Homenaje a Enrique Erro

Brenta: "Su vida nos señala el camino"
Con la participación del Presidente de la República, José Mujica y de la senadora Lucía Topolansky, entre otras autoridades, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social realizó un homenaje a Enrique Erro, en presencia de familiares, compañeros y amigos de quien fuera representante nacional y ministro de Industrias y Trabajo entre 1959 y 1960. Como parte del acto, y gracias a la grabación aportada por Daniel Viglietti, se pudo escuchar incluso la palabra del propio Erro. El presidente Mujica junto al ministro Eduardo Brenta descubrieron una placa conmemorativa en la Sala de Actos de la institución, que a partir de la fecha llevará el nombre de Enrique Erro. "Es un homenaje a un hombre austero, sencillo, humilde, que puso su vida al servicio del país, que luchó firmemente en defensa de las libertades y los derechos de los trabajadores. Hoy más que nunca su vida nos señala el camino", explicó Brenta. [Ver video]
Palabras del Ministro Eduardo Brenta en ocasión de descubrir Placa en Homenaje Don Enrique Erro.
Enrique Erro fue un destacado militante social, dirigente sindical, legislador y ministro.
En las elecciones de 1958 el Partido Nacional alcanzó finalmente el triunfo, siendo la Lista 41, que encabezaba Erro la más votada en todo el país.
En marzo de 1959 asume como Ministro de Industrias y Trabajo, tarea que según sus propias palabras habrá de "desempeñar como obra de buena voluntad, al servicio integral de la nación"
Erro puntualizó el primer día en el Ministerio que aquél siempre fue un "Ministerio de Industrias, ahora va a ser un Ministerio de Trabajo". Así fue, al decir de Hugo Cores, un Ministerio de cara a los trabajadores, abierto a los sindicatos, preocupado por los consumidores.
El nuevo Ministro, convocó a un grupo de jóvenes abogados laboralistas, encabezado por Américo Plá Rodríguez, para asesorarlo sobre los proyectos a impulsar y creó una comisión de contadores para establecer los costos de los artículos de primera necesidad.
Hay que recordar que el Ministerio de Industrias, estaba encargado de Subsistencias, y por tanto su trabajo tenía una gran incidencia en los precios de la canasta familiar.
Erro recibió amenazas de todo tipo, y cuando intentaron sobornarlo, no solo lo rechazó sino que grabó la conversación y fue procesado quien que lo intentó.
La profundización de las medidas que Erro impulsó desde el Ministerio, por ejemplo el estímulo a la convocatoria de los Consejos de Salarios, el duro conflicto en torno al precio del azúcar, el enfrentamiento con Nardone, su posición contraria en torno a la Reforma Cambiaria y Monetaria, determinaron la decisión del Consejo Nacional de Gobierno de cesar al Ministro.
Comenzó allí un nuevo proceso que lo llevaría al alejamiento definitivo del Partido Nacional el 28 de junio de 1962.
Afirman los historiadores Rosa Alonso y Carlos Demasi, que al producirse la separación de Erro del Nacionalismo comienza a concretarse el acuerdo con el Partido Socialista. Éste tomó forma definitiva meses después integrándose la agrupación "Nuevas Bases" que contaba, entre otros, con figuras de la talla de Helios Sarthou, Roberto Ares Pons y Mariano Arana. A los que se agregaron, personalidades separadas del Ruralismo como Methol Ferré y José Claudio Williman fallecido recientemente.
Llegaron así las elecciones del 1962, que habían engendrado por primera vez, dos opciones que constituirían los primeros pasos hacia la unidad de sectores de la izquierda tradicional y sectores escindidos de los partidos tradicionales. Por un lado la Unión Popular y por otro el Frente Izquierda de Liberación.
Su incansable actividad parlamentaria lo llevó a presentar una innumerable cantidad de proyectos, fundamentalmente dirigidos a la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y los pasivos, tales como la Ley de Licencia Anual Remunerada de 20 días hábiles, la Ley de indemnización por despido para el Servicio Doméstico, la de Obligatoriedad de Descanso y pago de Salarios por maternidad, la de Reforma del Estatuto del Trabajador Rural, la de Creación del seguro de enfermedad de los trabajadores de la industria gráfica y de los textiles, entre otras.
Al mismo tiempo la promoción de la cultura fue otra de sus grandes preocupaciones por lo cual impulsó un proyecto de Ley para la creación del Instituto del Libro, para la promoción de libros de Autores Nacionales.
