Vázquez: la cooperación internacional es indispensable como vector de solidaridad y transformación

En la oportunidad, el presidente subrayó “esta conferencia es una excelente oportunidad para continuar avanzando en diversos aspectos vinculados a la cooperación Sur-Sur, porque en un mundo crecientemente interdependiente, enfrentado a desafíos de escala global, cambio climático, pobreza, desigualdad y enfermedades no transmisibles, la cooperación es indispensable como vector de solidaridad y transformación”, insistió Vázquez.
Indicó que el encuentro también analiza un tema que Uruguay considera “puntual e importante”, como lo es la medición del desarrollo y la graduación de los países.
“Ratificamos lo expresado en la exposición de setiembre de 2018, en el 73.° período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Creemos que los criterios vigentes son anacrónicos y perjudican a países que, como Uruguay, están en la senda del desarrollo, pero aún necesitan de una cooperación repensada y reorientada, que los acompañe para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible”, sugirió.
“No estoy hablando de una cooperación económica y financiera. Estoy hablando de cooperación técnica, tecnológica e intercambio de conocimiento”, señaló Vázquez.

Asimismo, expresó que la agenda es amplia y exigente y que se la debe abordar sin desconocer que la cooperación internacional desde una renovada perspectiva Sur-Sur no es ajena al sistema internacional que la conceptualiza.
“Continuemos trabajando para un mejor futuro posible. Un futuro entre todos y para todos, para que nadie quede atrás y avancemos todos juntos. En esa tarea se puede contar con Uruguay”, sostuvo.
En esa línea, celebró que las políticas contra el tabaquismo, el Sistema Nacional de Cuidados y la transformación de la matriz energética despierten interés internacional y sean áreas en las que Uruguay puede seguir aportado a otros países y al desarrollo sostenible o global a través de la cooperación Sur-Sur y triangular.
Vázquez dijo que Uruguay es seguido con atención por su escala, institucionalidad y capacidad técnico-profesional idónea para introducir proyectos pilotos y políticas innovadoras a fin de obtener resultados de desarrollo, lo que lo convierte en un socio estratégico para la cooperación internacional en todas sus modalidades.
Por otro lado, aludió a que aún quedan tareas pendientes en la construcción de una política integral de cooperación y nuevos desafíos, como el compromiso asumido en la Agenda 2030, a la que catalogó como la más legítima, sensata y audaz del mundo actual, con sus 17 objetivos y 169 metas.
“Lograrlos no es cuestión de ideología, sino de sensatez y ética”, remarcó.