Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

La actividad tuvo lugar en el predio del productor Leonardo Acevedo. Participaron productores del grupo ovino de la zona de Río Branco y, como invitados, jóvenes que cursan la Escuela Agraria en Río Branco y docentes que realizan prácticas en el rubro vacuno y ovino. Participaron cuatro productores, dos docentes, dos técnicos de la rural y cinco alumnos de Bachillerato Agrario. La jornada estuvo centrada en la supervivencia del cordero y cómo hacer un buen destete. Fue el último de los tres talleres planteados para esta etapa de capacitación.

Leonardo Acevedo es productor de las cercanías de la Ciudad de Río Branco, en Cerro Largo. Tiene un predio de 36 hectáreas. “No vivo en el establecimiento porque hoy en día, en un predio tan pequeño, si no es intensiva la producción y tenés cómo financiarla, tenés que tener trabajos en el pueblo. Vivo en la ciudad, vengo todos los días y trabajo como docente en UTU, donde doy Maquinaria Agrícola y mi señora también trabaja en el predio”, dice.

Cuenta que está en el rubro ovino hace cuatro años: “Vengo peleándola, tuve unos grandes problemas de matanza de ovino, 39, después siete más, después tuve hurtos, tres, cuatro, cinco ovejas, por vivir a 7 kilómetros del predio”, cuenta.

“La charla fue muy buena, el ingeniero, como siempre, es muy ávido en la prosa y explica las cosas de una manera muy común, muy cordial, para que sea entendible y se trató el tema de qué hacer con la producción, enfocándola según el sistema que tengamos, si es venta de corderos a fin de año, como hacemos muchos acá (...) que es la salida para el pequeño productor que tiene diez, quince, veinte ovejas, y también para el productor que hace cordero pesado y envía a frigorífico”.

Explica que la producción está basada en tener la mayor cantidad de corderos en el predio y en esto se enfocó la charla: “Los productores quedaron muy satisfechos porque se sacaron bastantes dudas y los estudiantes también, porque adquirieron conocimientos”, dice Leonardo.

Como Leonardo es miembro de la directiva de la Sociedad Rural de Río Branco, está desde el inicio del proyecto: “Me encantó la idea desde el comienzo porque fue planteada para pequeños productores que están necesitando de una ayuda para no abandonar el rubro o para expandirse un poquito más y hacerlo más productivo, porque era tanto para vientres como para insumos para el rubro ovino”, explica.

Como él venía bastante golpeado en su experiencia, participó para apoyar al grupo, como directivo, y también como productor. Solicitó ocho ovejas: “solicité poquitas ovejas para participar en el grupo y para que no fuera una carga económica para mí tener que pagar esas ovejas; arranqué con poco pudiendo en el futuro avanzar un poco más”, cuenta.

“El proyecto está muy bueno, tiene algunas cosas que hay que animarse, que como todo proyecto, al principio se inicia medio de apuro por el tema de las fechas con las que hay que cumplir; tuvo algunos defectos que eso se lo va a tratar de corregir con el tiempo, pero la idea buena, está”, dice.

“En mi caso, con las ocho ovejas, me tocaron dos viejas y seis borregas de las cuales las dos ovejas adultas me dieron dos corderos y de las borregas, parió una, entonces la intención que tenía yo de tratar de solventar ese gasto con los corderos, vendiéndolos, no se me va a dar en el primer año, pero a futuro, veremos el año que viene, si las tengo vivas, de tratar de concretar eso y terminar de pagar el crédito. Como es muy blando y tenemos doce meses para pagarlo, es bastante favorable como para un pequeño productor. Quedo muy agradecido por la oportunidad que me dieron de no decaer, no desistir y persistir en la cría del ovino, que es muy linda y es rentable. Bien ejecutada, es rentable”, concluye el productor.