03/2016

Canciller solicitó a la OCDE considerar la creación de nuevas categorías de países en desarrollo

Es necesario que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) reconozca los desafíos que afrontan Uruguay y toda América Latina para seguir como receptores de ayuda, teniendo en cuenta que los criterios de elegibilidad se basan en el producto por persona de cada país, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa. También destacó la compatibilidad entre los principios del bloque y la prioridad estratégica nacional para continuar captando inversión extranjera directa.
Canciller solicitó a la OCDE considerar la creación de nuevas categorías de países en desarrollo

Es necesario que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) reconozca los desafíos que afrontan Uruguay y toda América Latina para seguir como receptores de ayuda, teniendo en cuenta que los criterios de elegibilidad se basan en el producto por persona de cada país, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa. También destacó la compatibilidad entre los principios del bloque y la prioridad estratégica nacional para continuar captando inversión extranjera directa.

En el marco de la presentación del Estudio Multidimensional de Uruguay realizada este viernes por las autoridades del Centro de Desarrollo de la OCDE, el canciller Nin Novoa se refirió a la situación de Uruguay en materia de acceso a la ayuda económica y financiera con fondos de cooperación y a la participación del país en la órbita de este bloque que congrega a los países industrializados y varios en desarrollo.

Nin Novoa explicó que el informe presentado surgió por pedido del gobierno uruguayo en 2012, procurando que el Centro de Desarrollo identificara los obstáculos que pudieran existir para el desarrollo de la masa industrial.

“Esto demuestra el convencimiento, tanto de la anterior como de la actual administración, de que este camino de acercamiento a la OCDE representa un valor agregado para Uruguay y que es funcional a nuestras metas de crecimiento en el mediano y largo plazo”, reflexionó.

El jerarca se refirió a la dinámica actual que utiliza el producto interno bruto (PIB) por persona de los países como único indicador para definir criterios de elegibilidad para la asignación de fondos de cooperación internacional.

“América Latina y Uruguay en particular afrontan serios desafíos para continuar siendo receptores de ayuda oficial al desarrollo y, en ese marco, consideramos fundamental que la OCDE reconozca los desafíos y considere favorablemente la creación de nuevas categorías de países en desarrollo que actualmente no resultan elegibles para la asignación de fondos”, afirmó.

Específicamente, en lo que respecta a las conclusiones que arroja el estudio, el canciller sostuvo que algunas de ellas son particularmente sensibles a su rol en materia de relacionamiento externo.

Entre otras, en primer lugar está identificar a Asia como mercado dinámico sobre el que trabajar, procurando la mayor inserción internacional de la cadena uruguaya de valor, en segundo término seguir dando al sector exportador de servicios los elementos para posicionar fuertemente al país en esa área y, por último, rescatar la importancia que tendría una mejor coordinación entre instituciones locales para abordar con mayor eficiencia la ampliación de la agenda externa.

Nin Novoa subrayó que los informes y estándares que publica la OCDE sobre el desempeño de Uruguay en temas como educación, cambio climático, cadenas de valor, políticas fiscales transfronterizas, agricultura y gobernanza son referentes para el resto de los organismos internacionales, incluidas la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y las empresas calificadoras de riesgo financiero que son determinantes a la hora de atraer inversión extranjera.

“El hecho que seamos miembros plenos y fundadores del foro global en materia de transparencia e intercambio de información fiscal, junto a 129 jurisdicciones más, es una clara reafirmación en este sentido”, indicó.

Por otra parte, destacó la compatibilidad entre los principios rectores de la OCDE y la prioridad estratégica nacional de continuar captando inversión extranjera directa.

“Esta constatación es ampliamente significativa y beneficiosa para el país en lo que tiene que ver con la inserción internacional y con nuestra imagen país”, apuntó.

“Somos una economía seria, responsable, que se propone hacer las cosas bien y de forma transparente”, argumentó.

“Para un país de las dimensiones de Uruguay, esta clase de activos intangibles son fundamentales porque siembran confianza y edifican credibilidad”, añadió.

Asimismo, dijo que Uruguay está dando claras señales de acercamiento al organismo, participando de instancias abiertas a países no miembros a través de foros para obtener la información que sirve de base a los actores globales para la definición de sus propias políticas.

En este contexto, la cancillería dio pasos concretos con el nombramiento de la embajadora Alejandra De Bellis como representante permanente de Uruguay ante la OCDE en París, como forma de asegurarse un seguimiento exhaustivo de los temas que se abordan.

Nin Novoa aseguró que la reciente adopción de la agenda 2030 en el marco de la ONU supone una excelente oportunidad para catalizar acuerdos en aras de un desarrollo sostenible a largo plazo.

“La universalidad de la agenda y su abordaje multidimensional, así como su visión integral del desarrollo y la incorporación en la misma de la lógica de derechos, supone un cambio de paradigma significativo”, puntualizó.

Consideró, además, que Uruguay como economía en desarrollo, tiene la capacidad de dialogar en un plano de igualdad con los países desarrollados y tiene la oportunidad de colocarse en una senda de convergencia progresiva con los altos estándares de desarrollo que evidencian los países miembros, incorporando un sello de confiabilidad, previsibilidad y prestigio.

Fuente: www.presidencia.gub.uy