Ministro Pablo Mieres realizó balance de su primer año de gestión

Cuando asumimos la responsabilidad de conducir el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social obviamente no nos imaginábamos lo que iba a pasar unos pocos días después. La emergencia sanitaria trastocó todo lo planificado y nos obligó a funcionar de manera intensa resolviendo asuntos sobre los que no había antecedentes y debíamos dar la mejor respuesta posible.
Me acuerdo que ya en el primer fin de semana del 13 al 15 de marzo, por ejemplo, establecimos que los trabajadores que tuvieran que “cuarentenarse” por el riesgo de estar contagiados debían ser amparados por el subsidio por enfermedad del BPS. De ahí en más fue toda una continua sucesión de desafíos que obligaban a inventar soluciones ante situaciones inéditas y de enorme gravedad.
El seguro de paro parcial fue otra de las soluciones definidas en los primeros días.
En tiempos de pandemia ¿puede detallar un balance de los Consejos de Salarios, la ronda salarial puente y el acuerdo de la construcción?
En lo que tiene que ver con la negociación salarial, también se produjo una alteración sustantiva. Nosotros veníamos trabajando y pensando en la instrumentación de la 8ª Ronda de Consejos de Salarios en términos normales. Sin embargo, la irrupción del coronavirus alteró todas las condiciones para iniciar un proceso de negociación salarial tradicional. La enorme incertidumbre sobre lo que ocurriría con la economía, con la actividad productiva y con el empleo obligaba a acordar un tiempo excepcional.
Es así que, en el marco del Consejo Superior Tripartito, se alcanza el acuerdo de la 8ª Ronda, que estableció dos excepcionalidades: (a) que fuera una pauta única para casi todos los sectores de actividad (con excepción de la Construcción, la Salud y el Transporte de Pasajeros) y que, además no supusiera la apertura de las Mesas de los subsectores y bandejas, puesto que no estaban dadas las condiciones para abrir un debate tan complejo y heterogéneo y (b) que su duración fuera de un año.
Nuestra evaluación sobre el acuerdo de la 8ª Ronda es muy satisfactoria. La mayoría de las Mesas alcanzaron acuerdos tripartitos para instrumentar lo pautado a nivel general y sólo en algunos casos hubo votaciones. Pero la conflictividad fue baja y predominó el sentido de la responsabilidad de las partes.
A su vez, el acuerdo de la Construcción, que quedó por fuera del período puente, fue uno de los mayores logros de la negociación colectiva en tiempos de pandemia. Se alcanzó un Convenio por tres años que, desde nuestro punto de vista, fue altamente satisfactorio. Otra vez, también en este punto debe destacarse el sentido de responsabilidad de las partes, tanto del sector empresarial como del sindicato de la construcción.
El balance general de los resultados de la negociación salarial en 2020 es muy positivo, más allá de las enormes dificultades que ha representado un panorama muy duro para las perspectivas del empleo y también de la actividad productiva.
¿Cómo ha sido el diálogo con las gremiales empresariales y sindicales?
Tenemos una muy buena evaluación del diálogo que se ha establecido durante el año 2020.
En tiempos muy complejos y exigentes, se mantuvo un diálogo muy fluido y permanente tanto con las Cámaras Empresariales como con el PIT-CNT.
Cuando recién asumimos habíamos señalado que nuestra gestión iba a estar marcada firmemente por la disposición al diálogo y a la búsqueda de entendimientos y que, cuánto más diferencias se advirtieran, mayor iba a ser nuestra postura de diálogo e intercambio.
De esa forma actuamos y tenemos la convicción de que, sin mengua de las diferencias existentes, se mantuvo el espacio y la actitud positiva para tratar de alcanzar entendimientos.
Incluso en el caso de la relación con la central sindical, se pudo mantener el canal de intercambio abierto, a pesar de las muy notorias diferencias políticas que se produjeron en torno a los contenidos de la Ley de Urgente Consideración y de la Ley de Presupuesto Nacional.
