Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

El acuerdo firmado entre el MGAP-DGDR y SAU, tiene como fin, evaluar las estrategias de polinización asistida en la mejora de la producción de cultivos y el beneficio económico atribuible a la polinización en el sector frutícola y apícola. Su ejecución se desarrollará durante un plazo de 18 meses.

El convenio, que brindará apoyo económico desde el inciso, fue firmado por el subsecretario de Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ignacio Buffa, el director de Desarrollo Rural, Carlos Rydström, y el presidente de Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) Gabriel Rodríguez. La DGDR (Dirección General de Desarrollo Rural), será responsable del financiamiento del proyecto por un monto máximo de $ 700.000.

La SAU que, entre sus cometidos, vela en defensa y fomento de los intereses de la producción apícola, será responsable de promover el cumplimiento de las acciones estipuladas en el convenio que se definan en el marco de los objetivos planteados. Además, deberá gestionar y administrar los fondos de financiamiento y hacer el seguimiento para el eficiente desarrollo del mismo.

Respecto de la importancia que tiene este convenio para el desarrollo de la polinización asistida para la producción apícola, en conversación con el director de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola, Néstor Causa, nos hizo varios comentarios. “Este tipo de proyectos ya tiene experiencias en la región, que mejoran evidentemente los resultados de la polinización, es algo novedoso, que se pueda aplicar acá en Uruguay”. Destacó que no tiene dudas que los resultados sean positivos, “para nosotros los apicultores, es muy importante que se pueda investigar y trabajar…mejorando a través de técnicas incentivos a la abeja, motivarla a través de aromas de una especie floral, incentivarla a que ella vaya a trabajar en esa flor, y en otra flor, y de esa forma desencadene el proceso de polinización”.

“Los resultados se pueden medir, aplicando en una cantidad de predios, o colmenas que se nombran testigos donde no se aplica la técnica, que se compara en un lapso de tiempo, con las que sí se aplica la metodología, para justamente medir los resultados. Destacó que esto, “aunque los resultados no sean los esperados, va a genera mucha información, que permite corregir a futuro”.

Para cerrar, agradeció el apoyo que desde la DGDR se viene realizando en todas las intervenciones vinculadas al desarrollo rural a los diferentes rubros incluida la apicultura.

Los objetivos específicos del convenio involucran, evaluaciones del efecto del entrenamiento de colmenas sobre la actividad de las abejas, la polinización y la producción de manzana; del efecto de la adición de polen a las colmenas sobre la actividad de las abejas, la polinización y la producción de manzana; y valorar el efecto de las técnicas de entrenamiento de colmenas y adición de polen en el beneficio económico atribuible a la modificación de la polinización; determinar la variación espacial de la actividad de las abejas y las variables utilizadas en el cálculo de rendimiento, mediante herramientas de geoestadística. También fortalecer la gremial consolidando más regionales, consultando a los socios de las distintas localidades en el resto del país.

Resumen técnico de ambas metodologías:  

La polinización asistida o artificial, definida como la aplicación biológica o mecánica de polen compatible suplementario que ha sido colectado previamente, es una práctica utilizada para incrementar la cantidad y la calidad de la producción de frutas en distintos cultivos, bajo condiciones en las cuales la polinización natural se ve limitada (Pinillos y Cuevas, 2008). La técnica de polinización asistida comprende diversas metodologías de aplicación, desde la aplicación manual hasta el uso de maquinaria especializada (Eyles et al., 2022). La metodología de aplicación propuesta en este proyecto consiste en la utilización de abejas como vector de polen agregado en la entrada de las colmenas con la colocación de dispensadores. Esta técnica de aplicación posee la ventaja de ser de bajo costo, y ser altamente eficiente debido a que las abejas dirigen el polen hacia las flores en sus visitas de forrajeo.

La aplicación de la técnica desarrollada por (Farina et al. 2020) al cultivo de manzana, desarrollada para el cultivo de girasol, se basa en la generación de un condicionamiento dentro de las colmenas producto de la alimentación de las mismas con mezclas sintéticas simples que simulan la composición de los volátiles orgánicos emitidos por la flor del cultivo. Esta mezcla al ser ofrecida en conjunto con una recompensa alimentaria (agua con sacarosa) ha demostrado una proporción significativamente mayor de vuelo de abejas y un aumento del porcentaje de polen recogido en las colmenas tratadas y consiguientemente logrando un aumento del rendimiento de hasta 57 % en ensayos en girasol (Farina et al., 2020).