe responden a un abordaje diferente de las políticas vinculadas al mercado de trabajo, y reafirmó el concepto de que el crecimiento económico no es suficiente para asegurar la calidad de vida de la gente.
"El Uruguay transitó por otros períodos de crecimiento de la economía muy significativos, que no tuvieron impacto en las mejoras de las condiciones de vida de los ciudadanos y trabajadores", concretamente la década de los 90, dijo el jerarca.
Para que exista un "correlato" que impacte en las condiciones de vida, como actualmente ocurre, es preciso implementar "políticas activas" señaló.
Respecto al indicador de conflictividad elaborado mensualmente por UCUDAL, comentó que "al mirar la serie larga" se percibe que los puntos críticos de la confictividad se encuentran en los años 1995 y 1999. "Estos años tuvieron dos elementos comunes: en ninguno de ellos hubo negociación colectiva", enfatizó. Al respecto, agregó que el aporte de los ámbitos de negociación no mejora únicamente la relación de trabajadores y empleadores, sino que es un "aporte fundamental a la mejora de la democracia".
El director Nacional de Empleo Eduardo Pereyra, por su parte, hizo referencia a la insuficiente oferta de mano de obra en determinados sectores, lo cual vuelve necesario en muchos casos, el cumplimiento de horas extras para paliar esa situación. Ante esto, se hace imprescindible la incorporación de las mujeres, dado son quienes tienen mayores dificultades de acceso al mercado, comentó.
El inspector General de Trabajo, Juan Andrés Roballo, se destacó el incremento (desde el año 2007 en que se reglamenta el convenio 155) de las comisiones tripartitas de seguridad y salud (17 actualmente), de suma relevancia ya que de allí surgen las "normas específicas, para atender aspectos específicos de las distintas ramas de actividad, surgen los proyectos de capacitación y sensibilazión, a partir del consenso y en un paradigma de colaboración entre las partes".
Enfatizó también la importancia de incorporar tecnología a efectos de profesionalizar las tareas inspectivas y de fiscalización. Esto es importante "porque nos abre las puertas a la interoperabilidad" que consideró imprescindible para ejecutar políticas más eficaces.
Como ejemplo señaló la guía electrónica de carga; que está implementando la Dirección Nacional de Transporte que va a permitir la interoperabilidad con la IGTSS. Esto facilitará realizar la trazabilidad de los vehículos y choferes.
"Ahora vamos a salir desde la inspeccion con el 90% de la información, además del efecto que genera en el empleador el hecho de estar toda esta información a la vista", comentó Roballo.