Autoridades nacionales acompañaron inicio de obras del Instituto Nacional de Vitivinicultura

Destacó la importancia de la construcción de la sede que estaba prevista desde 1987 en la ley de creación del Inavi. Enfatizó además, el trabajo que realiza la institución para alcanzar el 100% de la georreferenciación de los viñedos que habilitará la trazabilidad de la uva en Uruguay, exigencia considerada muy relevante en el mundo, ya que es uno de los pocos productos que poseen etiqueta con la trazabilidad del producto.
En pos del posicionamiento internacional y la ampliación de los volúmenes de comercialización, “se está en las puertas de una reconversión vitícola para tratar de estar adaptados a las demandas” agregó el mandatario del MGAP.
Con una inversión de 1.5 millones de dólares, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) dispondrá de una nueva sede “sostenible e inteligente” que albergará un laboratorio considerado del primer mundo.
La construcción se edificará en un predio de 8.240 m2, contará con dos plantas que suponen unos 1.600 m2 de construcción. Allí habrá salas equipadas para capacitación, áreas administrativas, depósitos, bodega experimental, un viñedo que represente el parque varietal del país y un laboratorio con la última tecnología para cumplir con las funciones de manera eficiente.
El presidente del directorio del Inavi, Ricardo Cabrera, dijo que las obras de la sede propia “representan el esfuerzo de un sector pujante, dinámico y esforzado que es emblema del país”.
Cabrera anunció que el precio de la uva será de $16,50 por kilo y señaló que comenzar la vendimia con un valor de referencia es un hecho trascendente e histórico que demuestra madurez y crecimiento en el sector. “Nuestro propósito es que el Inavi sea un instrumento que apoye y agregue valor al rubro vitivinícola y a toda la sociedad”
El sector ocupa a 40.000 personas, hay 164 bodegas inscriptas, de las cuales 36 son enoturísticas y 6.000 hectáreas dedicadas a la producción de vinos.