El espíritu del barrio Marconi plasmado en un libro

El equipo social de Plan Juntos, programa socio habitacional que trabaja en la órbita del Mvotma, pensó en este proyecto y la idea coincidió con las ganas del autor de contar las vivencias y la vida de las familias de Marconi. Ganduglia entrevistó durante más de un año a varios vecinos para conocer las historias del barrio, que sucedía en sus calles y pasajes, las costumbres, los festejos del pasado, el fútbol, la música y conocer a esos queridos vecinos que hoy ya no están, pero que perduran en el recuerdo.
La obra recopila la historia del barrio narrada por sus protagonistas, por “las voces más representativas, personajes de una belleza increíble” como los describe el autor. “Cuando llegué al barrio mi propuesta para los vecinos era recuperar los motivos de orgullo. Si hay algo que una comunidad necesita, más que la comida, que el techo, que el transporte, son los motivos de orgullo, porque una comunidad dañada en su autoestima se enferma. Marconi es un barrio con historia de lucha, de esfuerzo y de capacidad de organización, un barrio sumamente dolido, porque para alguien de Marconi es más difícil conseguir trabajo, presentarse como vecino de su propio barrio. Aquí hay historias de vida de personas increíbles, que a pesar de tener a una sociedad entera dándole la espalda durante décadas logro salir adelante, crecer en dignidad”, cuenta Ganduglia.
La presentación del libro se realizó en la plaza anfiteatro, un lugar emblemático para el barrio, reinaugurado años atrás. Autoridades e integrantes de las instituciones que trabajan en el barrio no quisieron perderse esta presentación. Los protagonistas de las historias de Marconi estuvieron acompañados por el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, la coordinadora de Plan Juntos y el Programa de Mejoramiento de Barrios, Cecilia Cairo, la subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social, Ana Olivera, el gerente del Área Social de Plan Juntos, Camilo Álvarez, el director de convivencia y seguridad ciudadana del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, la alcaldesa del Municipio D, Sandra Nedov, representantes de las organizaciones y de los equipos de territorio que integran el Plan Cuenca Casavalle, colectivos sociales, vecinos y participantes de Plan Juntos de otros barrios.
Cecilia Cairo, coordinadora de Plan Juntos, señaló “Contar estas historias tiene que ver con esa otra cara que no vemos todos los días. La mayoría de las veces se muestran las noticias policiales y nosotros queremos mostrar a las familias, los trabajadores que se esfuerzan por salir adelante en un barrio de Montevideo. Ganduglia tiene ese que se yo para poder contar y los vecinos se fueron sumando de a poco y cada uno de ellos quiso plasmar su vivencia en ese libro. Salió un lindo libro y es lo que queremos mostrar”. Y agregó: “Cuando un barrio se siente excluido de la ciudad necesitamos construir confianza y cuando construimos las cosas fluyen, ahora somos parte de Marconi. Plan Juntos trabaja acá, no se va a ir porque todavía hay situaciones de precariedad que hay que resolver y los mismos vecinos quieren mostrar que se pueden resolver esos problemas si todos juntos trabajamos en eso. El Plan no terminó este trabajo, todavía hay familias postuladas por Mides y vamos a seguir trabajando por ellos. A esta altura entregamos en Marconi unas 70 casas. Vamos trabajando con las familias para integrarlas al proceso social, van surgiendo las familias y las vamos integrando. Trabajamos sobre un grupo, se resuelven esas situaciones y vamos sumando más familias. El Plan tiene ese trabajo comunitario que permite buscar otras expectativas, es decir las familias van construyendo también su propia historia y saliendo de esa situación de precariedad en la que estuvieron durante décadas. El Plan construye ciudadanía y a partir de ese trabajo comunitario las mismas familias se siguen juntando, se sienten parte de la familia del otro”, señala Cairo.
