Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

La actividad realizada en sede Garzón del inciso, tuvo amplia concurrencia por el interés y las oportunidades de diversificar la producción, y los prominentes destinos de productos y mercados demandantes de los mismos.

El cáñamo es un cultivo muy versátil, utilizado para producir papel, textiles, cosméticos, pinturas, ropa, alimentos, materiales aislantes, bio plásticos, construcción, entre otros. En Uruguay se viene desarrollando el cultivo de inflorescencias de cáñamo para exportación, que hoy presenta ciertas dificultades. El desafío era hacer una puesta a punto del estado de situación de la producción y posibilidades de nichos productivos y de subproductos, y proyectar oportunidades comerciales a quienes están vinculados a esta cadena productiva.

Dio la bienvenida por el MGAP, Carlos Rydström, director de desarrollo rural, que presentó a los participantes de la mesa, Sergio Vázquez por DGSA, Marcelo Pizzanelli y Gustavo Morales del equipo técnico de DGDR. Rydström resaltó la buena convocatoria, agradeció la presencia de integrantes de la Agencia de Desarrollo de la Intendencia de Canelones y de Uruguay XXI.

El motivo de la actividad “viene a raíz de la experiencia que tenemos trabajando con el sector…con muchos ya nos conocemos de algunas instancias de intercambio, y particularmente vemos esa necesidad de acercar las herramientas públicas al servicio de este sector privado, para favorecer su crecimiento, de acuerdo a los vaivenes que tiene este mercado”.  Acercar a todos los actores de la cadena del ámbito privado con el ámbito público para fortalecerla y darle oportunidades de crecimiento y expansión productiva y comercial.

Presentó un adelanto de un trabajo de investigación entre MGAP/DGSA/DGDR, Intendencias de Canelones, Maldonado y San José, Facultad de Agronomía – Udelar e INIA. El proyecto de “relevamiento agronómico para poder establecer una línea de base sobre diversas índoles de estado de situación del sector en nuestro país” de la cadena, que no tiene información para quienes tengan interés en producir o comercializar, y se realiza para hacer pública luego la información. “Un primer relevamiento de 2021 fue presentado en la Expo Prado en 2022, datos de 22 empresas, con el comparativo de calidad de los cultivos en relación a calidad de agua, densidad de siembra, distintos factores agronómicos y sobre todo las principales limitantes que identificaban los productores para comenzar a sistematizar esa información y disponerla públicamente”.

Se están sistematizando datos en su segundo año, para ser presentados en la segunda mitad de este año. Comentó los aportes vinculados a los mercados con datos recabados por la Unidad de Asuntos Internacionales del MGAP relacionado al alcance del mercado, con relación a semillas, flores y biomasa. Se está trabajando y surgió por demanda del sector privado, un manual de especificaciones de calidad comercial de flores de cáñamo, como insumo de información para el sector.

Participaron de la actividad más de 70 personas, entre productores y por el sector industrial, hicieron su presentación seis empresas que se dedican a los rubros de producción de granos, extracción de aceites, bioplásticos, flores, remediación (servicios conexos a flores).

Andrés Sosa contó que “con Rodrigo Gómez en 2019 fundamos Goland Group”, primera empresa en Uruguay dedicada a producir grano de cáñamo para consumo alimenticio humano. Vieron la oportunidad de desarrollar este nicho productivo y comercial, dijo “empezamos con una escala piloto de 5 has y fuimos subiendo a 15 y luego a 25 has, el año pasado intentamos plantar 50 has, pero con la seca, no nos fue muy bien”.

Cuenta que están haciendo un proyecto de desarrollo industrial con el área de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Católica, para recabar información con respaldo académico de las propiedades nutricionales que tiene este alimento, que tiene el mejor balance de nutrientes del reino vegetal, considerado un superalimento. “Juntos, en su laboratorio empezamos a desarrollar productos alimenticios…proteínas, aceites, harina y semilla pelada, que se conoce como hemp hearts”. Están por salir al mercado en un mes aproximado, y están interesados en fomentar que productores se sumen a esta iniciativa”,…nosotros producimos un 50% del área, y el otro 50% queremos hacerlo con terceros, para lo cual generamos un acuerdo con la empresa Simpla, importadora y proveedora de genética, que pueda darle un soporte a los productores interesados”.

Además están trabajando con otros rubros de producción de granos para conocer los requerimientos de traslado, almacenamiento y otros ítems a tener en cuenta. Proyectan en breve procesar unas 5 toneladas de grano para salir al mercado e ir creciendo en las siguientes zafras. También interactuar con otras empresas interesadas en aprovechar las otras partes de la planta de cáñamo, para generar un impacto positivo en el ecosistema y en el medio ambiente.

Landopp quiere desarrollar la producción de bioplásticos derivado del cáñamo. Pablo Susazsky, su director comenzó su presentación de manera categórica, “no es necesario, que les comente lo que está pasando hoy en el mundo, con los plásticos, en niveles de contaminación alarmantes…hoy pasamos los 8 mil millones de toneladas de plástico que está contaminando a través de microplásticos que vienen en nuestros alimentos”. La empresa busca “desarrollar un biopolímero a través de la biomasa, en este caso del cáñamo, para poder crear un sustituto del plástico de un solo uso. Tenemos indicadores que nos dicen que este proyecto, es viable, factible y necesario”, y respecto al plástico destaca lo sabido, que ya está teniendo restricciones en cuanto a su producción y  reciclaje, y es sabido ya no es suficiente para detener la contaminación.

Landopp investigó y sabe no hay otra empresa hoy que esté desarrollando este producto. Pablo comenta que “no tiene que ver con los efectos piscoactivos de esta planta, y se produce a partir del tallo y las ramas, material de descarte de lo que se produce, no usamos la flor ni las hojas, y nuestro fin es reemplazar con nuestro producto, el plástico que hoy se consume”. El proyecto de investigación y desarrollo demanda unos 5 años, y ya están trabajando con equipos de investigación de otros países (entre ellos de la Universidad de Sacha Yachay de Ecuador), lo que podría acelerar el proceso, en el cual irán investigando especies más apropiadas, y haciendo contacto con proveedores. La meta es lograr un producto “100% bio, que no haya ningún tipo de material químico en la fórmula…es ambicioso, nos llevará tiempo y lo que buscamos es ir avanzando en esa fórmula para ir creciendo y llegar a esa meta”. Además, cuenta con el apoyo de ANII, promotores y socios con experiencia de desarrollo en el exterior.