Manual de Buenas Prácticas de Bienestar Animal para Equinos destinados a la Producción de Hemoderivados
Guías
Sus contenidos y recomendaciones se encuentran respaldados por información internacional de carácter científico y técnico que ha sido compilada específicamente para la elaboración de este documento (ver Referencias). El bienestar animal está íntimamente vinculado con la sanidad animal, la salud y bienestar de las personas, y la sostenibilidad de los sistemas socioeconómicos y ecológicos. El bienestar animal es una cuestión de política pública nacional e internacional, compleja y de múltiples facetas con dimensiones científicas, éticas, económicas, religiosas y culturales, e implicancias comerciales cada vez más importantes. Las motivaciones éticas y económicas de bienestar animal son complementarias y ambas constituyen consideraciones legitimas que idealmente han de tenerse en cuenta al determinar las condiciones de los animales en cualquier contexto especifico. De acuerdo a la definición de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) el término “bienestar animal” designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno. Un animal está en buenas condiciones de bienestar si (según indican pruebas científicas) está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones innecesarias de dolor, sufrimiento, miedo o desasosiego. Las buenas condiciones de bienestar de los animales exigen que se prevengan sus enfermedades y se les administren tratamientos veterinarios; que se les proteja, maneje y alimente correctamente, y que se les manipule y sacrifique de manera compasiva. El concepto de bienestar animal se refiere al estado del animal. La forma de tratar a un animal se designa con otros términos como cuidado de los animales, cría de animales o trato compasivo (OIE Código Terrestre, 2015).