Su variadísima e intensa actividad parlamentaria lo condujo además a promover la Creación del Instituto Nacional de Alimentación.
Erro no sólo fue un persistente defensor de la transparencia y la austeridad de la gestión pública, sino que además promovió un modelo de país de profundo contenido nacional, asociado a los intereses de las grandes mayorías.
La pérdida de su banca en las elecciones siguientes lo condujeron a la actividad privada. Impulsado entre otros, por Leonel Brizola llevó adelante la Editorial "Diálogo".
Decía Erro: "la Editorial Diálogo se propone con humildad revolucionaria contribuir al conocimiento, divulgando tesis y ensayos auténticamente nuestros, no meras traducciones de teorías importadas o mecánicamente aplicadas, para la formación de un ideario supranacional de los pueblos de América Latina. Abrimos esta colección -continuaba- con el pensamiento del líder socialista chileno Salvador Allende, quien, por su definición ideológica auténtica, y por sus siempre valientes posiciones de lucha, conquistó un lugar importante entre los líderes populares y revolucionarios de nuestra América Latina.
Erro, continuaba a su vez, ligado a la actividad sindical. Fue asesor de los delegados de la CNT en la COPRIN y además estructuró el proyecto que reglamentaría el seguro de la salud para los trabajadores de la bebida, que fue aprobado por el Parlamento, pero luego vetó el Poder Ejecutivo.
En 1971 su lista, la 4190, obtiene más de 70.000 votos y Erro vuelve al Parlamento, esta vez como senador. Recibe el apoyo de miles de frenteamplistas de diversos sectores.
Desarrolló una intensa actividad parlamentaria, como lo había hecho en sus períodos anteriores. Su preocupación por el respeto de los Derechos Humanos era constante y ferviente y por tanto, ocupó buena parte de su tiempo parlamentario. Denunció en forma permanente las violaciones a los mismos que se producían en la época. Consecuente con su pensamiento, volvió a promover muchas leyes que permitieron avances en los derechos de los trabajadores.
El 9 de febrero de 1973 se producen los sucesos de Boiso Lanza, primer paso en el camino hacia el ataque al sistema democrático.
La segunda fase del plan de asalto a las instituciones se producirá en junio de 1973, y el Senador Erro estará ubicado en el centro del escenario político. El Poder Ejecutivo pretendía obtener dos desafueros, el de Erro y el de Amílcar Vasconcellos, Senador del Partido Colorado, que había denunciado los sucesos de febrero en su libro "febrero Amargo". Bordaberry, según declaró el propio Vasconcellos, dio prioridad al pedido de desafuero de Erro.
El juez militar de 3er. turno, el Cnel. Federico Silva Ledesma, tristemente recordado por ser posteriormente Presidente del Supremo Tribual Militar durante años, es quien envía el pedido.
Afirmaba Wilson Ferreira Aldunate: "hemos vivido un año de rumores de desafueros. Llega aquí el del señor senador Erro, pero el mío anduvo de boca en boca. Hubo un ministro que no sólo lo anunció sino que dijo que me iban a llevar preso sin necesidad de autorización del Senado en las próximas horas."
El Plenario Nacional del Frente Amplio resolvió rechazar el pedido de desafuero de Erro y encomendar a su bancada de senadores el más duro enjuiciamiento de esta medida.
En la casa de Alba Roballo, Zelmar Michelini y Erro planificaron la estrategia que demolió la solicitud de desafuero.
El senador Ortiz, solicitó, además de la presencia de Erro en la Comisión de la Cámara, la posibilidad de interrogar a los detenidos Amodio Pérez y Alicia Rey Morales.
En primera instancia la justicia militar se negó, pero gracias a la presión generada por Ortiz, Ferreira Aldunate y Michelini, se accedió a la entrevista. Ferreira Aldunate disponía de documentos que mostraban los acuerdos entre un grupo de oficiales y Amodio Pérez para atacar a los políticos más destacados de la oposición y desestabilizar a las instituciones. Para demostrar este complot era imprescindible obtener una prueba caligráfica de la letra de Amodio Pérez.
El senador Ortiz obtuvo ingeniosamente la prueba y luego de sortear la negativa del Coronel Trabal a retirarse de la unidad militar donde se encontraba el detenido, desarticuló el complot.
"Me ha parecido una bofetada a las instituciones, me ha parecido indignante la inclusión del testimonio de este señor Amodio Pérez, sabiendo quienes enviaron esta declaración la existencia de este complot", afirmó Ferreira Aldunate.
