Agosto, el mes de la niñez

La sillita para niños

El SRI es para los niños, el equivalente al cinturón de seguridad para los adultos; además de obligatorio, es imprescindible su uso.
Una mano maniobra en actitud de instalar una silla para niño en el auto

La agenda de agosto en Uruguay, está pautada por el Día del Niño; celebración que nos da la excusa perfecta, para pensar en ellos desde su seguridad a la hora de trasladarlos en vehículos.

¿Qué tipo de silla elegir?

La elección de la silla  está supeditada al tipo de anclaje con que cuente el auto; por lo cual esto es lo primero que debemos conocer de nuestro vehículo.

La mayoría de los sistemas de retención infantil permiten ser anclados con cinturón de seguridad de tres puntas y retráctil; otros cuentan con sistemas de sujeción como el Isofix o Latch.

No se deben superponer sistemas de anclaje, si se utiliza Isofix o latch, no es necesario utilizar el cinturón de seguridad.

¿Cómo debe quedar el arnés o cinturón?

El arnés o cinturón de la sillita o booster debe quedar bien ajustado, por lo que hay que estar atentos a que abrigos y camperas no incidan en esta maniobra.

El arnés que sujeta al niño al SRI debe estar correctamente ajustado, sin que esté torneado o flojo; tenso de tal manera que no permita pellizcarlo. Si cuenta con broche pectoral, este debe estar ajustado a la altura de la axila.

De igual forma debe quedar ajustado el cinturón de seguridad, si es que el niño viaja con booster. En este último caso, siempre se debe chequear que la banda diagonal pase sobre el hombro y la horizontal sobre la cadera.

Grupos de SRI según talla del niño

A medida que los chicos crecen, cambia el tipo de sistema que deben utilizar, pero no su obligatoriedad y resultado como medida preventiva.

Para cada etapa de vida del niño existe un sistema de retención infantil adecuado a las características de su cuerpo.

En esta Guía el lector encontrará los principales grupos de sistemas, y orientaciones sobre las diferentes etapa a que se ajustan.

Utilizar correctamente los sistemas de retención infantil reduce la probabilidad de sufrir lesiones en caso de siniestro. Mirando hacia atrás, es decir a contramarcha, se puede reducir hasta en un 90% la probabilidad de sufrir lesiones graves o fatales; mientras que a favor de la marcha (mirando hacia adelante), hasta un 75%.

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