Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

El director de Desarrollo Rural, Carlos Rydström, participó de la apertura de la actividad, donde también se presentaron las nuevas autoridades de Fundasol. Durante la jornada se realizó una presentación sobre la evolución del Programa y se trabajó en formato taller, mediante la teatralización de cuatro situaciones sobre las tareas que cumplen los analistas: la divulgación del programa para concretar un Comité de Crédito, una asamblea anual con la comunidad en dos situaciones distintas, y una reunión de Comité. En plenario se compartieron los aspectos a mejorar y los aspectos a resaltar y aplicar. También se trabajó sobre la nueva APP para levantar las solicitudes.

“Identidad y compromiso”

Mayra Rivero es analista de la zona norte del departamento de Paysandú y fue una de las participantes de la jornada: “Estoy muy contenta por haber participado”, dijo. Contó que tuvieron el gusto de conocer a las nuevas autoridades de Fundasol y de “compartir e intercambiar entre compañeros, analistas y autoridades del MGAP”. “Fue una jornada con un balance muy positivo, donde una vez más quedó demostrada la identidad de programa, el compromiso de las comunidades y el apoyo incondicional de los Comité de Crédito Locales, que son las bases de referencia en cada territorio”.

Informó que el 97,5% de los usuarios están al día con el pago y si a esto se le suman los créditos que están con menos de 30 días de atraso, “hablamos del 99,2% de la cartera al día a nivel nacional. Eso es algo que nos enorgullece a quienes trabajamos para este programa”, dijo Mayra.

Señaló además que 15.400 personas han usado la herramienta desde que comenzó su funcionamiento: “es nuestro propósito llegar a más gente y a más territorios”, dijo.

“Saber que se vienen novedades para el programa nos deja muy contentos. Se está en el estudio de incorporar las solicitudes a través de nuestras tablets, lo que facilitará nuestra tarea”, señaló.

Facilidad de acceso

Liliana Piñeiro trabaja como analista de Microcrédito Rural para toda la zona territorial del departamento de Durazno y también participó de la instancia de capacitación: “Ha sido una jornada muy productiva, muy enriquecedora, como siempre lo son estas instancias que tenemos. Me aportó alguna que otra nueva estrategia para poder desempeñarme en la labor cotidiana, sobre todo para las asambleas”, expresó.

Liliana nos contó cuál es para ella la principal fortaleza del microcrédito rural: “la facilidad que tiene la gente para acceder a la herramienta en el medio rural y en poblaciones pequeñas, donde muchas veces no tienen los requisitos necesarios si fueran a un banco o a una financiera a solicitar un préstamo, y además tiene una tasa de interés que es muy baja, muy accesible. Las personas pueden luego retornar el dinero con mucha facilidad”.

También nos contó una experiencia de solicitud del microcrédito que le tocó atender, y que la llenó de satisfacciones: “es el caso de una beneficiaria, una mujer sola con dos hijos que la primera vez que tomó un crédito de 15 mil pesos, hace poco más de dos años, lo hizo para comprar un freezer porque pensaba empezar a vender productos congelados. El mes pasado estuve en su negocio a tomar una nueva solicitud y además de aquel freezer que compró hace más de dos años, tiene ya otros freezers, una heladera con vitrina y estanterías. Se ha establecido con un emprendimiento y la verdad que fue una enorme satisfacción ver los resultados. Ver el apoyo que le dio la herramienta. Realmente me pareció muy satisfactorio poder ver cómo ha crecido porque en un principio le costó mucho poder logarlo. Es una satisfacción muy grande, ver que la herramienta, si la saben usar, es muy buena”, concluye.

El programa

El Programa Microcrédito Rural tiene como objetivos satisfacer las necesidades financieras de corto plazo de la población rural que no tiene acceso al crédito formal, generar organización a nivel local que defina el uso de los fondos basándose en la confianza, el conocimiento y el control social, generar fondos locales que cubran necesidades de las familias y de la producción a nivel local. Se ejecuta y articula entre la Dirección General de Desarrollo Rural – MGAP y FUNDASOL, conjuntamente con la población integrante de los Comité de Crédito Local, quienes hacen posible su instrumentación. Es una herramienta financiera dirigida a productores familiares, asalariados rurales y habitantes de poblaciones de menos de 5.000 habitantes. Cuenta con tres líneas de crédito: productiva, de vivienda y libre disponibilidad. Desde 2019 tiene una nueva línea de crédito a largo plazo, con financiamiento a 18 y 24 meses, con un tope de 60.000 pesos y pueden acceder a ella las personas que utilizaron estas líneas de crédito por lo menos cuatro veces, sin atrasos. Esto se aplica para vivienda y, en la línea productiva, solamente para inversiones.