Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Esta tercera edición del Seminario Regional de Desarrollo Social, tiene por objetivo reflexionar sobre la promoción de políticas de inclusión laboral que permitan avanzar hacia la reducción de brechas con especialistas de Naciones Unidas, organizaciones multilaterales y de la academia, así como con responsables de la toma de decisiones de política laboral en la región.

Mieres, quien participó en forma virtual de la instancia desarrollada en Santiago de Chile, destacó en su discurso una serie de aspectos en los que trabajar en materia de inclusión laboral y acceso a la formalidad: desde una red de protección social, normas de promoción del empleo, desarrollo de cuerpos inspectivos, programas específicos para abordar la problemática del desempleo en la juventud, a la importancia de la capacitación y de la articulación entre formación y trabajo. 

"En nuestro país la informalidad en los últimos tres años y a partir de la pandemia, se redujo del 25% al 20%, y eso no es resultado de una reducción de la población económicamente activa, es decir, que está en el mercado de trabajo", sostuvo el jerarca.

En ese sentido, Mieres agregó que la formalidad tuvo un un impacto muy fuerte en la diferencia de respuestas que existieron frente a la pandemia, cuando el empleo sufrió enormes riesgos.

El jerarca explicó que en el caso de Uruguay, la existencia de una red de sostén preexistente fue fundamental para demostrar a los ciudadanos que estar en situación de formalidad es una garantía de respaldo cuando las circunstancias se vuelven difíciles.

Entre algunas de los instrumentos de las formalidad mencionó: los subsidios por desempleo o por reducción de jornada laboral, por enfermedad, acceso a la atención de la salud y cotización en relación a la jubilación o el retiro.

"No hay red de contención ante la pérdida de trabajo si no existe un fuerte desarrollo de la formalidad. [...] Desarrollar una red de protección para sostener a los trabajadores en tiempos de riesgo de pérdida del empleo, es un incentivo a la formalidad extremadamente fuerte; el desafío que tienen los gobiernos es cómo adelantar los beneficios antes de que se produzca el proceso de formalización", sostuvo.

Por otra parte, el ministro se refirió a las normas específicas de promoción del empleo de colectivos excluidos. En este contexto, mencionó la Ley de Promoción del Empleo que se focaliza en los jóvenes en las mujeres, personas mayores de 45 años y personas con discapacidad, otorgando subsidios a los empleadores que contraten trabajadores de estos colectivos durante un año.

"Nosotros tenemos una tasa de desempleo entre los jóvenes que es el triple de la tasa de desempleo nacional. Las mujeres también tenemos una brecha de desempleo con respecto a los varones y por supuesto las personas con discapacidad, a pesar de las leyes que el Uruguay tiene", reconoció el ministro.

Asimismo, como otra forma de avanzar en la formalidad, Mieres destacó el desarrollo de cuerpos inspectivos "con capacidad de llegada y de control efectivo del cumplimiento de las normas formales y, por lo tanto, generar el riesgo efectivo de sanción a aquellos empleadores que tienen a sus trabajadores fuera del registro de la Seguridad Social".

El ministro se refirió "orgullosamente" a las características del programa Yo Estudio y Trabajo, destacado recientemente por una investigación del Banco Mundial. Este programa está dirigido a jóvenes estudiantes de 16 a 20 años a quienes se les ofrece un trabajo de medio horario en el sector público para que puedan compatibilizar trabajo y estudio.

"Lo que encontró el estudio del Banco Mundial es que las trayectorias, tanto educativas como laborales, de los muchachos que ingresaron a este programa, con respecto a quienes en iguales circunstancias no formaron parte del programa, son absolutamente diferentes en cuanto a éxitos educativos y también a las oportunidades de trayectoria laboral posterior". Y planteó que el próximo desafío con respecto a esta iniciativa es trasladarla al sector privado. 

El titular de Trabajo se refirió además a la importancia de la capacitación laboral, y señaló la existencia en Uruguay del Fondo de Reconversión Laboral, conformado por aportes de empleadores y trabajadores, y administrado por un organismo tripartito como el Inefop.

"Hay que tener la prevención de que el objetivo central no es que haya oferta de cursos de capacitación, sino que esa oferta se construya con el foco puesto en las oportunidades y necesidades efectivas del mercado de trabajo. De nada sirve una política de capacitación laboral si sus contenidos no están alineados con las competencias y habilidades que se van a demandar en el futuro inmediato. El éxito depende de que quien se capacitó tenga efectivamente nuevas habilidades", sostuvo Mieres.

En el mismo sentido, agregó que muchas veces da la impresión que la educación formal va quedando detrás de los cambios que se producen en el mundo del trabajo, "porque es mucho más difícil transformar la educación que los desafíos que el el propio mercado y el propio proceso productivo genera en en el Mundo laboral". Y añadió: "tenemos una brecha importante entre la formación que reciben las nuevas generaciones en la educación formal y lo que es el mundo del trabajo. [...] Por lo tanto, trabajar en la dinámica y la articulación entre el el trabajo y la educación es desde nuestro punto de vista absolutamente fundamental".