Creación y evolución histórica

Creación

La sancionada ley 18.113 en mayo del año 2007 dio origen a la creación de la UNASEV (Unidad Nacional de Seguridad Vial). Seis meses mas tarde le seguiría la ley 18.191 o ley de “Tránsito y Seguridad Vial en el territorio nacional” uruguayo. Ambas suponen un hito en la historia de nuestro país en lo referente al combate a la siniestralidad vial. Como nunca antes, Uruguay pasa a contar con dos formidables instrumentos jurídicos que serán decisivos en los próximos años de cara a la instrumentación de una solución real y eficiente, para contener el mal llamado problema social de “los accidentes de tránsito”. Solución que iremos construyendo entre todos los uruguayos y uruguayas. A través de esta publicación pretendemos poner en manos de la ciudadanía los detalles de estas dos leyes trascendentes para nuestra sociedad, que sin lugar a dudas serán la simiente de un futuro donde el sueño de mitigar los siniestros de tránsito deje de ser un anhelo para transformarse en una realidad. De esta forma iniciamos un camino que sabemos no será fácil, pero lo fascinante del objetivo que representa nos motiva a enfrentarlo con alegría y esperanza.

Evolución Histórica

Uruguay, por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, creó por ley en 2007 la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) para regular y controlar las actividades relativas al tránsito y la Seguridad Vial en todo el territorio nacional.

La Ley 18.113 sancionada en mayo del año 2007, establece los principios rectores de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV). Seis meses más tarde le seguiría la ley 18.191 o ley de “Tránsito y Seguridad Vial en el territorio nacional” uruguayo.

Uruguay adhiere a la Resolución A/RES/64/255 de la Asamblea General de Naciones Unidas y toma como base estratégica las cinco áreas o "pilares" recomendados para la evaluación de resultados y generación de acciones en Seguridad Vial.

Dicha Resolución, también adoptada la comunidad internacional, se logra por medio de la Ley N° 18.904 del 27 de abril de 2012, relativa al Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020

Los 5 pilares para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020

Los 5 pilares establecidos en la resolución sustentan el éxito de las estrategias preventivas, con base en la evidencia científica y en la puesta en acción de las buenas prácticas en Seguridad Vial.

Pilar 1: Fortalecimiento de la Gestión en Seguridad Vial

Alentar la creación de alianzas multisectoriales y elaborar estrategias, planes y metas nacionales en materia de seguridad vial y dirigir su ejecución. Contar con datos e investigación probatoria para evaluar el diseño de contra medida y vigilar la aplicación y la eficacia de las mismas, promover normativas de especialidad jurídica en tránsito.

Pilar 2: Vías de tránsito y movilidad más seguras

Fomentar el aumento en la seguridad intrínseca y la calidad de protección de las redes en beneficio de todos los usuarios de las vías de tránsito, especialmente de los más vulnerables (por ejemplo, los peatones, los ciclistas y los motociclistas).

Pilar 3: Vehículos más seguros

Alentar el despliegue universal de mejores tecnologías de seguridad pasiva y activa de los vehículos, combinando la armonización de las normas mundiales pertinentes, los sistemas de información a los consumidores y los incentivos destinados a acelerar la introducción de nuevas tecnologías.

Pilar 4: Usuarios de las vías más seguros

Elaborar programas integrales para mejorar el comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito. Continuar con observancia permanente y potenciar leyes y normas en combinación con la educación o sensibilización pública para aumentar las tasas de utilización del cinturón de seguridad y casco, reducir la conducción bajo los efectos del alcohol, la velocidad y otros factores de riesgo.

Pilar 5: Respuesta tras los siniestros

Aumentar la capacidad de respuesta a las emergencias ocasionadas por los siniestros de tránsito y mejorar la capacidad de los sistemas de salud y de otra índole para brindarles a las víctimas tratamiento de emergencia apropiado y rehabilitación a largo plazo.