“Queremos ponerle voces a las almas de los vecinos, porque un barrio es un escenario de vida. El barrio de antes era de campo y lagunas, de pocas casas, de ranchos, de coraje para la supervivencia, de inevitable ayuda mutua, la segunda familia que está en los momentos más lindos y en los más complicados. La memoria de un barrio es el lugar de los mejores sueños, que emergen de la experiencia del barrio. La imagen de un barrio que es posible, porque ya fue, porque ya lo hicimos y tenemos que volver a poner a la vista estas capacidades que hicieron que alguna vez el barrio sintiese ese inmenso orgullo de ser. La memoria de un barrio entraña un deseo y una esperanza de vida mejor”, narra el autor del libro.
Ganduglia visualizó dos momentos en el barrio que los propios vecinos resaltan, ya no los ocultan... Un momento de crecimiento organizativo que se dio en el entorno de personas que marcaron un rumbo, como el Padre Cacho o el doctor Ruben Misurraco, presencias muy vivas en la memoria y el corazón, ya que los vecinos consideran que lograron sacar lo mejor de la comunidad y vencer los estigmas del barrio. El otro momento es el Marconi de hoy, un barrio que sufre porque la ciudad le da la espalda, pero que lucha para ser reconocido como una comunidad que merece un lugar destacado por su experiencia colectiva; y este es uno de los sentimientos que refleja el libro.
Camilo Álvarez, coordinador del Área Social del Plan comentó “Voy a intentar responder una pregunta que seguro varios de ustedes se hacen: ¿porqué Plan Juntos impulsa la publicación de un libro, si es un Plan que se debería dedicar a construir viviendas, si es un plan socio habitacional? Las fotografías que hoy están adornando la plaza intentan explicar por qué desde el Plan Juntos nos propusimos esta tarea. Trabajar sobre la emergencia habitacional tenía que estar acompañado por un conjunto de cosas que la trascienden y tienen que ver con trabajar aspectos que son parte de la desigualdad, pero que son invisibles o que pasan desapercibidos. Las fotos de este barrio reflejan la atención odontológica, la culminación de los ciclos educativos, los murales, la cultura, la vivienda, la convivencia. Se trabaja de manera interinstitucional para que todos se sientan bien, para lograr una felicidad pública y colectiva. Ese es nuestro desafío”.
Durante la presentación del libro, algunos vecinos compartieron parte de su historia, como Miriam: ”Estoy orgullosa de vivir y de trabajar acá, con mi gente, donde me siento identificada, fui muy humilde, era clasificadora. En ese tiempo me decían “requechera”, después nos llamaron clasificadores, pero me siento orgullosa y espero que mi historia de vida sirva de experiencia para otros. Lo que la gente necesita son herramientas para salir adelante y se puede, por más que vivamos en el Marconi. Hoy trabajo en el barrio, tengo tres hijos y nueve nietos. En la vida nos caemos, pero tenemos que levantarnos con más fuerza, porque siempre hay alguien que nos va a apoyar".
Un pasaje del libro, en la página 33, hace referencia a las palabras de Miriam: “Escuchaba las risitas a mis espaldas, y algún que otro compañerito me gritaba “¡requechera!” en el patio del recreo. Y yo no me podía enojar, porque era cierto. Eso es lo que era: una requechera. Hasta que el maestro Luis los paró en seco, y les dijo con esa vocecita suave pero firme: “A ver: ¿cuántos de ustedes salen a trabajar para vivir y ayudar a sus hermanos más chicos, y además vienen a la escuela y son alumnos excelentes como la señorita Miriam? Porque hay que tener mucho coraje para eso. ¿Quién de ustedes lo tiene?”.
Luego de la presentación y del reconocimiento hacia los vecinos que compartieron sus testimonios e historias de vida, se hizo entrega de ejemplares a las bibliotecas de los barrios de Plan Juntos de Ciudad del Plata, Capra y Luis Batlle Berres. También se entregarán a las instituciones educativas del barrio.
Al tiempo que se presentaba el libro, se pintó un mural con el rostro de Alba Roballo, que fue donado a la policlínica Misurraco. Roballo, abogada, escritora y política, es una de las figuras más recordadas por los primeros vecinos del barrio, como una activista social preocupada por mejorar las condiciones de vida de los pobladores de Marconi.
La actividad culminó con la presentación del rapero Don Cony, que vive en el barrio, y la comparsa Valores de Ansina.