El 17 de mayo del 73, afirmaba Seregni en su discurso en la explanada: " en el caso planteado alrededor del compañero Erro, está en juego el Poder Legislativo, y con el Poder Legislativo todo el sistema democrático". Y culminaba: "hoy más que nunca la unidad de los orientales honestos para reconstruir la Patria"
El senador Ferreira Aldunate manifestó: "yo no entrego a un adversario, lo indecente es negociar a un adversario, para mi Erro es sagrado, no hay transacción posible, si se llevan a Erro cae el Parlamento."
Ante la derrota del desafuero, el Poder Ejecutivo cambia el escenario hacia la Cámara de Representantes, donde nuevamente este resulta rechazado.
El 19 de mayo Erro es invitado a Buenos Aires, para participar de innumerables conferencias y actos estudiantiles y sindicales. Las reuniones entre los mandos y Bordaberry se sucedían en frenética agenda. "nosotros teníamos la absoluta seguridad de que si Erro se venía lo metían preso", afirmaba Alba Roballo, "si no va Michelini, Erro se viene".
El 27 de junio, finalmente, se consumó la traición y ese mismo día, junto al inicio de la Huelga General contra el golpe de Estado, Erro y Michelini desde Buenos Aires, realizaban la primera denuncia internacional contra el régimen. Ninguno de los dos volvería vivo a pisar suelo uruguayo.
Erro desarrolla en Buenos Aires, una intensa actividad política denunciando la dictadura uruguaya a nivel internacional, reorganizando la resistencia, solidarizándose con aquellos que llegaban del Uruguay y de otros países latinoamericanos y realizando un gran esfuerzo por unir a la oposición.
Erro contaba con una gran popularidad en la Argentina y pese a ello, el endurecimiento del nuevo gobierno argentino, y la coordinación represiva que comenzaba a desarrollarse en el Cono sur, agravó la situación de los refugiados.
Se le prohíbe a Erro, residir y pasar por siete Provincias Argentinas que eran principalmente las ubicadas en el litoral fronterizo. Esta decisión fue motivada además por el esfuerzo de la cancillería uruguaya dirigida por Juan Carlos Blanco.
Erro finalmente fue detenido y enviado primero a Devoto, y luego a Resistencia y Rawson, en plena transición del peronismo a la dictadura. En esta etapa de su vida, soportó con entereza torturas y vejámenes de todo tipo. Sus compañeros de prisión lo recuerdan permanentemente alentando a los presos y particularmente a los más jóvenes.
Su personalidad le valió respeto y hasta cierta mística entre aquellos que pasaban por los calabozos de aquellas cárceles, pero además el más profundo cariño que se vio de manifiesto en la víspera de su 64 cumpleaños que tuvo su "festejo" en este contexto.
A su segundo exilio en París, Erro llega con su salud muy comprometida, trasladándose inmediatamente a Ginebra para denunciar a la dictadura militar ante los organismos internacionales.
Ante la ONU, expone con lujo de detalles las torturas sufridas por él y sus compañeros, y se convierte en la primera persona que denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos, la coordinación represiva existente entre los gobiernos uruguayo y argentino.
A continuación Erro se dedica a hacer sentir con fuerza la denuncia de lo que ocurría en nuestro país, realizando giras por todos los países europeos, denunciando incansablemente la realidad de nuestro pueblo.
Su finalidad era lograr el aislamiento económico de la dictadura uruguaya y la unidad de todas las fuerzas antidictatoriales.
Pese a ser víctima de una cruel enfermedad, Erro nunca desistió de estos objetivos y hasta el final de sus días continuó denunciando la situación que vivía el pueblo uruguayo.
Con estas palabras creo que hemos respondido a la pregunta de este joven funcionario de este Ministerio respecto a porque este Salón de Actos llevara desde hoy a 40 años del golpe de Estado el nombre de Don Enrique Erro.
Es un homenaje a un hombre austero, sencillo, humilde que puso su vida al servicio del país, que luchó firmemente en defensa de las libertades y los derechos de los trabajadores. Hoy más que nunca su vida nos señala el camino.
Sus compañeros políticos y su familia cuentan que cuando Erro fue designado por Herrera, Ministro de Industrias y Trabajo, este comentó: "Si encima de los restos del Padre Artigas naciera una flor, esa flor será capaz de engendrar a Enrique Erro".