Cooperativa de façoneros de pollos entregó proyecto para construir planta de faena en San Jacinto

La Cooperativa Nacional de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos (CONAFPU) presentó el proyecto de la planta de faena a construirse en San Jacinto ante el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

“El sueño comenzó hace como tres años con un grupo de productores que estábamos sin trabajo y nos juntamos para formar una cooperativa”, recuerda Noemí Garrido, actual presidente de CONAFPU. Detrás de este proyecto hay 25 façoneros y sus familias.

Actualmente, la cooperativa vende al Ministerio del Interior, la Intendencia de Canelones y el Comando del Ejército. “Con la planta de faena podremos abaratar costos y también sumar más nichos de trabajo, porque tenemos compañeros que están a la espera para ingresar. En este momento somos 11 los productores que estamos produciendo. A medida que sumemos más ventas, podrán ir ingresando los demás”, agrega Garrido.

El proyecto está basado en una faena de unos 5 mil pollos diarios. “Está compacto y bastante productivo para lo que ellos necesitan en una primera instancia y con posibilidades de desarrollo (…) Creo que es un proyecto viable y que a ellos les va a dar muy buen resultado”, expresó el arquitecto Álvaro Lacruz, que trabaja para la cooperativa.

Para Daniel Pereyra, “hoy es un día especial por dos cosas: no sólo por haber entregado la documentación que faltaba de la planta de faena, sino también porque estamos entregando un trámite que nos faltaba para el RENOAH y seremos la primera organización que pasará a estar registrada para la compra pública, así que estamos doblemente contentos”.

“La herramienta de la compra pública es fundamental, porque es lo que nos ha permitido existir. Hace tres años y medio que la cooperativa le está vendiendo al Ministerio del Interior sin necesitar subsidio, sin necesitar crédito, más que asegurarle el mercado y darnos el lujo de ser los proveedores más baratos que le venden carne de pollo al Estado”, agrega.

Una necesidad para seguir creciendo

Según Pereyra, la planta de faena es una necesidad para seguir creciendo: “ahora se abren otros nichos”, afirma. Actualmente CONAFPU vende pollo faenado pero entero, lo que hace que se complique acceder al servicio de pollo trozado (ya que para esto deben llevar a otras plantas sin tener certeza de calidad). “Para todo ese nicho que se abre con la Ley de compras públicas, de supremas para los hospitales, para las escuelas, la herramienta planta de faena es fundamental”, asegura Pereyra.

La planta va a permitir ofertar al mercado abierto y bajar los costos. Según Pereyra, la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP permitió la contratación de los técnicos para toda la parte de ingeniería y la Intendencia de Canelones, a través de la Agencia de Desarrollo Rural, también colaboró con el proyecto: “Este proyecto ha sido muy acompañado. Yo creo que lo que más atrae es el tipo de productor que tenemos -productores familiares que se habían quedado fuera del circuito productivo- (…) entonces esta cooperativa es como una especie de justiciero. (…) Hoy muestra resultados productivos fabulosos y muestra que el sistema permite ahorrarle plata al Estado y a la vez esas familias pueden reinsertarse y estar produciendo”, sostiene Pereyra.

“Cuando nosotros arrancamos era una utopía”, recuerda Pereyra. Y señala algunas claves importantes para que esto fuera posible: La Ley de compras públicas y que el Estado asegure la compra por una paramétrica, lo que “indirectamente” permitió el financiamiento. “Ahora hay una verdadera integración de cadena, que la lidera CONAFPU, integrando a la producción de ración, la incubadora, integrando a los cooperativistas y encargándose de la venta directa a un ente del Estado”.

Según Pereyra, el desafío es crecer para sumar otros productores: “en los últimos años hemos visto que hay un proceso de concentración grande en la producción, cada vez menos façoneros crían más pollos y eso va dejando algunas familias por el camino, entonces el objetivo de la cooperativa es ese: ir captando los productores que van siendo dejados de lado por la industria”.

La cooperativa ya inició algunos de los trabajos previos a la construcción, de movimiento de tierra, alambrado y consiguiendo los pozos de agua. También comenzó con las obras en la zona de vestuarios y adelantó los trámites ante la Intendencia de Canelones. La intención es empezar con la construcción de la planta antes de fin de año, una vez que el Ministerio avale el proyecto (esto incluye aspectos funcionales y constructivos). El Ministerio tendrá en cuenta que la planta cumpla con ordenanzas vigentes en cuanto a la faena, el pelado y el tratamiento posterior del pollo.

 

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