¿Por qué necesitamos de mejor inteligencia sanitaria?
La pandemia COVID-19 ha puesto una vez más de relieve la necesidad de disponer y generar conocimiento científico fiable para la toma de decisiones ante desafíos sanitarios de significancia mundial. Asimismo, la pandemia COVID-19 demostró que las amenazas a la salud no respetan las fronteras geográficas, haciendo necesaria la colaboración y el intercambio entre los países.
El término “inteligencia sanitaria” se ha ido incorporando al quehacer de la salud pública en respuesta a este tipo de desafíos e incluye una fase de vigilancia, sometiendo al entorno a un proceso de cuidadosa y continua observación, seguida de una fase de investigación, destinada a obtener significado a la luz de la propia información y del contexto en la que se debe interpretar.
El fin esencial de la inteligencia sanitaria es emplear la información para generar conocimiento y asistir en la toma de decisiones basadas en la evidencia.