De hecho, hemos avanzado en la normativa con respecto a las ocupaciones de los lugares de trabajo, con la postura contraria del PIT-CNT y con su decisión de iniciar un proceso de recolección de firmas contra la LUC, sin que estas diferencias impidieran mantener una relación cordial y fluida de respeto por las posiciones recíprocas.
De la misma manera ha ocurrido con respecto a la relación con las diferentes gremiales empresariales.
¿Qué destaca de la labor del ministerio en 2020?
Sin duda que lo más relevante fue lo mencionado en la respuesta anterior.
La mantención de una muy buena relación con los actores sociales fue uno de los puntos más relevantes de nuestra evaluación de la gestión del ministerio en 2020. Sin dejar de lado nuestras definiciones y avanzando en nuestro programa de gobierno, la calidad del relacionamiento y la entidad de los acuerdos alcanzados en el marco de los Consejos de Salarios es uno de los puntos más destacados de nuestra gestión del pasado año.
El otro punto particularmente relevante es la capacidad de inventar respuestas y soluciones concretas ante un panorama laboral y productivo totalmente incierto y cambiante. La creatividad y una enorme capacidad de trabajo del equipo ministerial permitió dar respuestas apropiadas y oportunas ante situaciones impensadas.
La enorme red de contención que ha supuesto el seguro de paro total y parcial, así como una decidida postura de autorización de las prórrogas de este beneficio para sostener y amparar a empresas y trabajadores, fue otra de las más relevantes tareas del año que pasó.
A su vez, haber puesto en marcha el proceso de reforma de la seguridad social que es una pieza fundamental para el futuro del país, con una mirada de equidad y solidaridad compatible con la sustentabilidad de un sistema que está notoriamente en crisis, constituye otro punto de destaque de la gestión.
Otro aspecto a destacar fue la puesta en marcha de un diálogo tripartito por el empleo. A su vez, tenemos la convicción de que ese será el tema de mayor prioridad en este año que comienza. ¿Cómo construir las mejores herramientas para recuperar los puestos de trabajo y para ofrecer alternativas de reconversión para los que han quedado o pueden quedar por el camino? Ese es uno de los mayores desafíos del 2021.
Finalmente, el orgullo de mantener en funcionamiento durante todo el año, los procesos inspectivos para garantizar a los uruguayos que se contemplan las normativas laborales en los diferentes lugares de trabajo, a pesar de haber atravesado una pandemia que desmontó esta actividad en numerosos países de la región.
¿Las prórrogas de seguros de paro y el seguro de paro parcial, seguirán vigentes en 2021?
La decisión de autorizar las solicitudes de prórrogas de seguros de paro ha sido un instrumento fundamental de contención social y económica. Ciertamente, el instrumento jurídico está disponible y seguirá siendo usado en la medida que las circunstancias provocadas por la emergencia sanitaria lo ameriten.
En ese sentido, el Parlamento ha aprobado una ley, promovida por nuestro Ministerio, que otorga de forma excepcional la posibilidad de que el Ministerio apruebe prórrogas del seguro de paro por vía administrativa más allá de los 12 meses. Y esta facultad excepcional se extiende hasta mediados de 2021 permitiendo prórrogas hasta octubre de este año.
Tenemos muy claro que hay sectores de actividad que necesitarán este sostén por un tiempo aún, y por lo tanto hemos arbitrado el marco jurídico para acompañar el proceso más lento de reactivación de algunos sectores de actividad.
A su vez, el seguro de paro parcial también está disponible hasta el 31 de marzo de este año. Seguramente a mediados de marzo tendremos que evaluar la situación.
Nuestro objetivo es que este instrumento funcione mientras sea necesario, pero al mismo tiempo, buscamos incentivar la reactivación total de los puestos de trabajo promoviendo un beneficio para aquellos empleadores que decidan reincorporar totalmente a sus trabajadores.
Nuestra concepción es que el seguro de paro parcial ha sido muy útil como medida excepcional.
Fuente: Revista "En Obra" APPCU año 26 n° 187